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20 De Abril Del Año 1423, Siglo XV e.c La Era De La Dinastía De Angelis.
POV Bartholomew De Angelis.
Miro la ventana por décima vez y mientras miro el pasaje que hay afuera, recomiendo a mi esposo ante los dioses del inframundo para que lo ayuden a ganar la gran batalla contra su hermano el Gran Lucifer. Al terminar de recomendar a mi esposo ante los dioses, abro nuevamente los ojos y al tenerlos abiertos por completo me llevo la imagen mas horrenda que he visto en mis años de vida, desde aquí miro como apuñalan a mis sobrinos enfrente de su padre y minutos después veo como sus cuerpos caen al suelo ya inertes.
Enseguida suelto un grito de lo mas profundo de mi alma y de inmediato intento ir hacia allá pero soy detenido por la nana de mi hijo y por los hijos mayores de mi cuñado, hago todo lo que puedo para liberarme de ellos pero la fuerza de ellos son mayores que la mía. De pronto un grito nos llama la atención y con rapidez miramos la ventana, pero me arrepiento de hacerlo porque con mis propios ojos estoy mirando como le quitan la vida a mi cuñado.
De inmediato escucho los lamentos y los gritos de mis sobrinos detrás de mis espaldas, a su vez escucho el chillido de mi hijo recién nacido y sin esperar un minuto mas voy por mi hijo al cuarto de alado, ya estando ahí voy directo a su cuna y con sumo cuidado lo sostengo entre mis manos. Cuando estoy apunto de salir escucho los gritos de mi cuñado y con pasos temblorosos me acerco hacia la ventana, y ya estando ahí veo como mi hermoso cuñado Calekbmen me mira con su inocente rostro que lo caracterizada mientras miro como sostiene su pequeño vientre abultado, me regala su ultima sonrisa y poco a poco veo como esta desaparece de su rostro.
Miro su rostro pero este ya no tiene vida, ya no tiene su típico brillo y tampoco tiene esa luz que lo acompañada a cada lado, ahora su rostro esta marchito como una flor, su brillo desapareció y ahora llego su oscuridad y como se fue su brillo por igual se fue su luz, porque ahora tiene niebla ante su alrededor.
Me quedo quieto por unos minutos mientras miro como tiran el cuerpo de mi cuñado al suelo y desde aquí puedo escuchar el golpe, enseguida escucho el sonido de algo romperse y con rapidez corro al otro cuarto y ya estando ahí veo como los ventanales de mi habitación están rotos. Busco a mis sobrinos con la mirada pero lo único que encuentro es a la nana y a mi sobrina en el cuarto, nuevamente miro la ventana y con pasos lentos me acerco unos centímetros a una de la ventanas y desde donde estoy puedo ver a mis sobrinos convertidos en demonios luchando contra los hombres que mataron a su padre y a sus tres hermanos menores.
- Mi señor tenemos que huir del palacio de inmediato. - Me dice la nana de mi hijo con un tono asustadizo. - La miro al rostro por unos segundos y después miro a mi sobrina Reyhan. Niego con la cabeza una y otra vez mientras miro a cada una al mismo tiempo. - No dejaré a los hijos de mi cuñado, no los dejaré aquí con estos hombres. - Les declaró con determinación.
