CAPÍTULO 5: QUISIERA

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En la camioneta me siento junto a Luna y Joel, los tres vamos conversando súper divertidos, mientras Christopher no hace más que mirar por la ventana evitando la incómoda cercanía de Samantha.

Llegamos y vamos directo a la terraza. Zabdiel prepara unas bebidas suaves para todos y empezamos a jugar <Yo nunca>.

Después de algunos turnos yo soy la única que no ha bebido, porque parece que yo nunca, nunca, he hecho nada entretenido o fuera de lo común.

Es el turno de Joel quien lanza una frase que solo yo se que va dedicada para mi. "Yo nunca, nunca, me he hecho un tatuaje".

Christopher y Richard toman un trago y Joel se queda mirándome esperando que yo lo haga. "Por qué no tomas, tú tienes un tatuaje, yo lo he visto".

"Porque yo no tengo un tatuaje, tengo cinco", le respondo mientras mojo mis labios en la bebida y todos me miran con cara de sorpresa.

Christopher siente horrible que Joel sepa más cosas de mí que él. Así que se levanta, camina detrás del sillón, se acerca y me dice al oído, "¿podemos hablar?".

Actúa muy extraño, no me llamó Bonita. Es más, ésta noche todos me elogiaron pero él no dijo una palabra, está tan frío y no me ha dejado ver su sonrisa tampoco. Bueno, yo se la he puesto difícil pero quien debería estar enojada soy yo.

Caminamos con dirección al elevador y Erick dice, "no se vayan mi hermano, está por llegar la comida".

"No tengo hambre compadre", responde.

"Yo tampoco", les digo.

Se miran y Richard bromea, "si Christopher perdió el apetito entonces el mundo se acaba ahora mismo".

Joel habla con Luna, "yo creo que esos dos se están enamorando, pero tal vez ella crea que las relaciones a distancia no funcionan y le rompa el corazón. ¿Qué crees tú?". Él hace esa pregunta intencionalmente para ver su reacción, porque eso fue precisamente lo que pasó entre ellos tiempo atrás.

"Tal vez ella piense eso ahora pero puede ser que después se arrepienta, cuando ya sea demasiado tarde". Responde Luna y toma de una vez toda la bebida que le queda en el vaso.

En la habitación hay un silencio algo tenso, Christopher y yo tenemos que hablar pero ninguno quiere ser el primero en hacerlo.

Camino hacia el baño intentando soltar el diminuto botón que el vestido tiene en el cuello y que Joel amablemente cerró cuando escondió la etiqueta.

Christopher se da cuenta de que necesito ayuda y se aproxima muy despacio.

"Puedo", me dice y yo muevo a un lado mi cabello para dejar que lo haga.

Su cercanía hace que mis sentidos se agudicen, percibo su cálida respiración sobre mi nuca y el perfume de su cuerpo. El roce de sus dedos con mi piel me hace estremecer. Es un momento de intimidad que no he vivido con nadie antes.

Abre el botón, baja un poco el cierre y mira mi tatuaje. Repasa con sus dedos cada una de las estrellas y yo estoy a punto de olvidar que no creo en los encuentros de una noche.

Suena mi celular y como es mi mamá tengo que atender. ¡Vaya manera de enfriar el momento!.

Me alejo un poco para poder hablar. Ella quiere saber cómo me está yendo pues Julián la llamó preocupado porque no confía en las personas con las que estoy saliendo.

Por fortuna yo le había contado sobre mi cambio de planes así que no me cuesta tranquilizarla. Aunque las cosas con mi mamá terminaron bien ahora soy yo quien estalla de coraje.

CUANDO ME MIRAS ASÍ (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora