CAPÍTULO 8: DE CERO

1.2K 11 0
                                    

Como ningún corazón roto se ha curado sin antes recibir una buena dosis de alcohol, Luna y yo decidimos que salir a una discoteca es lo que necesitamos en este momento.

Yo utilizo mis nuevos contactos para conseguir pases para el lugar de moda en la ciudad y llegamos en un grupo de doce personas incluyendo a mi prima Oli y sus amigas.

Vamos directo al área VIP y empezamos a tomar tequila y a bailar como si en realidad nos estuviéramos divirtiendo.

Luna se acerca y me dice, "creo que quiero estar con Joel".
"¿Lo crees o lo sabes?".
"¡Lo sé!. Ya estoy cansada de buscar en otros lo que solo él me hace sentir".
"¿Por qué no lo llamas?".
"Y admitir que me equivoqué, eso nunca Sol".
"¿Y entonces?".
"No sé, ayúdame a pensar en algo. Y tú, ¿que vas a hacer con mi primo?".
"Esperaba que me llamara para pedirle que se olvide de lo que le dije la última vez, pero no lo ha hecho".

"Si nos quedamos esperando no va a pasar nunca nada", me dice haciendo un puchero.

Seguimos pretendiendo que la estamos pasando de lo mejor, hasta que empieza a sonar la canción De Cero de CNCO. La discoteca estalla en gritos y a mí se me ocurre una idea.

"Luna, esto es una señal divina. ¿Sabes la letra de la canción?.
"Claro que sí", me responde.
"Ven, vamos a bailar y cuando llegue el coro lo cantas con todo".
"¿Para qué?", me pregunta intrigada.
"Vamos a hacer un video", le digo sonriendo con picardía porque el alcohol se ha encargado de quitarme la vergüenza.
Me acerco a Oli y le digo algo al oído. Espero que funcione.

Estamos en el centro de la pista con el lugar lleno y comenzamos a bailar y cantar:
"Y de cero empezamos,
otro chance nos damos tú y yo.
Mejor dejemos la estupidez,
que el amor llega solo una vez...

Vamos a vivir al máximo,
la vida es corta y tú eres un regalo.
Qué tal si nos besamos suave y nos vamos de viaje...".


El video está listo, Oli lo sube a sus historias de Instagram y nos etiqueta. Ahora solo queda esperar a que alguno de los cinco lo vea. Lo que pase después depende de ellos.

Las cinco horas de diferencia horaria hacen que su respuesta no sea inmediata. Erick mira el video primero y sale gritando de su habitación para mostrárselo a Christopher.

Salta sobre él para despertarlo y le dice, "No me mates, es que tengo que enseñarte algo".
"No quiero ver nada Erick, tengo sueño".
"Es un video de Sol".

Chris se sienta en la cama y pasa su mano por su cara para tratar de despertarse, no sabe que esperar. Erick no le adelanta nada, prefiere entregarle el teléfono para que él lo vea.

Mientras corren los segundos su cara se va transformando, ahora sonríe como hace tiempo no lo hacía y Erick festeja con él porque entiende lo que eso significa para su amigo.

"Vamos a ver a Joel", dice Chris y los dos corren por el pasillo.
Joel abre la puerta, "What's up guys?".
"Mira el video compadre".

Joel sostiene su cabeza y repite el video más de una vez porque no puede creer lo que está viendo. "¡Están locas!", dice sonriendo mientras abraza a Christopher. "¿Qué hacemos ahora?".

"Tenemos unos días libres antes de ir a Lima, yo creo que podemos caerles de sorpresa", dice Christopher.

"Está bien. Es mejor que piensen que nunca vimos el video".

"Pero Oli ya sabe que yo lo vi", dice Erick.

"Si te pregunta algo dices que estabas medio dormido y que no te acuerdas. Hay que decirle a Zabdiel y Richard que no abran la historia", dice Joel.

Ya pasaron tres días desde la farra monumental que tuvimos con Luna y no hemos recibido ni un hola de parte de ellos. No puedo creer que nos hayamos atrevido a tanto para nada. Pero seguramente nos sentiríamos peor si no lo hubiéramos intentado.

CUANDO ME MIRAS ASÍ (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora