Capitulo 25

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Últimos capítulos...

Ya era otro día soleado, después de desayunar y que los chicos platicaran la hermosa noche que pasaron, la pequeña familia decidió pasar un día en la playa.
Joaquín y Renata corrían por la orilla del mar tratando de atraparse, Emilio por más que quisiera jugar con ellos no podía ya que corría el riesgo de mojar sus pies y que su aleta apareciera, así que solo los miraba con una sonrisa.
-¿Por qué no vas a jugar con ellos?- preguntó Jackie.
-No tengo muchas ganas- dijo con la mirada baja.
-¿Qué te pasa? En la mañana estabas contento y ahorita estás desanimado. ¿Pasó algo entre Joaquín y tú?
-No Jackie, los dos ahorita estamos bien con nuestra relación, solo pensaba en un tema que hablamos anoche. Iré a caminar un rato, si Joaquín pregunta por mí le dices que estoy en nuestro lugar favorito.
-Si hijo, no te preocupes.
Emilio se fue hacia ese lugar y Jackie se sentía preocupada por él ya que era como un hijo para ella en el tiempo que llevaba viviendo con ellos, además él era una persona importante para su sobrino.
-Tía, ¿y Emilio?- preguntó Joaquín al salir del agua.
-Fue a caminar un momento, dijo que te vería en su lugar favorito y la verdad lo vi triste.
-Entiendo, gracias tía.
Joaquín corrió hasta aquellas rocas y encontró a su novio sentado sobre sus piernas mirando a la nada o más bien al agua. Con tal de no asustarlo se acercó con cuidado y se agachó a su altura para abrazarlo por atrás, Emilio se relajó al sentir los brazos de su novio.
-¿Estás bien amor?- preguntó dándole un beso en la mejilla.
-Si Joaco, solo vine a ver el paisaje- dijo Emilio aun con ese reflejo triste.
-¿Sigues pensando en el tema de tu familia?
-La verdad si, no puedo dejar de pensar en lo que nos dijo anoche la luna.
-Emilio, si ya te sientes seguro es momento de que hables con tu familia y no te sigas atormentando.
-Lo sé mi vida, pero hay algo que me preocupa.
-¿Qué cosa?
-Que mi papá ya no me deje volver y nunca te vuelva a ver.
Las lágrimas comenzaron a derramarse de los ojos de Emilio y se lanzó en brazos de su novio. Joaquín estaba tan enamorado de él que nunca llegó a pensar si realmente lo alejarían del amor de su vida, eso también lo hizo sentir triste, pero sabía que su amor era más fuerte que cualquier cosa.
-Escuchame mi amor, confió en que nadie nos va a separar y si realmente quieres ir a ver a tu familia yo te apoyo, no te dejaré solo porque no me voy a mover de aquí en ningún momento.
-¿Lo prometes?
-Yo nunca he roto una promesa y con esta podremos lograr que triunfe nuestro amor.
Sin más que decir Emilio entró en confianza, se quitó la playera y saltó al agua donde al instante tuvo su aleta, lo bueno que no había nadie cerca más que ello dos.
-No recordaba lo que se sentía estar en el mar- dijo Emilio.
-Claro, ya tenías mucho sin entrar al agua- dijo Joaquín riendo pero al instante se borró y se aferró a las manos de su novio.
-Tranquilo, voy a estar bien.
-Es lo que más quiero, no moverme de aquí.
-Recuerda que te amo.
-Yo te amo más.
Con todo el dolor de su corazón se fundieron en un beso como si fuera el ultimo que se dieran en su vida para que finalmente Emilio se sumergiera en el agua y partiera rumbo a su hogar sin pensar en nada más que en su pareja que lo esperaría.

Amor bajo el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora