||" En esa habitación, contigo" [ Una Vida Sin Lucy ] || #Wattpad

Prólogo

Los invitados una vez más estaban en el jardín. Como siempre, la boda se llevaría a cabo ahí. Todo estaba en orden, mi madre se empeñó en adornar el gran "patio", el doble de hermoso que mi boda anterior, era de esperarse que lo quería todo perfecto.

- Vamos Primo, anímate - Gray estaba a mi lado mientras yo observaba el suelo.

No era capaz de sonreír, ni siquiera fingir que lo hacía.

- Dime, Gray - el dejo de reír - ¿Estarías feliz si te presionaran para casarte con una mujer que nunca amaras?

- Creo que no - contestó - pero así es nuestra vida, debemos aceptar los compromisos sin rechistar, todo por el bien de la familia.

- ¿A costa de tu felicidad?

- Si, no hay otra manera - yo lo mire serio.

Él estiró el cuello de su camisa incómodo, y se fue a sentar cuando anunciaron que la novia llegó.

- Espero que no hagas ninguna locura - Susurró mi madre en mi oído, asentí y se fue a su lugar sin quitar la mirada de mi.

Luego de unos minutos los músicos empezaron a tocar los instrumentos, pues Lisanna ya estaba al final de los invitados , sonriente. Ella vestía de blanco, pero su vestido tenía mucho escote y dejaba a la vista su cuello y hombros, incluso no llevaba velo como fue con Lucy.

- Natsu - sonrió al verme delante de ella, una vez que llegó a mi acompañada por su padre.

El señor Strauss con su esposa siempre se encontraban en viajes de negocios, razón por la que Lisanna vivía en la mansión con nosotros. Sin contar que fue una buena compañía para mi madre todos estos años.

- Juro que te amaré por siempre - ella hablaba muy ilusionada - te haré muy feliz, lo prometo.

- Quiero terminar con esto ya - ella asintió y nos giramos, dándoles la espalda a los demás.

El resto de la ceremonia se llevo a cabo como corresponde. Acepte a Lisanna como esposa delante de esas personas, y ella no dudo en hacer lo mismo. Hicimos nuestras promesas al otro y firmamos los papeles necesarios.

- Natsu.. - ella sonrió con cariño y agarró mi rostro.

Yo la miraba desanimado, triste.

Pero la tenia que besar para acabar con esto, era lo correcto.

- ¡Natsu! - me aparte antes de sentir los labios de Lisanna encima de los míos.

- Esa niña nunca nos dejará en paz - mi madre gruño molesta, mientras que todos, sin excluirme, miramos a nuestras espaldas.

- Lucy.. - Susurre.

Ella estaba parada en medio del camino al altar, mirando fijamente en nuestra dirección. Ella opacaba la belleza de la novia, ella se robaba toda la atención. Vestía un hermoso vestido que le llegaba tres dedos bajo los muslos, era de color blanco con flores y sin tirantes, muy sencillo. Pero lo que más resaltaba para mi, era su cabello, se lo cortó una vez más y ahora caía en sus hombros descubiertos.

Se veía mas hermosa.

Todos los invitados estaban en silencio, confundidos por la repentina aparición de Lucy. Hasta que empezaron a murmurar cosas sobre la familia.

- ¡No te cansas de arruinarnos la vida! - Mi madre se levantó bruscamente para ponerse a mi lado - ¡Déjanos en paz! ¡Deja que mi hijo sea feliz!

- Nunca... - La mirada de Lucy lo decía todo, gritaba por dentro pidiendo auxilio.

- Déjanos en paz - Lisanna se digno a hablar - Ahora es mi marido, yo le daré los hijos que merece, lo haré feliz.

- Lisanna... - Lucy rio bajando la cabeza - No sueñes con algo que nunca va a suceder..