Capitulo XXIV

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Llegamos al hotel, los amables empleados dejaron nuestras maletas en el suelo y se retiraron. Yo comencé a desempacar, luego fui a darme un corto baño ya que me hacía falta. Luego ayudé a Luna con lo mismo, y bueno, Natsu era hombre y podía hacerlo solito ya que tampoco estaba tan mal.

- Mañana temprano iremos a una pista de hielo, a Luna le encanta patinar en ellos.

- Bien.

- ¿Por qué estás tan cortante? - Yo continué cepillando mi cabellera - Oye, Lucy te estoy hablando - Me tocó la manga de mi polera y yo aparté su mano enojada - ¿Qué te pasa?

Desvíe mi mirada a la cama, Luna ya estaba acostada y dormía por el cansado viaje.

- No preguntes por qué, lo que hiciste en el avión nunca te lo voy a perdonar - Él se puso rígido en su silla, tenía ganas de mandarlo a la fregada así "enfermo" y todo - Si vuelves a hacer eso o algo por el estilo, no dudaré en volver a mi país y con el único hombre que tiene acceso a mis labios.

- Me precipite al besarte y te pido perdón, no volveré a hacerlo sin antes pedir tu consentimiento.

- Tengo sueño, me iré a acostar - Él se quedó ahí.

Yo fui a la cama de Luna para dormir con ella, Natsu tenía su propia cama y pudo subirse a ella sin mi ayuda, de todas formas no se la habría ofrecido ya que me sentía pésimo por su culpa.

Estuvimos las dos semanas que restaban del trato en Miami, de hecho haber realizado el viaje no fue tan mala idea después de todo. Pasé momentos inolvidables con Luna y logré pulir sus cualidades además de enseñarle a defenderse sin agredir a la contrincante.

Hicimos muchas cosas con ella, fuimos a patinar más veces de lo que me habría gustado, fuimos a teatros de danzas, a parques y a muchos lugares más.

- No, el castillo tiene que ser más grande a los lados, tiene que tener muchos espacios para que los guardias puedan entrenar.

- No, nuestro castillo debe ser más largo hacia arriba, sino no sería un castillo, Luna.

Nuestras ideas siempre chocaban, ella comentó una vez que lo único que teníamos en común era nuestra forma de alterarnos y los celos que nos invadían.

- Por qué no hacemos las dos cosas - Natsu llegó y se sentó con nosotras en la arena - Lo haremos largo y ancho, tan ancho que ocupará toda la arena de la playa.

Él con los días fue mejorando y ahora podía caminar, pero sin sobre-esforzarse ni hacer movimientos bruscos.

- Sacaré los helados - Me levanté al propósito, no soportaba tenerlo más de un minuto cerca.

No por lo del beso, estar cerca suyo me hacía sentir dócil algunas veces y desde que empezó a ser así me estaba preocupando.

- ¡Mamá! ¡Qué pasa!

- ¡Nada! ¡Ya voy!

Nuestra hielera estaba bajo nuestra sombrilla, ahí pusimos toallas para poder sentarnos y comer el almuerzo que hice en la mañana sin tener problemas con la arena.

- ¡¿De qué sabor quieren?!

- ¡Mango!

- ¡Chocolate!

Respondieron.

Yo agarré los helados y cerré la hielera, estaba por volver con ellos cuando escuché un ruido entre nuestras cosas, algo así como una melodía. Miré a Natsu y a mi hija, ellos se divertían haciendo el castillo y de vez en cuando se molestaban.

Dejé los helados sobre la hielera y busqué el origen de la melodía entre las cosas de Natsu. El sonido provenía de su mochila, busqué en los bolsillos y en el más grande, al fondo, encontré su móvil. Lo prendí y tenía varias llamadas perdidas y lo ultimo que se registró fue un mensaje de voz.

- Sé que no contestas mis llamadas al propósito, sé que no quieres verme ni en pintura, pero recuerda una cosa, nunca renunciare a ti. Tú eres la única persona que me hace sentir esto, eres el hombre de mis sueños, eres mi todo.

Era una voz femenina.

- Así que Natsu Dragneel, ¿Crees que podrás deshacerte de mi así de fácil?

Volvi a ver la pantalla para leer el nombre del contacto, antes no me interesó, pero ahora sí porque esa mujer no me dio buena espina.

- Te llamo para avisarte que volví, amor. Y esta vez no te vas a librar tan cil de mi. No estoy sola, antes juntas logramos separarte de esa mujer, y ahora que volvió, volveremos a hacerlo... así tenga que vender mi alma al diablo.

¿Quién era esa mujer de nombre Lisanna y por qué le decía esas cosas a Natsu? ¿Acaso él tenía muchos enemigos?

- Lucy podrá haber vuelto, pero yo no me quedaré de brazos cruzados. Volveremos a acabar con el amor que se tienen como cuando salieron juntos de esa habitación, como cuando se juraron amor eterno, como cuando aseguraron que estarían juntos para siempre con la hija que decías que fue fruto de vuestro inocente e ingenuo amor, un amor que luego de enfrentarse a la realidad terminó, ¿Y gracias a quién?

Solté el móvil, mi cuerpo se entumeció, luego, pequeños temblores se apoderaron de mi mientras mi corazón latía con fuerza.

~ Por cierto, no me has dicho tu nombre.. ¿Cómo te llamas?

- Lucy, papá me dijo que mi abuelita Anna me lo puso ~

- Natsu...

~ ¿Podrías dejar de ser tan dulce? Haces que sienta cosquillas en el estómago... ~

- ¡Lucy! ¡¿Tienes algún problema?!

~ Yo solo quiero que me toques tú, si tuviera que elegir. ~

- ¿Qué pasa? - Él y Luna llegaron a mi.

- ¿Por qué lloras, mami?

~ Solo sé que quiero tenerte así y acariciarte.. quiero probar tus labios y sentir tu piel lo más cerca que pueda de la mía.. ~

- Lucy... - Natsu me abrazó riendo - Pareces una niña, deja de llorar...

~Te encontré tirara en el suelo, ¿Te sientes mal?, mejor no hagas mucho esfuerzo..

- Ya estoy bien, solo me siento un poco... mareada..~

- Lucy... - Me abrazó contra su pecho y acarició mi cabeza - Hace tiempo no te veía llorar así... ¿Acaso te asustó algún cangrejo malicioso?

Negué, solo me aferre a él.

~No sonrias, ¿Te estás burlando de mamá? ¿Eso haces? Eres igual a Natsu, siempre buscando la manera de enfadarme, ¿Natsu será que también es tuya? ~

Todo este tiempo...

~ No quiero que se vaya. Es ruidosa, molesta y siempre haya la forma de enloquecerme. Pero no quiero perderla, no quiero que mi papá me la quite...

- No lo hará, no dejaré que te ponga un dedo encima, a ti o a mi bebé...~

Todos estos años...

~ Bueno el amor es un sentimiento muy bonito que se hace presente entre dos personas, en tu caso por ejemplo entre Natsu y tú. Es un sentimiento fuerte que te hace querer permanecer siempre al lado de esa otra persona para cuidarla, protegerla y quererla mucho, que hace que esa otra persona sea lo que más te importa en el mundo.

- ¿Entonces yo amo a Natsu? ~

Había vivido una mentira...

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Continuará***

||" En esa habitación, contigo" [ Una Vida Sin Lucy ] || #Wattpad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora