CAPITULO 2

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Me solté de sus brazos, se podía notar la felicidad inmensa que tenía por ver llegar este día, ella me sonrió y yo también.

-¿qué sucede?- le pregunte.

-Nada, sólo que te estoy esperando desde temprano- hizo un puchero.

-perdón- le sonreí -pero a que no sabes-

-pues nose- dijo obvia mientras caminábamos por los pasillos.

-¡Veré a Anaid en vacaciones!- solté de golpe y ella grito emocionada junto conmigo para después darme un abrazo sofocante.

-¡Que bien! Yo también tengo que verla, en cuanto ella llegue iré a tu casa- su voz se escuchaba emocionada, también ama a Anaid, además de que le ayuda a tener conquistas.

-No vendrá aquí- hice una mueca triste y ella me miro confundida y agregue -Nos veremos en Miami, para Navidad-

-¿Qué?- se detuvo -¿estaré sola en vacaciones?-

-Si, perdóname perdóname, yo ni tenía la menor idea de que saldría- me apresure a decir. La verdad me lamentaba que ella no viniera conmigo. -¿y si vienes conmigo?- se me ocurrió.

-Me encantaría, pero ya vez a mis padres, son vísperas de Navidad y la familia tiene que estar reunida, aunque también esté su otra esposa-

-Pues yo tratare de hablar con tus padres y taaaaal vez los convenza- móvil mi mano.

-Sería buena idea- finalizo al entrar a clase.

Me senté en alguna butaca libre y como en unos segundos la campana iba a sonar, la mayoría estaban sólo. Wendy se sentó atrás de mi, más cerca del los chico "populares", ella quiere tener una linda reputación y pues deseamos la soñar, por que si se lleva conmigo no llegará muy lejos. Wendy aveces le gusta llamar la atención y ser espontánea, sin embargo yo no, soy su polo opuesto, no me gusta llamar la atención siento que si hago algo mal, seré la burla por el resto de mi vida.

Al terminar la primera ronda de clases, Wendy y yo salimos al descanso y caminamos a la cafetería, durante el camino Wendy me hablaba de cosas sobre el chico (del cual no recuerdo muy bien su nombre). Por el camino nos topamos con Matt, nuestro amigo, es algo inteligente y ... ¿Qué estoy diciendo? Es todo un cerebrito.

-creo que ustedes ya me vieron fuera de aquí ¿verdad?- se pudo ver que estaba ofendido.

-La verdad, ni me acordaba de ti- respondió Wendy con toda la tranquilidad del mundo. Sonreí por el comentario de Wendy tan natural, tan sincera y graciosa, pero estoy segura de que no bromeaba.

Matt la miro ofendido.

-¿y cuándo te irása?- pregunte -Digo para aprovechar al máximo contigo- agregue.

-Pasando Navidades, creo- contesto deprimido.

-Mira el lado bueno- lo sacudí -estarás lejos de esta cárcel, lejos de los egoístas y presumidos, de la agria comida de la cafetería, del la directora, DEL PROFESOR DE MATEMÁTICAS, del pequeño campus...- comencé a enumerar.

-Woow, ¿todo eso es lo que te molesta del colegio? Mira quien lo diría-comento Wendy.

-No por que salga bien quiera decir que me gusta la escuela- me defendí

-Pero te gusta Brayan- me dio un leve empujón Matt.

-¡Cállate Matt!- lo golpee en el hombro y este sólo se rió

Nos sentamos en una mesa vacía. Brayan es el chico que pueees... Bueno lo que dijo Matt es verdad, pero no tiene porque gritarlo. Wendy se sentó frente a mi y Matt a mi lado.

¡Pudiste haberlo dicho!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora