¡Orgasmo! ¡Gozo!

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Pasaron tres años, Eva aprendió las materias básicas del colegio era muy buena estudiando y sus ambición de irse de su pequeño pueblo también, empezó a leer novelas románticas, ademas en el colegio vio sus primeros vídeos eróticos, para esta época ya tenia un servicio muy limitado de Internet en su casa y sus padre había conseguido una computadora de segunda mano, en esta comenzó a escribir un blog en el que hablaba de su monótona vida y de las ganas que tenía de conocer aquello que le enseñaban en clase y en las redes sociales: océano, nieve, hombres con turbante, mujeres elegantes y llenas de joyas... Pero como nadie puede vivir de deseos imposibles, en seguida entendió que debía prestar más atención a lo que pasaba a su alrededor. Estudiaba para superarse, al mismo tiempo buscaba alguienquien ayudarla a cumplir sus sueño.


A los 16 años se enamoró de un un hombre mayor que había conocido en una actividad familiar de esas donde viene un familiar de un país muy lejano. No repitió el error de la infancia: Al día siguiente fueron a caminar por los alrededores de la ciudad. Charlaron un poco, Eva le preguntósi no le llevársela con ella, pero, en vez de responder, él la agarró entre sus brazos y le dio un beso. ¡El primer beso de su vida! ¡Cómo siempre lo imagino! El paisaje, las nubes en el cielo, los pajaritos cantando a lo lejos todo parecía perfecto. Entonces recordó que las novelas que había visto y restregó sus labios con violencia contra los de él, moviendo la cabeza de un lado a otro, en un movimiento medio aritmico, medio descontrolado. Notó que, le había mordido.


El dejó de besarle de repente. y ella noto que algo había hecho mal -¿No quieres? -preguntó. pensaba que todo lo había hecho bien. Las novelas no mostraban que los besos podían ser malos para ella todos los besos eran perfectos hasta ese día.

Él la abrazó de nuevo, repitiendo el gesto, esta vez con menos entusiasmo. Volvió a parar, sorprendido, y Eva sabía que algo iba muy mal, pero tenía miedo de preguntar. Lo tomó de la mano y caminaron hasta la ciudad, charlando sobre otros asuntos, como si nada hubiese pasado.


Charlaron, se hicieron amigos y empezaron chateando con llamadas ocasionales. Vivía echándolo de menos, pasaba horas imaginando lo que iba a decirle en la próxima llamada y recordaba cada segundo que habían estado juntos mientras estuvieron juntos en ese verano, intentando descubrir lo que había hecho bien y en qué había errado.


Al día siguiente era la que estaba en boca de todo el pueblo. Todos la habían visto salir a pasear con su futuro «novio» un hombre mucho mayor que ella; después de todo, no es suficiente tener un gran amor, también es necesario hacer que todos el pueblo este pendiente de tu romance. Sus amigas sentían muchísima curiosidad por saber qué había pasado, y María, muy orgullosa, dijo que la mejor parte había sido cuando su lengua le tocaba los dientes.


Todas las chicas se rieron de ella.

-¿No abriste la boca?

-¿Para qué?

-Para dejar que la lengua entrase.

-¿Y cuál es la diferencia?

-No tiene explicación. Se besa así.

Risitas escondidas, aires de supuesta compasión, venganza conmemorada entre las chicas que jamás habían tenido un novio y también rió con sus amigas.

No volvió a ver a ese hombre,hasta que un día volvió al, tomado de la mano de unade sus amigas, la misma que le había preguntado sobre el beso. Eva de nuevo fingió que no tenía importancia, fingiendo ignorar algunas miradas compasivas que de vez en cuando una de ellas le lanzaba. Al llegar a casa, lloró toda la noche, sufrió durante durante el resto del verano y los meses que le siguieron, y concluyó que el amor no estaba hecho para ella.


Pero aquel año, había tenido su primer beso y descubrió que tienes que besar con la boca abierta o el corazón cerrado. Descubrió una tercera cosa: la masturbación. Fue mientras veía una vídeo, y comenzó a jugando con su sexo mientras lo veía su madre había salido y ninguno de sus hermanos estaban en casa, su padre solía disfrutar de un juego de domino los domingos en la tarde. y como en su casa no tenía una habitación para ella sola. Casi seis meses después de aquel beso.


se puso a juguetear con ella y ya no pudo parar; la sensación era cada vez más placentera, más intensa, y todo su cuerpo, sobre todo la parte que estaba tocando, se estaba poniendo rígido. Poco a poco fue entrando en una especie de paraíso, la sensación fue aumentando de intensidad, notó que ya no veía ni oía bien, todo parecía haberse vuelto amarillo, hasta que gimió de placer y tuvo su primer orgasmo.

¡Orgasmo! ¡Gozo!

Bulevar 27: Erase Una Vez Una ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora