El amor de un padre: Lemy y Lincoln.

Buenos tiempos.

Luego de ese momento emotivo entre padre he hijo, de haber entrado a la casa de los Mcbride, pasar un lindo momento entre amigos y padres con sus amistades hace mucho, era momento de volver a casa y tener que hablar entre uno y el otro. Aunque no paresia enojado con su hijo, cuando llegaron fue darle un vaso de leche con galletas mientras iba contando su experiencia de lo que paso.

-Muy bien campeón cuéntame que fue lo que te sucedió y no te preocupes, tu mascota le buscaremos una casa para nuestro nuevo miembro.- Decía y explicaba mientras estaban sentados en la mesa de su casa.

-Bien pues yo creo que debes saber que yo, robe los ahorros que habías tenido, lamento por eso.-Decía mientras estaba apenado por lo que hizo.

-Si te soy sincero si estoy enojado, pero el dinero no importa, si no puedo tener a mi hijo, verlo y poder hablar con el sobre lo que nos paso tanto a ti como mi pero en especial a ti, mi rock ero. No te preocupes campeón y dime, lo lograste llegaste a.-Decía pero

-SI-Contesto rápido y un poco molesto algo que noto su padre.-Lo siento, papá.

-No preocupes, yo tengo la culpa Lemy por nunca decirte esto, tenia miedo en como reaccionarias, pero jamas pensé como tu reaccionarias y nunca paso por mi mente de que hayas sido capaz de hacer, huir de casa.

-De echo papá, también tengo en parte la culpa, por decirte cosas vulgares, por destruir tus trabajos, tus cosas valiosas, tus cómics, todo por un capricho mio, tu fuiste bueno conmigo y yo fui un egoísta. Por tratarte mal, por menospreciaste, te desprecie, fui un mal hijo contigo.

-Hijo eso ya paso, lo que importa es que estas bien, dime que fue lo que te paso, no te hicieron nada cuando las conociste.

-De echo si, las conocí, pero no era lo que esperaba, lo que yo pensaba, de echo todo lo que había deseado no fue lo que esperaba, eran malas, muy malas mis hermanas y mis tías, de echo jugaban con la comida, se comportaban mal, mal educadas, crueles con otras personas entre varias cosas que podría pasar horas diciendo, la manera en la que me criaste es muy diferente a la manera en las que ellas fueron criadas, ni hablar de mis tías, que me daba asco como eran infieles a sus maridos te. Te Olvidaron-dijo eso entrecortado -tu me enseñaste que si debo amar a alguien debo hacerlo con todas las fuerzas y que también se basa en confiar el uno al otro, no mentir y trabajar en esa relación los dos y demostrarlo con acciones sinceras, ¿como hiciste para poder sobrevivir a ellas diez? por Dios competían por ser quien era la mas....... infiel, manipuladora, a sus maridos, no se como decirlo, de echo hasta me cuesta seguir diciéndolo ni hablar de la tía Lily, no son nada de lo que son en la televisión, o como la gente las ve, ni hablar de mis hermanas.-Decía el muchacho mientras se derrumbaba poco a poco pero como siempre su padre siempre llegaba para poder consolarlo y poder abrazarlo.

Lo que contaba su hijo mientras seguía siendo abrazado a su padre era de impactarse nunca pensó que sus esposas llegaran a esos limites, osea lo eran si se trata de manipular en algunas de sus hermanas, pero no pensó que fuera así de grave, en especial Lily, aunque bueno con ella ya no era de impactarse debido a sus experiencias con ella, aunque Lucy era una excepción con todas, si también lo olvido, pero al menos seguía firme a su decisión como su hijo le contaba su experiencia. El albino se preguntaba que fue lo que les habrá cambiado para llegar eso, el dinero, la avaricia, quizás esas eran la primeras opciones que le venían a la cabeza.

-Déjalo ir mi campeón todo lo que tengas que decirme yo te escuchare.-Le decía con una tranquilad para calmar a su hijo.

-Ahora entiendo por que no querías decirme de ellas, tratabas de protegerme, tratabas de que no me centre en eso, en el pasado, que viva mi presente, pero fui persistente y egoista. Lo siento.-Decía con algunas lagrimas pero esta vez no eran muchas-También te mencionaron a ti y a mi, que yo no era un persona planeada y que eras un, un. Un fracaso- Dijo esto ultimo con algo de enojo- Tu fuiste quien evitaste de que mi madre y ellas me, me.... Abortaran-Dijo esto ultimo con mucha dificultad pero su padre trato de calmarlo, acariciando su pelo castaño, sabia que no era justo que ningún niño pudiera escuchar eso, nadie lo merecía. Aunque también le llenaba de furia que tengan el descaro de hablar así de tanto de él y su hijo, a pesar de no estar presente y de lo que se pudo llegar a cabo lo que ellas habían planeado, si no hubiera estado ahí y lo hubiera evitado, pero las verdad ellas ya no lo valen, ya no, solo queda desearles lo mejor.