||" En esa habitación, contigo" [ Una Vida Sin Lucy ] || #Wattpad

Capitulo XVII

Su carita se volvió roja, no de vergüenza, más bien de rabia. Estoy seguro que sí no fuera porque soy un hombre en proceso de recuperación, ella me habría asesinado.

- Nunca - Respondió crujiendo los dientes - ¡Nunca oíste!

- Sabía que dirías eso - Ella me fulminaba con su mirada - Entonces, ¿Qué te parece si haces de mi enfermera en lo que me recupero?

- ¡Tampoco!

- Entonces las cosas tendrán que seguir iguales - Fingi lamentarlo - Creo que Taeyang tendrá que vivir sus mejores años encerrado en una celda oscura y con roedores salvajes.

- Taeyang saldrá de ahí, yo le conseguiré un buen abogado.

- Pero por mientras él tendrá que quedarse en ese lugarcito donde ni siquiera tiene espacio para estirar la piernas - Exagere - Y pensar que nada de eso puede pasar si aceptas mi condición, da pena, ¿Sabes?

Su rostro se estaba llenando de impotencia, de rabia y pena, su cuerpo tembloroso me daba buena señal de que no le quedaba otra opción.

- Eso era todo lo que te tenía que decir, puedes irte de mi casa, aprovecha el tiempo y consigue un buen abogado que yo también lo haré.

- Dos semanas.

- ¿Qué?

- Dije dos semanas - Me miró fijamente - Seré tu cuidadora por dos semanas...

- Un año.

- Tres semanas.

- Está bien - sonreí conforme - Entonces que sean tres semanas - Agarré el teléfono de mi costado y marqué el número de mi chófer - Oye, quiero que lleves a la señorita... "Valentina" a su casa y que la esperas mientras ella hace sus maletas.

Colgué y ella seguía con la mirada en el suelo.

- Cuando te instales en una de las habitaciones yo llamaré al oficial Redfox para que deje libre a mi querido primo.

- Está bien...

- Una cosa más - La retuve, pues quería irse ya - Durante las tres semanas, tú no puedes hablar con nadie fuera de esta casa, ni siquiera por teléfono.

Vi como apretó sus puños, pero no me importó.

Ni siquiera me contestó y salió.

Esperé en mi cama como todo el día, ya deseaba poder ponerme de pie para ir y darle giros a mi hija en el aire.

Lucy no tardó más de una hora en ir a recoger sus cosas, cuando llegó fue directo a una habitación de servicio pese a que mi orden fue que ocupe uno de invitados.

Yo cumplí mi parte del trato y llamé al oficial para retirar la denuncia en contra de Taeyang.

Taeyang...

Hasta su nombre era ridículo.

...

Pov Lucy

Me acosté de lado en la cama pequeña, estaba muy molesta con el mundo, yo no merecía esto. Quería mi vida de antes, seguir siendo la Valentina que ayudaba en el hospital y que por las noches miraba alguna caricatura con Taeyang.

Él salió libre, eso me dijo su primo.

Quería verlo y abrazarlo, explicarle mis razones de porqué tendré que estar en esta gran casa por casi un mes. De seguro cuando él lo sepa va a venir y se armará un gran escándalo, eso sino se agarra primero a golpes con... Natsu.

¿Natsu?

- Natsu... - Me levanté un poco sorprendida - ¿Natsu Dragneel...?

El nombre no me sonaba para nada.

¿Cómo demonios fue que llegué a casarme con él? ¿Cómo es que tuve la valentía de darle una hija cuando es tan sangron con todos?

No tenía apetito, ya casi serían las una de la mañana y lo mejor era dormir ya que cuidar a un enfermo no era difícil, pero estábamos hablando de ese grosero.

Desperté al día siguiente y tomé una pequeña ducha en el diminuto cuarto de baño que tenía la habitación de servicio. Busqué entre mis cosas mi uniforme de enfermera ya que mi relación con él no sería más que una normal de trabajo.

- ¡Mamá! ¡Ven a desayunar con nosotros! - Luna me agarró la mano cuando entré a la habitación de su padre.

¿Que no ocupaban el comer o la cocina?

Me pregunté ya que les habían subido el desayuno.

- También hicieron para ti, yo misma pedí que te trajeran huevos revueltos como a mi, ¡Verdad que te gustan!

Luna estaba feliz, brillaba de lo alegre que se sentía, por lo menos estaría cerca de ella.

- ¿Por qué te vestiste así? - Su padre se burló de mi ropa - Te ves chistosa, no es necesario que ocupes esa ropa tan fea.

- Quiero que entiendas una cosa - El levantó una ceja - El trato que nos vamos a dar será de enfermera a paciente y viceversa, no quiero nada de tuteos, ni risitas ni cumplidos y mucho menos coqueteos.

- Yo creo que mi mamá se ve muy bonita así - Luna se apoyó en mis piernas mientras miraba a su padre - Es mucho más bonita que cualquiera de las mujeres que he visto en la televisión.

- Gracias, nena - acaricie su cabellera.

- Está bien, te trataré como a una más de mis criadas.

- Tampoco te pases de abusivo, me refiero a que no trates de pasarte de listo para engañarme.

- No, de ninguna manera - Fingió seriedad - Yo no estoy tan mal, así que mientras no te necesite cuidarás a mi hija.

- De acuerdo - Acepté - ¿Necesitas que te ayude en algo? Como dijiste, no pareces tener ninguna complicación.

- Como que no - No entendí - No puedo desayunar libremente con este yeso en mi brazo.

- Tienes la otra mano libre, bien puedes alcanzar la taza de té y tomártelo tú mismo - Dije sin gracia - Mejor voy con la niña a su habitación y le cepillo el cabello que por lo visto está hecho un caos.

- ¿Y el desayuno? ¿No quieres comer con nosotros? Yo sí quiero terminar los huevos revueltos que me hicieron Nana y su sobrina - Luna me miró con un puchero.

- Luna...

- Siéntate y desayuna, estás muy delgada - Puse una fea expresión al oírlo - ¿Cómo vas a cuidar mi salud cuando tú no te preocupas de la tuya?

- Lo odio... - masculle en voz baja.

- Mamá - Luna me miró mandona - Come, el Dr. Príncipe dijo que te cuidara bien en lo que estás aquí conmigo.

- ¿Taeyang estuvo aquí? - Miré incrédula a su papá - ¡Contesta!

- Le expliqué nuestro trato y pese a que me quiso moler a golpes, lo aceptó.

- ¿Cómo lograste eso?

- Pregúntale a Luna, ella y él tuvieron una pequeña charla y luego tu "esposito" se fue.

- Yo solo le dije que no te separe de mi otra vez - Sentí un dolor en mi pecho - que si dejaba que tú te quedaras conmigo, yo cuidaría muy bien de ti y no dejaría que nadie te hiciera daño.

- ¿Tú le dijiste eso?

- Si - Asintió con una sonrisa y me puse a su altura.

- No cabe duda de que eres una buena niña...

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Continuará***