Camino a la perdición... [A GABENATH LEMON BOOK] [+18]

Hawknath

"Callejón a media noche"

A/N: antes de empezar, en el pasado One-Shot Hawknath, me rogaron millones de veces que desarrollara más la historia, que hiciera una historia solo basada en ese capítulo y demás. Bueno, esto puede considerarse una segunda parte. Espero les guste y perdón si tenía mil años que no actualizaba esto. Los quiero, mis pecadores! 💕

P.D. Recuerden que aquí se supone que Adrien no existe, y Nathalie no conoce la identidad secreta de Hawkdaddy.

Era un jueves por la noche en la ciudad parisina. Nathalie odiaba los jueves, pero no tanto como los lunes, pero los odiaba. Lo único que la motivaba era que el viernes tocaba a su puerta. Y después, un fin de semana para descansar y dedicarse por completo a ella misma.

Desde aquella última noche con aquel misterioso villano, por arte de magia su jefe se convirtió en alguien más flexible y comprensible. Ahora la azabache descansa los fines de semana y se los pagan como si los hubiera trabajado. Además, el trabajo fue un poco de menos carga, pero aún así era bastantito.

Era de noche y era la hora de salida de la asistente. Anunció su despedida a su jefe y tomó su largo abrigo y salió de aquella gran mansión, lista para dirigirse a su hogar.

La noche era algo agradable y Nathalie quería mover los pies después de estar todo el día sentada en su escritorio, así que decidió caminar hasta su departamento, que no estaba tan lejos.

En cierta zona las calles estaban algo deshabitadas y oscuras, pero eso no intimidaba a la de lentes, sabía cómo defenderse como toda una profesional, incluso con cualquier tipo de arma de fuego o blanca. Nunca subestimen el poder que posee una dama. En especial una tan peligrosa como Nathalie Sancoeur.

En eso, una mariposa blanca roza su mejilla, y confundida levanta una ceja. Continuó con su camino y ahora voló frente a ella un akuma. Nathalie paró y observó a la mariposa. Estaba de regreso.

Desde aquella noche, Nathalie no podía parar de pensar en lo bien que se la pasó con ese morado villano, tan lleno de misterio. De tan solo recordar eso, un escalofrío recorrió por completo el cuerpo de la dama, y por inercia mordió su labio inferior.

Llevó su mano a la altura de su abdomen para que el akuma posara sobre ella. Cuando lo hizo, la de mechón pelirrojo sonrió y acarició al insecto. Este se acercó un poco y se fusionó con un brazalete que la de lentes llevaba puesto.
Entonces, una máscara púrpura con una forma tan peculiar se formó en su rostro.

Nathalie nunca había sido akumatizada, pero había visto cómo pasaba eso, así que más o menos agarraba la onda. Mostró una sonrisa ladina que significaba un millón de cosas.

-¿Te desapareces por semanas y luego apareces de la nada queriendo akumatizarme?, ¿qué clase de juego es este, Hawk Moth?

De repente, por medio del akuma, se comunicó el villano con su querida amante.
-Tranquila, no quería akumatizarte. Sólo quería comunicarme contigo. Tal vez este sea un juego. Un juego que acabo de intentar. Uno en el que tal vez disfrutes mucho...

-¿Ah si?- dice con sarcasmo cruzándose de brazos.

-El callejón que está a tu izquierda podría darte una pista para empezar.