Capitulo 10

1.5K 183 15
                                    

Sirius estaba feliz por escuchar a su amigo enamorado y Emilio solamente reía.
-Amigo, quiero que sepas que te seguiré ayudando para que veas a Joaquín todas las mañanas y mi consejo es que luches por su amor contra aquellas personas que lo quieran impedir- dijo Sirius muy seguro.
-Gracias amigo- dijo Emilio abrazándolo.
Después de unos minutos Sirius se fue y Emilio salió de su habitación para ir a tocar el piano un rato ya que sin duda se encontraba muy enamorado. En el camino se encontró con sus hermanos.
-Hola Romina, que guapa estás hoy- dijo abrazándola.
-¿Gracias?- dijo algo extrañada.
-Kiko, hermano, cuánto tiempo sin vernos.
-Nos acabamos de ver y lo hacemos diario- dijo igual que Romina.
-Mamá, papá, solamente para recordarles que los amo mucho.
-Gracias hijo, nosotros igual- dijeron ambos.
Emilio se retiró al piano sin borrar su sonrisa, su familia lo miraba extraño a excepción de los dos jóvenes ya que comprendían la actitud de su hermano menor.
-Realmente le hizo efecto dijo Kiko asombrado.
-¿Qué le pasa a su hermano?- preguntó Niurka.
- Es obvio mamá, mi hermano está enamorado-  dijo Romina
-¡¿Enamorado?!
Emilio estaba concentrado tocando a aquella canción que había comenzado desde hace unos días en el piano y ahora que sabía que estaba enamorado de Joaquín tenía más inspiración, en ese momento llegó su mamá con él.
-¿Cómo va tu canción?- preguntó.
-Ya va quedando, voy casi a la mitad- dijo Emilio sonriendo.
-Eso es bueno hijo. Oye, por ahí me entere que estás enamorado.
-¿Quién te lo dijo?
-Nadie, solo tus hermanos se dieron cuenta por tu comportamiento.
-Vaya, vaya- dijo Juan llegando-. Aún no la conoces y ya te enamoraste de ella, creo que celebraremos tu boda a los 17 años.
-¿De qué hablas papá? ¿Ella?- preguntó Emilio confundido.
- La princesa Seidy, es buena amiga de tu hermana. Tal vez por eso te escapaste para ir a conocerla y mientras más se conozcan muy pronto los casaremos para que sean los futuros rey y reina.
Esa fue la gota que derramó el vaso, ya bastaba con que no lo dejaran subir a la superficie (aunque sabía que lo hacía a escondidas) y ahora sus padres manejaban su vida.
-A ver papá, ¿cómo piensan que voy a casarme con alguien que ni siquiera conozco?- dijo cruzando los brazos apunto de enojarse.
-Ella sería perfecta para ti, tu hermana la conoce muy bien y nos ha platicado que es una linda jovencita y seguramente nos darían unos nietos precisos...
-¡Ya basta!- gritó enojado-. ¡Ya estoy harto! No es posible que ustedes quieran controlar mi vida, siempre son las mismas pláticas, los deberes reales siempre me aburren, ¡yo no quiero ser rey!
-¡A nosotros no nos levantas la voz!- gritó Juan-. Esos son tus deberes y como príncipe debes cumplirlos. Entiende hijo, solo queremos lo mejor para ti.
-Es que ese el problema, lo único que quieren es que sea como ustedes y vaya por el camino de la realeza. ¡Yo solo quiero ser feliz haciendo lo que me gusta!
Emilio no pudo contenerse y se fue llorando a su cuatro, no quería ver ni hablar con nadie en ese momento.
-¿Qué ocurrió Emilio?- preguntó Sirius al entrar por la ventana.
-Ya no aguanto esto Sirius- dijo entre sollozos-. Desde que soy adolescente mis padres controlan mi vida de una manera que yo no quiero, solo quiero ser feliz.
-Amigo, no dejes que nadie controle tu vida, tú vive y sé feliz. Siendote sincero, yo nunca te había visto tan feliz desde que conociste a Joaquín.
Al escuchar esas palabras por parte de Sirius comenzó a idear un plan.
-Sirius, tengo un plan y voy a necesitar de tu ayuda.
-Claro Emilio, tú dime.
-Esto lo hago por mi felicidad... Me voy a escapar con Joaquín.

Amor bajo el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora