Tal Vez algún día
Parte 4
El enfrentamiento
Departamento de Candy mayo de 1917
- ¡Ya dije que no!
-Vamos pequeña, no seas terca.
-No, no y no, no me gustan las fiestas y menos aún si seré el centro de atención.
-Esto debimos hacerlo el año pasado y te fuiste a Florida con Paty, así que esta vez no te saldrás con la tuya.
-Albert, te debo mucho y estoy dispuesta a hacer muchas cosas por ti, pero esto...esto no...me tomarán fotografías y yo no...no quiero.
-Se que es difícil para ti y creo saber la razón de tu negativa, pero eres una Ardley y como tal debes ser presentada ante la sociedad, ¡cumples diecinueve años! Eso merece ser celebrado.
Candy bajó los ojos sin poder seguir sosteniendo la mirada de Albert, no tenía escapatoria, tendría que aceptar y mostrar su mejor cara sólo por él.
- ¡Está bien! - respondió derrotada- ¡Pero después de eso me regreso a seguir trabajando! - exclamó con los brazos en jarras.
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Lakewood actualidad.
El tiempo parecía haberse detenido, Candy palideció, podría reconocer esa voz en donde fuera, tal vez ahora era más grave, pero era la misma profundidad en ella.
Terry la observó estupefacto, ella era...estaba... ¡Hermosa!, no había otra palabra para definirla, la recorrió de arriba a abajo, su figura redondeada llena de vida ¡dios estaba espléndida!, ¿Cómo una mujer podía ser tan bella?
Terry no pudo seguir con su observación pues después de un breve instante la mujer quedó más blanca que un papel, se llevó una mano a la cabeza al tiempo que cerraba los ojos, con la otra mano buscaba apoyo el cual no encontró por lo que estaba a punto de caer.
Candy sintió un vacío en el estómago, no lo podía creer, ¡era él! ¡era Terry! Ahí, en su casa, no tuvo tiempo de razonarlo, un zumbido en los oídos junto con el dolor punzante en la cabeza la obligaron a cerrar los ojos, intentó buscar de donde aferrarse, pero no lo encontró, sus fuerzas la abandonaron y sintió como sus piernas se doblaban, estaba a punto de caer cuando sintió unos brazos sostenerla después de eso todo fue oscuridad.
Terry observó como ella estaba cayendo, retiró el brazo de su madre que estaba enganchado al suyo y en un par de zancadas ya estaba junto a la rubia sosteniendo su cuerpo antes de tocar el suelo, la tomó entre sus brazos cargándola al tiempo que paseaba la mirada por el lugar, buscando algún diván dónde pudiera recostar tan hermoso ángel.
Del pasillo por donde anteriormente se había ido el mayordomo un hombre alto y rubio se asomó, en sus brazos llevaba una pequeña niña de ojos azul gris, el hombre se detuvo a unos metros de Terry observando en sus brazos el cuerpo inconsciente de Candy.
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Tal vez, algún día
FanfictionLos años pasaron y muchas cosas han cambiado, Candy se ha casado con Neil, Terry se ha separado de Susana cada uno ha hecho su vida, pero acontecimientos misteriosos hacen nacer las dudas en Terry, ¿será posible lo que él ve o cree ver?. Lo que naci...