Narra Mizuki:
Luego de esa pelea No pelea, no podía mover bien los brazos. Los pilares decidieron que lo dejarían pasar hasta que hablaran con un tal Kagaya Ubuyashiki, que sepa quien demonios es él. Estaría libre hasta el momento, pero tendría a los pilares vigilándome las 24 horas del día solo por que "me sé defender" Otra razón estupida dándome a entender que son solo ineptos con espadas creyéndose la gran cosa. Hace tiempo no estoy tan molesta y no me gusta estar molesta.
Ya que me tendrían que vigilar por una semana, Shinobu se ofreció a "cuidarme". Y en caso de que algún otro pilar quisiera verme tendría que obedecerlo como si de un perro se tratará. Y todo esto lo decidieron SIN MI CONSENTIMIENTO.
Tenía varias razones para estar molesta, ahora me encontraba cruzada de brazos sentada como indio en el suelo del balcón con los ojos cerrados meditando y tratando de organizar todos mis pensamientos para asi no terminar matando a alguien y empeorarlo todo.
Para culminar, Tanjiro estaba hablando con la tal Kanao y llevaban rato dentro de la habitación y ni rastro alguno de Tanjiro. Desde que se termino aquella reunión estoy sola y odio estar sola la verdad. Me sentía mal conmigo misma incluso, tal vez si nunca hubiera conocido a Tanjiro todo hubiera sido distinto y más fácil... Quizás pudiera haber sido un demonio normal fingiendo ser humana o quien sabe si conservaba mi humanidad. Por culpa de perder mi humanidad es que no podemos estar juntos siendo un amor imposible, pero desde esta mañana siento a Tanjiro distante.
Me levanté de momento y apreté los puños, no podía permitirme llorar allí.
- Tu eres Mizuki?- dijo una voz a mis espaldas dandome un respingo
Me giré para ver a una chica de pelo negro atado a una coleta de lado con una mariposa y ojos violáceos.
- ¿Quién pregunta?- arquee una ceja
- Da igual, responde- contesto malcriada
- Si, ¿algún problema?- decidí no formar un escándalo recordando mi posición no muy favorable
- Asi que tu eres la perra que se quiere quedar con Tanjiro, El me hablo MUY BIEN DE TI ¿sabes?- me tragué los insultos apretando los puños- Deberías saber que él es mío y que solo vino aquí por mí, Tú solo sobras y me encargaré de que no te vuelvas a meter en mi camino
Se balanceó hacia alfrente y con todo su cuerpo se me tiró encima haciéndome salir del techo cayendo ambas expuestas al sol. Con la furia que antes estaba descargando en mis puños cerrados la agarré por el cuello tirándola contra la pared.
- No estoy para aguantar malas crianzas de una nila como tú- dije a pesar de que tuviéramos casi la misma edad
- ¡¿Qué como es posible?! ¡El sol debería quemarte!- se sacudió intentando librarse de mi agarre, tal vez ella era ágil pero yo era fuerte
- Te salio mal la jugada, hay muchas cosas que aun no sabes nena. Deberías ponerte a estudiar mejor en vez de formar peleas por un hombre que ni te pertenece- la solte suave en el suelo calmándome un poco, pero ella se tiró e hizo un drama diciendo que le dolía todo.
- Mizuki!- gritó una voz furiosa a mis espaldas me gire y...
Mis ojos se abrieron en par al ver a Tanjiro caminando hacia mí molesto.
- ¡¿Qué has hecho?!- se lanzo a ayudar a Kanao
- ¿acaso crees que yo ocasione esto?- empece a temblar, esto no iba nada bien asi que me dediqué a mirar el suelo evadiendo cualquier contacto visual
- ¿Quien mas esta aqui?- cargo a Kanao porque de hizo la que no podia caminar, sabia que si hablaba iba a flaquear y las lágrimas amenazaban con salir... cuando era Tanjiro me volvia muy vulnerable y odiaba eso de mi
- Ella me tiró, dijo que si no me alejaba de ti me comería y me acabaría con sus propias garras- dijo ella haciéndome ver como la culpable cuando no era así
Esto iba de mal en peor, alcé un poco la vista y Tanjiro me miraba con decepción. Ahora me pregunto de que habrán hablado antes para que Tanjiro me mire de esa forma...
No aguante más con la presión, no podía controlar ni mis propios sentidos así que decidí huir de allí. Sintiendo como el sol empezaba a quemar mi piel por culpa de mis sentidos desorbitados.
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Un Amor Imposible >Tanjiro y tu<
RomanceMizuki es una joven de 12 años que vivía con su abuela y su pequeña hermana menor. Ella viajaba casi todos los días al pueblo para vender las hierbas medicinales que se sembraban en el campo de la abuela. Hasta que un día, o mas bien una noche ocurr...