El amor de un padre: Lemy y Lincoln.

Despedida y enseñanza (Final dos)

Sin duda eran los mejores tiempos y lo estábamos pasando bien, aunque, eso no duraría para siempre, paso el tiempo y mi esposa ya había dado luz a 3 de los 5 hijos que tendría con ella.

Pensaba que las cosas irían bien pero algo paso, mi padre enfermo y la edad ya le estaba pasando factura. Cuando iba de visita a verlo y cuando él iba a comprar se perdía en el camino, no podía volver a casa y yo tenia que ir a buscarlo y a veces cuando iba de visita lavaba algunas cosas que ensuciaba que eran sin querer, ya deben saber las razones. Por lo que decidí trasladarlo a mi casa, mi esposa y yo decidimos darle nuestro apoyo, como él me apoyo a mi, lo le hicimos su cuarto propio y poder instalar algunas cosas para que pudiera estar cómodo algo me decía que esa acción involuntarias de el no serian la ultima vez. Por lo que el sueño de mi padre de armar su empresa de juguetes no se pudo hacer y se tuvo de jubilar de la editorial no sin antes darle que le editorial le de sus agradecimientos que hizo a la industria por que dejo huella ahí.

Con el paso del tiempo mi carrera de música estaba en los mejores momentos y mi grupo íbamos en giras y autógrafos y tomar fotos con los fans, siempre siendo educados con ellos y siempre mostrando un sonrisa, claro eso era por fuera, a veces cuando ensayábamos con la banda teníamos que terminar lo mas rápido posible, debido a las condiciones de mi padre por lo que tenia volver de prisa, para poder llevarlo a casa, conforme pasaba el tiempo la condición de mi padre iba empeorando, ya estaba se olvidaba por momentos quien era yo, incluso se asustaba de todo por lo que sucedía, mis hijas estaban asustadas por esos ataques de pánico, no era su intención de hacer eso, querían a su abuelo pero también tenían miedo que pase algo.

A veces se vuelve a ser el hombre que yo quería y apreciaba, apoyando y motivando a mis hijas por sus metas y también pasar tiempo conmigo y Gwen, cuando estaba mas joven siempre le parecía gracioso mi viejo a parte mi. Pero la mayor parte del tiempo se empeora y supero mi capacidad de cuidar de él cuando.

-MAMÁ, PAPÁ-Gritaba una de las hijas de Lemy y Gwen mientras entraba a la casa.

-Que sucede dulzura-Gritaba la Gwen quien junto a su esposo estaban haciendo el almuerzo para la familia.

-Es él abuelo, ca-casi lo atropella.-Decía con algo de miedo y lagrimas

Como si fuera un corredor olímpico, voltee a ver a mi hija, si lo que decía era cierto. Su cara la delataba, por lo que yo y Gwen salimos corriendo de la casa.

-TE DIJE QUE TENÍAMOS A ACOMPAÑARLO.-Dijo mi esposa que también estaba asustada que algo le pasara a mi padre, agradecía cada apoyo que ella me daba.

-EL ME DIJO QUE PODRÍA A HACERLO SOLO AMOR, NO SABIA QUE ESTO SUCEDERÍA.

-ENTIENDO Y ME ALEGRA QUE NO QUIERA QUE LO AYUDEN PERO SABES CUAL ES SU CONDICIÓN-Me seguía gritando cuando seguimos corriendo y llegando al lugar.

Cuando llegamos vimos que no le paso nada, el auto no lo daño pero si asusto a muchos quienes fueron auxiliarlo. Por lo que luego de eso, Gwen y yo discutimos un poco sobre lo que paso y queríamos que reciba una mejor atención, de esa manera podría continuar con mi vida, el hubiera querido eso ¿no?, se que lo que estoy haciendo es un pensamiento egoísta, lo se, pero ya no tenia mas opciones, pero aun así, no significaba que lo abandonaría, para nada, aun lo seguiría visitando constantemente para ver como estaba su condición, durante ese lapso de meses, llamaron al teléfono y cuando llegue a la entrada en su habitación, solo oía los gritos del cuidador.

-MALDITA SEA SIEMPRE TENGO QUE LIMPIAR TODA SU SUCIEDAD, ES POR ESO QUE SU HIJO NO LO QUIERE Y LO DEJO AQUÍ.

Tras oír esas palabras solo paso rabia he ira en mi cabeza no iba permitir que le traten así a mi padre, no después de todo lo que paso, ahora ya me estaba arrepintiendo por dejarlo aquí, quien sabe cuantas veces le habrán dicho esto.