Janet - SAGA APASIONADAS (Romance +18) Libro 2

8- Enfermedad

- Estás loca, ¿eres consciente de ello verdad? - Bryan trataba de buscar una explicación lógica en una situación en donde el sentido común sobraba

- Lo sé Bryan, pero no puedo hacer otra cosa por ahora.

- De todos modos, Lara y Eric llegarán mañana.

- Sí, eso dijo Yannick, hay algo que no me cuadra en todo esto

- ¿Con relación a ti y a Mark?

- No, en torno a Lara y a Yannick, podría haber enviado sólo a Eric, pero, de un momento a otro decidió enviarla a ella, como si...

Janet no se atrevía a decirlo, no deseaba creer que su amigo estaba perdiendo el amor hacia la chica, hacia aquella que lo había salvado de la oscuridad.

- ¿En qué piensas?

- En nada, no voy a adelantarme a los acontecimientos, hablaré con Lara cuando esté aquí.

- ¿Le contaste sobre Mark?

- No, no hemos hablado de él todavía

- Janet, ¿vale la pena esperarlo? – la rubia llevó su mano a sus labios y pasó su dedo índice sobre su labio inferior

- Realmente no veo otra alternativa, no creo que sea capaz de respirar sin él, lo amo más que cuando me fui, es...irreversible, como si se tratara de una afección sin cura

- ¿Dirías que Mark es una enfermedad?

- Definitivamente me siento enferma de él.

**** 

Los tacones sonaban en el piso del aeropuerto, junto a ella, un hombre, que hacía voltear a cada mujer que allí estaba. Janet observó a ambos y sonrió. El rostro de Lara se llenó de alegría y la abrazó fuertemente.

- Janet, ¿cómo estás? – la rubia contuvo una voz angustiosa, Lara entendió qué sucedía en ese momento - ¿Tan mal?

- Como no te imaginas

- ¿Qué tal Betty Boop? – la sonrisa socarrona, enmarcando el maravilloso rostro hizo a Janet dirigirle una mirada asesina

- ¿En verdad conquistas mujeres con esas estupideces? – Eric se carcajeó y abrazó a la mujer

- Yo también me alegro de verte rubia

- Vamos al hotel y luego a almorzar

Janet asintió y se dirigió junto a ambos a la salida. Eric decidió cortar el silencio que se había tornado espeso en la camioneta

- ¿Se puede saber qué carajo te pasa?

- ¿Yannick no habló contigo? – agregó la rubia enfocando su vista en los orbes grises del castaño

- No, en realidad me dijo que sólo te acobardaste - Lara apretó sus labios para no reír, la tormenta se aproximaba en 3,2,1

- ¿Qué me acobardé? ¿yo? – Eric se encogió de hombros

- Sí, tú, de lo contrario ¿por qué estaríamos aquí?

Contuvo un insulto y apretó el acelerador. Sí, la semana sería muy larga. Llegaron al hotel y Bryan los estaba esperando.