Capitulo 131: "No soy de las que se sientan a esperar"
(Poncho tardó en dormirse, miraba a Dulce acurrucada entre sus brazos, recostada en su pecho, parecía tan frágil... no podía dejar de pensar en lo que le había explicado, estaba muy preocupado por ella)
Blanca: (entreabrió la puerta) poncho...
(Poncho se asustó y fue a bajar de la cama pero la madre de Dulce entró y le detuvo)
Blanca: no! no te preocupes
Poncho: lo siento, es que Dulce tenía sueño, subí para darle las buenas noches pero al final me quedé...
Blanca: velándole el sueño... (miró a su hija y acarició su pelo) estás preocupado por ella?
Poncho: si, mucho
Blanca: yo también lo estoy pero si tenemos fe en Dios...
Poncho: en Dios y en ella, es fuerte
Blanca: (sonrió) estar contigo la hace más fuerte
Poncho: se que han pasado muchas cosas que puede ser que les hayan desconcertado pero no le quepa ninguna duda que la amo y que lo único que he hecho desde que la conocí es amarla y es lo único que pienso hacer el resto de mi vida, amarla y cuidarla
Blanca: (le acarició la cara) lo se Poncho, siempre lo he sabido y el padre de Dulce también lo sabe (Poncho la miró sorprendido) pero para él a veces es difícil comprenderles, para casi todo el mundo es difícil porque pocas personas en el mundo han tenido que vencer tantos obstáculos y resistir tanto por un amor Poncho: es el amor de mi vida y todas esas barreras y esos obstáculos... no son más que pruebas que nos pone la vida para demostrarnos una y otra vez que estamos hechos el uno para el otro
Blanca: (se emocionó y no pudo evitar que se le escapara una lágrima) espero que esta barrera podais tumbarla con la misma facilidad
(la madre de Dulce besó a su hija en la frente y luego a Poncho y fue hacia la puerta)
Poncho: no siempre ha sido fácil pero sería todavía más difícil si no la tuviera a ella
Blanca: (cuando la madre de Poncho se volteó tenía los ojos llenos de lágrimas) gracias por estar aquí (salió de la habitación de Dulce y aunque esperó a entrar en la suya, el padre de Dulce advirtió que algo le sucedía a su mujer)
Fernando: cómo está la niña? duerme?
Blanca: si... está dormida
Fernando: (notó el tono y se preocupó) qué pasa?
Blanca: nada... está dormida
Fernando: (fue hacia ella y la volteó) qué te pasa a ti...
Blanca: (empezó a llorar) me preocupa mucho Dulce
Fernando: pero el médico dice que debemos tener paciencia, está mejorando, tú misma Blanca: (le interrumpió) está mejorando pero sabes que eso puede no significar nada bueno
Fernando: esperemos a que vaya al médico, ok?
Blanca: podríamos llevarla antes... mañana por la tarde o...
Fernando: espérate cuatro días Blanca por el amor de Dios
(la madre de Dulce se quedó callada, estaba realmente preocupada, su marido la abrazó y consiguió calmarla. Mientras tanto en la habitación de Dulce, Poncho seguía abrazándola, muchas veces durante esa noche tuvo ganas de llorar pero no podría derramar una sola lágrima enfrente de ella, por más dormida que estuviera ahora le tocaba tirar de Dulce. Cerca de las siete de la mañana sonó su cel, lo sacó rápido de su bolsillo y contestó)
Poncho: bueno?
Director: dónde estás?
Poncho: todavía no son las ocho
Director: me vale! con la poca intención que pusiste ayer a lo mejor te convendría ensayar un poco... no crees?
Poncho: voy para allá
Director: será lo mejor...
(colgó y bajó la vista para mirar a Dulce que se había despertado)
(colgó y bajó la vista para mirar a Dulce que se había despertado)
Poncho: lo siento! te despertaste... es que
Dulce: lo escuché! como grita... qué miedo!
Poncho: (sonrió) no es tan malo como parece... ladra pero no muerde
Dulce: a qué hora saldrás hoy?
Poncho: no lo se, supongo que tarde!
Dulce: pero sea la hora que sea, ven!
