La razón del corazón ( Yoonmin, Taekook)

Enriedos enredados y desenriedos

La luz del sol se filtraba por la ventana, haciendo que diera directo sobre el rostro de Jimin, este se removió en su cama. Nada quería menos en la vida que abrir sus ojos a un nuevo día. Estaba cansado y su cuerpo dolía, los recuerdos de la noche anterior invadieron su mente, abrió lentamente uno de sus ojos buscando a alguien en su cama, más precisamente a Yoongi, pero claro este no estaba. Jimin no pudo dejar de sentir un vacío en su pecho.
No es que el haya deseado despertar con besos y arrumacos, mucho menos con un tipo que le llevase el desayuno a la cama, claro que no lo había deseado, pero al menos un adiós y una tonta excusa hubiesen hecho la diferencia.
Se envolvió aún más en sus sábanas y bufó, el sábado recién comenzaba y él ya estaba asqueado, de solo pensar que la noche pasada había sido la mejor de su vida hacia que su desolada mañana fuese más triste.
Decidió dejar de pensar en eso, en definitiva nadie había hecho promesas que no podrían cumplir.
Lentamente se levantó de su cama y fue directo al baño, miró su reflejo en el espejo y ahí estaban, cientos de marcas que hacían más evidente la noche más loca y apasionada que había vivido en sus veinticuatro años de vida.
Alejó sus pensamientos de su mente y se metió bajo la ducha para limpiar los restos de sudor y fluidos que tenía en su cuerpo, aunque hubiese deseado guardar el aroma de Yoongi en su cuerpo la limpieza era necesaria.
Luego de unos cuantos minutos bajo el agua tomó una toalla y secó su cuerpo. Decidió bajar a la cocina para comenzar a hacerse un rico desayuno que lo ayude a recuperar fuerzas.
Salió de su habitación con una toalla que solo cubría su intimidad y se adentró a la cocina.
Grande fue su susto cuando vio al hombre de espalda frente a la cocina preparando algo que olía realmente bien.
Su cuerpo se tensó y ardió de placer y deseo al verlo allí, solo con su pantalón puesto.
-Hey buenos días- dijo sobresaltando al otro.
- ¡Hey Jiminie al fin despiertas!- habló con una sonrisa que dejaba ver sus dientes blancos.
Jimin sentía que iba a derretirse de solo verlo allí parado prepando algo de comer.
El hombre se acercó a él, tomó su barbilla y depositó un tierno beso en sus labios. Jimin sonrió embobado ante tal acción.
-Pensaba subir el desayuno a tu habitación antes de irme pero despertaste justo a tiempo- explicó Yoongi
Jimin sintió un toque de tristeza al saber que este se iría luego de desayunar.
Como si Yoongi hubiese leído sus pensamientos comentó. - Debo ir a la compañía hubo algunos problemas que debo resolver-
Jimin asintió volviendo a poner una sonrisa embobada mientras no dejaba de ver al hombre que le daba explicaciones.
-Ven sentemonos a comer antes de que se enfríe, espero te guste lo que hice- dijo sin dejar de mirar a Jimin
Ambos comenzaron a comer y a beber el café que Yoongi había preparado.
Luego de un rato Yoongi habló- Oye no sé si tienes planes para esta tarde, pero me gustaría venir a verte-,dijo esto sin mirar a Jimin y totalmente nervioso, - ya sabes deberíamos hablar sobre si será posible que venga a vivir contigo, es decir a compartir el departamento cuando Tae y Kook se casen y se vayan a vivir juntos-
-Entiendo- contestó Jimin sintiendo que algo de las palabras del mayor no le había gustado, - Estaré aquí hasta las siete, luego iré a trabajar al bar- informó al hombre que lo miraba de manera profunda.
-Ire a cambiarme- dijo Yoongi -ya debo irme-
Se levantó y antes de subir los escalones para ir a la habitación de Jimin le dio un tierno beso que el chico recibió gustoso.
La tarde pasó lenta y tortuosa Jimin parecía perdido en sus pensamientos, Yoongi nunca apareció y sus esperanzas de una tarde apasionada se fueron desvaneciendo. No entendía por qué estaba tan ansioso de que el timbre sonará, no es que el se hubiese imaginado al hombre volviendo al departamento desesperado por pasar tiempo con él.
-Basta Jimin- pensó regañandose, -deja de imaginar escenarios donde Yoongi muere de amor por ti y te pide relaciones que ahora no puedes mantener-
Con pocos ánimos comenzó a vestirse, no sin antes dar un vistazo a su celular, tenía la esperanza de que él hubiera enviado un mensaje con alguna explicación, pero claro ellos no habían intercambiado números así que era una esperanza tonta. Notó que tenía algunos mensajes de Tae y decidió leer lo que su amigo había enviado.
-Hey sucio pervertido, quiero saber absolutamente todo lo que hicistes anoche con Yoongi y no lo niegues, se fueron juntos y él no llegó aquí a dormir.-
-Vamos Minie no me ignores sé que estuvieron juntos, ¡¡¡cuéntame!!!!-
-¿Cómo es tener sexo con Yoongi? Vamos habla, sabes que no te dejaré en paz hasta que me cuentes-
-¡¡¡Soy tu amigo tengo derechos!!!!.
-Ok sigue ignorandome, solo quiero que sepas que esta noche voy a torturarte durante todas las horas de trabajo.-
Jimin soltó una sonrisa su amigo era el mejor y hasta seguro sabría lo culpable que se estaría sintiendo en estos momentos por haber perdido la cabeza y haberse llevado a Yoongi a su casa.
-Ya Tae, deja que acomode mis ideas, prometo contarte todo- respondió dejando su celular sobre la cama para terminar de vestirse y salir hacia el bar.
Al llegar a su trabajo se encontró con un muy sonriente Taehyung que lo miraba con expectativa, entró al cuarto de empleados y cambió sus ropas normales por las sexys y provocativas que usaría esa noche.
Tae reconoció el semblante algo triste de su amigo y sin mediar palabras lo abrazo, demostrándole así todo su cariño y que estaba con él ante cualquier inconveniente.
-Habla Mochi- pidió Tae
- ¡¡Estoy jodido!! Bufó, -mi cabeza es un enriedo desde esta mañana, maldigo la maldita decisión que tomé anoche-
-¿Tan malo fue?- preguntó mirando a su amigo con pena, se sentía culpable después de todo fue el quien lo convenció para conocer a Yoongi.
-Ese es el problema, fue demasiado bueno y ahora no sé que esperar. Sabes que no quiero ni puedo estar en una relación mis prioridades no me lo permiten-
-¿Pero?, preguntó su amigo
- Pero sin embargo estuve como idiota esperándolo toda la tarde solo por que dijo que quería verme de nuevo, y lo peor es que nunca apareció-
Taehyung mordió su labio inferior, sabia a lo que se refería su amigo, y temía haberlo empujado a un laberinto de donde no podría ayudarlo a salir.