Del blog de Eva:
" Creo que voy a tomar una decisión equivocada, pero que es la vida sin los errores? Ya mi decisión esta tomada, no importa que me equivoque! No volveré a este lugar, tengo el valor suficiente para decirle «sí» a la vida! "
Eva viajó ocho horas en autobús, se hospedó en un habitación de un hotel de quinta categoría en Bávaro (¡ah, Bávaro ! Esa playa, ese cielo...), e incluso antes de deshacer las maletas, cogió un biquini que se había comprado, se lo puso, y aun con el cielo nublado, se fue a la playa. Sin miedo a las miradas por primera vez sintió que no debía ocultarse y no sentía miedo del que dirán.
Ese día miró el mar, sintió miedo, pero al final entró en sus aguas....
Nadie en la playa notó que aquella chica estaba teniendo su primer contacto con el océano , la espuma de las olas, y la costa . Cuando salió del agua, todo era tal como se lo imagino. Al salir del agua fue abordada, por un guapo negro que le preguntó si estaba libre para salir aquella noche, y por un hombre que no hablaba ni una palabra de español, pero que hacía gestos y la invitaba a tomar agua de coco con él.
Evitó hablar con los otros dos extraños. Y súbitamente se sintió triste, ahora que finalmente tenía la posibilidad de hacer todo lo que quería, ¡por qué reaccionaba de manera tan absolutamente reprobable? A falta de una buena explicación.
Todavía sorprendida por su propio coraje, y por el viento que soplaba en la playa.El hombre que no hablaba español, sin embargo, apareció a su lado con una bebida y se lo ofreció.Contenta de no verse obligada a hablar con él, Eva bebió, sonrió y él le devolvió la sonrisa.
El hombre parecía de cincuenta y tantos, su cabello estaba cubierto de canas, su cuerpo no estaba en forma se notaba el paso de los años en el ademas en sus ojos se notaba esa lujuria que tantas veces veía en los hombres. El hombre insistió, hojeando el pequeño libro: -Cenar hoy?Y después comentó:
-¡Punta Cana!Y completó la frase con palabras que suenan a paraíso en cualquier lengua en que sean pronunciadas:
-¡Empleo! ¡Dólar!
¡.acaso eran las cosas tan fáciles y los sueños se realizaban tan de prisa? Mejor desconfiar: «Muy agradecida por la invitación, estoy ocupada, y tampoco estoy interesada en comprar dólares».El hombre, que no entendió una sola palabra de su respuesta, empezaba a desesperarse; después de muchas sonrisas por aquí, sonrisas por allá, la dejó durante algunos minutos, y volvió después con unintérprete.
El intérprete, que se presentó como asesor del extranjero y agente de seguridad del hotel en el que éste se hospedaba, añadió por su cuenta:
-Si yo fuera tú, aceptaría. Este hombre es un importante empresario, y ha venido a descubrir nuevos talentos para trabajar. Si quieres, puedo presentarte a otras personas que aceptaron la invitación, se hicieron ricas, y hoy están casadas y con hijos que no tienen que sufrir asaltos ni problemas de desempleo.
La única experiencia artística de Eva se reducía a haber interpretado a una vendedora de agua, que entraba muda y salía callada, en la obra de su pueblo.
No había conseguido dormir bien en el autobús, pero estaba entusiasmada con el mar, cansada de comer en cada una de las paradas del bus esos tubérculos con huevo y jugos naturales, confusa porque no conocía a nadie y necesitaba hacer un amigo en seguida.
Ya había pasado por este tipo de situaciones antes, cuando un hombre lo promete todo y no cumple nada, de modo que esa historia de ser actriz no era más que una manera de intentar interesarla en algo que fingía no querer.
El único problema era, sin embargo, su mayor problema: no trabajo y su dinero se estaba acabando
Estaba dispuesta a escucha la propuesta ver hasta donde llegaba. Ya había pasado por este tipo de situaciones antes, cuando un hombre lo promete todo y no cumple nada, de modo que esa historia de ser actriz no era más que una manera de intentar interesarla en algo que fingía no querer.
Sintió que allí comenzaba el camino que tanto había ansiado durante su infancia y su adolescencia, conviviendo con la sequía, los chicos sin futuro, la ciudad honesta pero pobre, la vida repetitiva y sin interés:
¡Estaba a punto de transformarse en la princesa del universo!
-Acabo de llegar del Cibao, no tengo ropa para ir con usted.El hombre, a través del intérprete, le dijo que no se preocupase, y le pidió su numero de habitación.Aquella tarde, Eva recibió un vestido como jamás había visto en toda su vida, acompañado de un par de zapatos que debían de haber costado tanto como lo que ella ganaba durante un año. junto a esto una nota que decía te espero en el lobby.
Ignoró todas las alarmas que sonaban en su cabeza, se vistió con aquel regalo, se pasó horas delante del espejo,arrepentida de no haber llevado consigo una simple cámara de fotos para registrar el momento, hasta que finalmente se dio cuenta de que ya llegaba con retraso a su cita.
Salió corriendo, cual Cenicienta, y fue hasta el lobby donde se encontraba aquel hombre junto a su traductor que le dijo -tranquila solo hazlo sentir bien.
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Bulevar 27: Erase Una Vez Una Prostituta
Non-FictionLa novela relata la vida de Eva una joven de un pueblo del norte de República Dominicana. A partir de desengaños amorosos en una etapa muy temprana, desarrolla un odio por el amor y decide hacer fortuna por si misma. Sin saber que todas sus decisi...