Volver a sonreír

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La luz del día iluminó la habitación, Jimin se removió en su cama pero su cuerpo estaba apresado por unas grandes manos que lo abrazaban de manera posesiva. Se sentía extraño, pero en el buen sentido.
Trató de levantarse luchando por desprenderse de ese agarre pero parecía que cuanto más quería moverse más era apresado.
Si definitivamente era la mejor sensación que había sentido en años. Esa sensación tenía nombre, Min Yoongi, quien había decidido dormir con él esa noche y Jimin había aceptado gustoso.
-Nada de sexo- había dicho el chico, -¡mi amigo está en la otra habitación y no quiero traumarlo!.
Yoongi había aceptado con una gran sonrisa que derritió a Jimin ya que él había pensado que Yoon se iría al negarse a tener sexo. Pero él no se fue, muy por el contrario se acostó feliz al lado de Jimin, sin dejar de besarse durante un largo tiempo.
-Ya Jiminie, es muy temprano aún duerme conmigo un rato mas- dijo mientras apretaba su agarre en la cintura del chico.
Jimin sentía que moriría de placer al escuchar la voz grave de Yoongi y sentir aquel agarre tan posesivo que lo invitaba a pensar las posiciones más sucias y pervertidas que podía imaginar. Dios Yoongi iba a matarlo y Jimin moriría feliz.
- Voy a despedir a Tae que ya se va, enseguida vuelvo- dijo mientras depositaba un tierno beso en los labios del contrario.
-¿Sabes que en cuanto Tae se vaya no tendrás excusa y tendremos sexo verdad? - dijo sin dejar de mirar de manera lujuriosa a Jimin.
Jimin tragó duro pensando en toda la tarde que pasaría con Yoongi y ya sentía su cuerpo calentarse.
-No pienso moverme de aquí Jiminie, este día es nuestro y pienso cogerte de mil maneras diferentes- habló con su sexy voz sobre el oído de Jimin mientras mordía el ardiente lóbulo de este.
A esas alturas Jimin sentía su cuerpo arder y el deseo extendiéndose. Esperaba que Tae se fuera rápido y pudiera volver al lado de aquel hombre que le prometía una tarde apasionada.
- Enseguida vuelvo-, jadeo lujurioso y volvió a besar a Yoongi pero esta vez de manera mucho más ardiente.
Yoongi no despegó sus ojos de Jimin mientras este se levantaba para salir de la habitación, el chico parecía saber lo que provocaba en el otro y sus pasos fueron lentos y sensuales haciendo estremecer al hombre que seguía allí en su cama.
-¿En serio Mochi?, ¿ni un solo ruido?, ¿como puedes tener sexo y no hacer ruido?- preguntó sonriendo Tae a su amigo que se acercaba hasta él en la cocina.
-No seas idiota Taetae, no tuve sexo anoche-
-Ohhh por Dios el tipo apareció a las dos de la mañana a darte explicaciones para que no pensaras cualquier cosa, te dice que quiere dormir contigo, tu le adviertes que nada de sexo por mi, y aún así el decide quedarse y respetar el "nada de sexo". Esto es más serio de lo que pensé- bocifero Tae mientras miraba con asombro a su amigo.
-¿Puedes explicarme cómo sabes todo eso si todavía no te lo conté?- preguntó Jimin mirando de manera acusadora a su amigo.
-¡Siempre dije que las paredes de este departamento son muy delgadas!- Retrucó Tae, moviendo sus hombros como dando a entender que no tenía importancia.
-Oh por Dios eres un chismoso- chilló Jimin, -¡estuviste escuchando lo que Yoon y yo hablamos!-
-Oye en mi defensa tenía que estar atento por si necesitabas mi ayuda o consuelo- dijo con una sonrisa de esas que Jimin adoraba.
-¡Eres un idiota y un chismoso! Gracias por cuidarme, te amo- sonrió mientras hablaba y abrazaba a su amigo.
-Siempre- dijo y se levantó de la silla para dirigirse a la puerta. - Ahora sí me voy a tener sexo con mi hermoso Kookie, y dejaré que pases tu tarde caliente con Yoon quien debe de estar esperando que me vaya para saltar sobre ti-
Jimin río ante el comentario de su amigo, pero no pudo negarlo, el también deseaba saltar en los brazos de Yoongi y en otras partes de su cuerpo, pensó.
Se despidieron con un tierno abrazo y con la promesa de que se contarían todo más tarde.
Jimin volvió a la cocina, preparó dos tazas con café y algo de comer, acomodó todo en una bandeja y subió los escalones que lo separaban de su habitación. El hombre seguía allí ocupando toda su cama, algunos mechones de cabello cubrían su rostro que mantenía sus ojos cerrados. Jimin no dejaba de contemplar la imagen que veía frente a él.
-¿Por qué en vez de mirarme desde ahí no vienes aquí y dejas que te bese?- Preguntó manteniendo sus ojos aún cerrados.
Jimin acortó la distancia, dejó la bandeja sobre la mesa de noche y se acercó a besar los labios de Yoongi, este abrió sus ojos y esbozó una tierna sonrisa sin cortar el beso.
-Dios creo que voy a morir por tus labios- gimió Yoongi, mientras aumentaba el ritmo de este.
Jimin se subió sobre Yoon sin despegar sus labios sintiendo que su cuerpo exigía más y más contacto con el otro quien no paraba de tocarlo.
-Realmente me gustas demasiado Jimin- dijo Yoongi apenas separando sus labios de él.
Jimin se tensó ante el comentario, su mente comenzó a darle extraños pensamientos, ¿sería que Yoon se estaba de alguna manera declarando?. Se alejó de él y se bajó de su cuerpo sin decir alguna palabra pero sin dejar de mirarlo.
-Oye- dijo Min agarrando su barbilla para que este prestara atención a lo que diría. - A lo mejor crees que voy muy rápido pero es que de verdad no puedo dejar de verte y desearte- dijo sincero, -pero juro que iremos a tu ritmo si quieres, estoy dispuesto a hacer y ser lo que tu quieras-
Y en ese momento Jimin sintió que los miedos se escapaban de su mente, Yoongi era todo eso que el había deseado tener alguna vez y eso era más peligroso de lo que podía resistir.
Estaba jodido, Yoongi se había instalado en su mente de manera permanente y ya no podia detenerlo.
Jimin volvió a besarlo y los pensamientos fueron a parar a un pozo oscuro donde no los dejaría salir, por lo menos no hasta que descubriese si podía seguir en este juego o morir en el intento.

La razón del corazón ( Yoonmin, Taekook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora