Amor bajo el mar

Capitulo 13

Renata y los chicos tomaron un autobús para ir en dirección al centro comercial, el que más disfrutaba el paseo era Emilio ya que por la ventana miraba el paisaje y eso le causaba ternura a Joaquín.
Llegaron al centro comercial y caminaron a cierto punto.
-Bueno chicos, quedé de verme ahorita con una amiga ¿les late si nos vemos aquí a las 3?
-Claro Renata, aquí nos vemos- dijo Joaquín y al instante se fue-. Bueno Emilio, tenemos muchas tiendas por recorrer para encontrarte ropa adecuada.
-Yo lo sigo joven Joaquín- dijo Emilio.
Y así fue como este par de amigos entraba a diferentes tiendas y compraban lo adecuado para Emilio, playeras, pantalones, shorts y algunos zapatos.
-Esto sin duda es divertido- dijo Emilio con una sonrisa.
-Lo es, si un día tienes ganas de comprar algo para una ocasión especial ya sabes donde encontrarlo- dijo Joaquín y de repente se detuvo al ver algo en una tienda-. Aún lo tienen.
-¿Qué cosa?
-Ese crop top me encanta, siempre que paso por esta tienda me fijo si aún lo tienen.
-Si tanto te gusta, ¿por qué no lo compras?
Al hacerle esa pregunta la expresión alegre de Joaquín se volvió triste y Emilio lo notó.
-¿Qué ocurre?
-Verás Emilio, el crop top es como una playera pero más corta y aunque quisiera usarlo me da miedo que la gente se burle de mí- dijo Joaquín algo triste.
-Oye- Emilio levantó su mentón y le regaló una sonrisa-, una vez Sirius me dijo: “Que te valga lo que la gente piense sobre ti, ignoralos pero nunca te sientas inseguro”. Si tanto te gusta eso compralo, te aseguro que a todos les dará envidia por tener tu cinturita. Lo importante Joaquín es que te sientas seguro, eres Joaquín Bondoni, un chico libre y seguro de tu persona.
El castaño no dijo nada, simplemente abrazó a su amigo al momento que una sonrisa se reflejó en su rostro, y una vez estando seguro entró a la tienda para comprarlo.
-¿Cómo me veo?- preguntó Joaquín una vez que salió de la tienda.

-Te ves... ¡wow, espectacular!- dijo Emilio mirándolo, sobretodo aquella cinturita que lo estaba volviendo loco, y un leve sonrojo se hizo presente en Joaquín.
-Oye, ¿vamos por un helado?
-Claro.
Los dos adolescentes caminaron hasta el puesto de helados donde Joaquín pidió los dos de chocolate y se sentaron en una pequeña mesa.
-Sin duda la vida de los humanos es mejor de lo que imaginaba- dijo Emilio-. Me encantó el helado.
-Poco a poco irás aprendiendo más cosas, aunque ¿sabes qué es lo divertido de los helados?- dijo Joaquín aguantando la risa y al momento que Emilio volteó con su dedo embarró un poco de helado en su nariz-. ¡Eso!
-¿Así nos llevamos Joaco?
Emilio también tomó un poco de helado y lo embarró en la mejilla de Joaquín, algunas personas que pasaran dirían que para su edad se seguían comportando como niños pequeños, pero para ellos era disfrutar una nueva amistad.
Las horas habían pasado, los tres adolescentes ya estaban de regreso en casa sacando y guardando lo que compraron. Después de cenar todos fueron a su respectivo cuarto para ir a dormir, los chicos se pusieron pijamas y Joaquín acomodó un colchón inflable en el suelo.
-Puedes irte acomodando en la cama, yo me duermo en el colchón- dijo Joaquín.
-No Joaco, es tu cama- dijo Emilio apenado-. Yo me duermo en el suelo, yo solo quiero que descanses bien.
-Está bien, solo por hoy te tomo la palabra.
Se acomodaron entre las cobijas y Joaquín apagó la luz para por fin dormir.
-Descansa Emilio.
-Igual tú Joaquín, dulces sueños.
Una nueva etapa como humano comenzaría para Emilio, pero sobretodo un sentimiento cambiaría por completo su vida.

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Hola guapuras!!! Nada más pasó para hacerles dos preguntitas.
1. ¿Les gustaría que hubiera un momento de Celosmilio o Celosquin?
2. ¿Qué les gustaría leer en los siguientes capítulos?
Nos vemos en el siguiente capítulo. Besos 😘😘