¡Pudiste haberlo dicho!

CAPITULO 3

Después de que las clases terminarán, fuimos a casa de Wendy, para pasar el tiempo al máximo con Matt. Hablamos de muchas cosas, de que haría él en Dallas, Wendy le recomendó que fuera un poco más "atrevido", que trate de cambiar su "Look". Pero el se negó, no le gustaba esa idea, así que él trataría de cambiar poco a poco, no de un tirón y de la manera en la que él se sintiera agusto, y estoy de acuerdo con ello.

Estando en casa de Wendy tuve la oportunidad que estuvieran sus padres juntos (ya que están divorciados), cuando les pregunte del viaje ellos se negaron al instante, ni modo tendré que ir sólo con Sebastián. Después de unas horas tuve que irme, no me quería despedir de Wendy ni de Matt, sobre todo de Matt, porque al parecer yo me iría mañana de viaje, y tal vez no estaría para despedirme de él. La verdad, echare de menos a mi amigo, ya no seremos el trío de siempre y nos faltaría alguien que nos corrigiera.

Cuando llegue a mi casa algunas de las valijas ya estaban listas en la puerta principal, mi madre daba vueltas de un lado a otro. Las maletas de Sebastián ya estaban listas, bueno si él no hubiera ido por mi, estos me dejan.

Camine a mi habitación y comencé a arreglar mi ropa, me despedí de grandes suéteres y de ropa cálida, sólo me lleve unos tres, lo más seguro es que halla también este fresco en las tardes. Puse un poco de música mientras arreglaba. Cuando termine me recosté en mi cama, tenía un molesto dolor en mi espalda, tal vez por tener una mala postura, pero da igual.

Mi madre entro a mi habitación y apago mi música. Se sentó en mi cama y yo también.

-¿ya están listas?- señalo las valijas (una, sólo era una).

Yo asentí -¿por qué no me dijiste que Anaid irá con nosotros a Miami?-

-¿Qué?- mi mamá me miro confundida.

-Si, Sebastián me dijo que ella estará con nosotros-

-¿Qué?- repitió y yo rodee los ojos -Mira en primer lugar: quería que fuera una sorpresa, en segundo lugar: no esta decidido aún, y en tercer lugar ¿como se enteró tu hermano?-

Yo me encogí de hombros -Él me dijo tooodo. Tengo una idea, que el no valla con nosotros por arruinar la sorpresa- comente.

-Si, claro, mejor los dos no van- ella sonrió y se levantó de mi cama -Duérmete- me ordeno -mañana te levantarás temprano- salió de mi habitación.

Amo levantarme temprano. No pasaron ni unos minutos cuando ya me había quedado dormida.

Me desperté con el sonido más irritante del mundo un bip bip bip. Me senté sobre mi cama y mire a todas partes en busca de donde provenía el sonidito, mire que era mi celular y baje corriendo de mi cama y la apague. Odio la alarma es lo más odioso de la vida. Mire por la ventana y admiré las casas cubiertas por una gruesa capa de nieve, todo blanco sólo unas cuantas luces alumbraban la calle, tome mi celular y puse la camara y trate de tomar una foto, pero como era de esperarse salió oscura, no se miraba nada, genial, no soy fotógrafa y acabo de descubrirlo. Borre la imagen.

Es extraño, descarte la alarma y no mire la hora, ¿o sí?. Por si las dudas revise la hora 5:34 am. ¿Quien pone la alarma a esa hora en sabado? no de verdad quien la puso, yo no lo hice, espero que haya sido mi madre o Sebastián, ¿o mi celular tiene vida propia?.  Bueno da igual. Eso espero.

Me di una ducha con agua caliente, esto era relajante y si me quedo así, aquí me dormiré, antes de que pasara eso me salí y me vestí con algo cálido. Estaba replicando mi cabello cuando alguien toca la puerta y sin esperar respuesta entra Sebastián con una cara dormilona y de mal humor, seguro es porque se levantó temprano al igual que yo. No somos personas que se despiertan temprano y salen a correr todos los días, como alguien normal.

-¿y tus valijas?- pregunto molesto, yo la señale y el asintió y camino hasta ella -Gracias a Dios sólo es una- suspiro.

Baje las escaleras junto con Sebastián y este iba quejándose. -¿Que traes aqui?-

-Lo necesario- contesté

-¿Segura?, ¿No traes a Wendy aqui? ¿o ladrillos?, ¿Construiras un castillo?-

-Si, iré construyendo castillos por el mundo- conteste

-Yo quero uno de tres pisos-

-Ja ja ja, muy gracioso. Deberías de hacerte comediante-

-Gracias y si lo he pensado muchas veces y quiero tener mi propio programa-

-Ganarás muy poco, te recomiendo que sigas con tuve estudios de arquitectura-

-yaa lo seee, era una broma. Que poco aguantas- dijo burlón.

Yo rodee los ojos. cuando bajamos me senté en el comedor, desayune lo que sea que estuviera servido. No logré comer con tranquilidad, porque mi madre estuvo apresurandome todo el tiempo, que "Segun" me levanté tarde.

Mi padre subió todas las valijas al auto y yo salí de tras de él. Es algo extraño que mi padre nos acompañe. Justo cuando iba a preguntarle, sentí un escalofrío por toda mi espalda, era algo helado y yo comencé a dar saltos mientras me sacudida el suéter, tenía nieve en la espalda. Sebastián no paraba de reír, reía como una foca y aplaudía como una. Lo culmine con la mirada y él. seguía riendo, me agacha y tome una bola de hielo y se la lance ya iba a empezar a reír cuando él sé agachó y la bola fue directo ale rostro de mi madre....... estoy muerta. Ella volteo furiosa y a la vez sorprendida.

-¿Pueden estar un rato quietos?- gritó molesta -parecen niños pequeños, ¿que pasa si los vecinos los ven? creerán que no hago bien mi  papel como madre- después se volteó y me miro de una forma aterradora -¡Quiero que te comportes!- me señaló.

La mire con miedo y apache mi cabeza- lo lamento- dije en susurro.

Pero la culpa no era toda mía, también de Sebastián, él comenzó todo. Lo mire molesta.

El camino al aeropuerto fue silencioso, toodoo el camino me le quedé viendo a Sebastián, para que se diera cuenta de que estaba molesta con él.

Cuando llegamos al aeropuerto mi padre se despidió de nosotros, él no iría con nosotros, que raro.

En el avión me tuve que sentar junto con Sebastián, trate de no hablarle pero me fue imposible, como iba a estar sin hablarle durante casi dos días en un avión. Tuve la desgracia de ir escuchando todos sus chistes, una abuela que iba al lado de él ya se miraba enfadada. Pero que más da, ¡Vamos a Miami!.