Respuesta. (Terminada)

Cuidandote

¿¡Cómo que Goku beso a Vegeta!?.

Gritaron a coro Krilin, Yamcha y Tenshinhan. Se taparon la boca rápidamente de manera sincronizada, mientras miraban de reojo a los bebés que seguían durmiendo plácidamente en el sofá.

Suspiraron aliviados mientras se acomodaban de nuevo en sus lugares. Yamcha y Tenshinhan en el piso sentados en la posición de loto, Krilin sentado al lado de los bebés dándoles el máximo espacio posible y el doctor Brief en el otro extremo del sofá acariciando a su gatito para calmarlo, ya que se asustó con el grito que dieron los guerreros.

Todo parecía ir bien, estaban por decirle a Netog que continuara.

- ¡Cállense malditos insectos!, ¡O yo saldré a callarlos!.

Los fuertes gritos del príncipe salieron desde el pasillo. Vegeta empezaba a quedarse dormido, cuando dio un respingo al escuchar semejantes alaridos. Los bebés comenzaron a llorar a pleno pulmón para desesperación de todos.

Los androides llegaron a la pequeña casa de Goku. Un breve vistazo del lugar, les hizo saber que nadie había vivido ahí en un buen tiempo. Diesiocho curioseaba por aquí y por allá, sacando la poca ropa de Goku dejo olvidada, dejándola regada por el piso.

- Parece que nunca trajo a un chica por aquí.

Comento con sorna mientras tiraba el último gi, que el sayia había dejado hace tres años.

- Esto fue una pérdida de tiempo - comento Diecisiete aburrido echado en el sofá - Será mejor ir al siguiente punto más cercano.

Mirando interrogante a Dieciséis que se sentaba en un rincón, con los brazos cruzados y la cabeza gacha.

- Yo insisto en que vayamos a algún lugar habitado para destruir todo, llamar su atención y acabar con todo de una vez por todas - comento, sentándose en el brazo del sofá a la cabecera de su hermano - seguro irán ahí y podremos averiguar dónde está Goku sin hacer estos inútiles recorridos - termino de hablar con cierta molestia, mientras lo miraba atentamente.

- Eso no es conveniente, Vegeta casi te mata esta mañana - contesto muy serio - al final encontraremos a Goku si buscamos con paciencia - finalizo echándole una mirada indiferente.

- Como sea - susurro algo avergonzada - vámonos - insistió, parándose de repente para dirigirse a la puerta - entre más rápido nos vayamos, más rápido podremos divertirnos de verdad. ¿Cuál es el siguiente lugar Dieciséis? - cuestionó, a la vez que se inclinaba para verlo.

- La montaña Paoz nos queda más cerca.

Krilin y Gohan intentaban calmar a la pequeña Bra desesperadamente. Trunks la miraba con el seño fruncido desde la falda de su abuelo, parecía exasperado con el llanto de su hermana. Varios ruegos y mimos después, por fin la niña empezó a calmarse.

Mientras en su habitación. Vegeta tenía una almohada sobre la cabeza para mitigar ese desesperante llanto, mientras gruñía por lo bajo, después de todo tenía que reconocer que fue su culpa que los mocosos estallaran en llanto aunque si no se callaban pronto. Iba a darle verdaderas razones para llorar, pensó furioso, mientras rechinaba los dientes fastidiado.

- Continua - susurro Piccolo, al sayia que aún estaba en la mesa cerca de él.

El joven se equilibró sobre las patas traseras de su silla, con los brazos cruzados, divertido observaba el techo. Vegeta es justo como mis hermanos lo describieron, pensó para si.

- Si Bulma, me dijo - continuo de repente - que Goku se lo contó después como si nada, mientras que Vegeta...

El príncipe se quedó estático con los ojos abiertos como platos. Sentía la insistente boca de Kakarotto sobre la suya. La lengua del tipo invadía su cavidad explorando la, he incitando a la suya a seguir el juego. Un extraño cosquilleo invadió su vientre.