(Poncho se levantó y comenzó a ponerse los zapatos)
Poncho: si es antes de las doce si, sino... nada! tienes que dormir!
Dulce: está bien... pero me llamas, si?
Poncho: (se puso de rodillas a su lado, sobre la cama) procura dormir, si? intenta estar tranquila y... descansa, sobretodo descansa!
Dulce: (le rodeó con sus brazos y acarició su pelo) hacía mucho que no dormíamos juntos
Poncho: desde Nueva York
Dulce: lástima que sólo durmiéramos...
Poncho: (se echó a reír) Dulce! son las siete de la mañana... cuidado con lo que me dices que me tengo que ir a trabajar
Dulce: (se acercó a él para besarle, Poncho cerró los ojos y le susurró) esto es para que te acuerdes de mi, todo el dia
(se besaron, puede que con demasiada pasión para ser el primer beso del día, pero estaba justificado despés de lo que había pasado la noche anterior, se sentían más unidos que nunca o quizás tanto como al principio, cuando todo era fácil y no eran más que dos niños conociéndose sin necesidad de pelear por su amor contra nada ni contra nadie)
(Poncho estuvo trabajando todo el día, habló con Dulce varias veces, ella pasó el día en casa obviamente, recibió unas cuantas visitas pero seguía sin noticias de la que más le preocupaba)
--- Terraza de casa de Dulce ---
Dulce: me preocupa y mucho!
Anahi: y qué importa que no sepas nada, no entiendo como sigues con esto... no pienses más en él
Maite: a lo mejor se dió cuenta de que no puede hacer nada y ha decidido retirarse
(Zoraida escuchaba atenta pero no decía nada)
Dulce: qué piensas?
Zoraida: creo que Eric no es de los que se retiran así nada más y la verdad es que tiene motivos para preocuparse
Cristian: Zoraida, lo mejor seria que
Dulce: (le interrumpió) Cris! yo le pedí su opinión, qué vas a decirle? que me mienta?
Cristian: no creo que te ayude que te digan esas cosas
(Dulce se levantó y entró en la casa)
Zoraida: la haces enojar...
Cristian: ah! yo?
Zoraida: si! no conseguirás calmarla diciéndole que no pasa nada, el problema sigue ahí y le convendría no olvidarse, Mauro le dice siempre que sólo temiéndole podría vencerle, si le subestima... o se considera vencedora... no soluciona nada!
Maite: pero de Mauro no se sabe nada
Anahi: si! el hombre este desapareció, deberia dejar atrás todo esto
Zoraida: no puede, y deberían comprenderla... ese wey... Anahi: eso le pasa por mezclarse con ese tipo de chusma
Cristian: Anahi!
Anahi: qué? qué??? esto no le hubiera pasado si no hubiera mandado al cuerno a Poncho, no se habría ido a
España y no estaríamos aquí teniendo esta discusión y sufriendo lo que estamos sufriendo
Cristian: (la volteó a ver enojada) todo esto es por... eres increible! Dulce no tiene ninguna culpa de que Marta esté aquí! la trajo Poncho, y
Anahi: nadie está hablan
Cristian: (levantó la voz) y si Christopher la metió en su cama es porque él lo quiso, no puedes seguir culpando a los demás de todos tu males! si te interesa Christopher, vas y se lo dices! ponte los pantalones de una vez
Anahi: me vas a hablar de pantalones? tu? que vives una doble vida? eres el hipócrita más grande que conozco
Cristian: eres...
Anahi: sincera?
Maite: la verdad Anahi, no deberías tirar sal a la herida, Cristian...
Bj: (se levantó) tiene razón, no la manden callar, le hizo callar y lo merece
(entró en la casa)
Cristian: muchas gracias eh?
Anahi: pues no vengas a picar
Cristian: si tu vida es una porquería lo siento! pero no vengas a fregarme la mia!
Anahi: lo mismo te digo! eres muy valiente cuando se trata de gritarle las verdades a los demás pero cuando te toca escuchar las tuyas toda esa valentía se convierte en aire...
Cristian: no veo el día en que te pierda de vista
Anahi: le llevaré un cirio a la Guadalupe!
(Bj salió corriendo muy agitado)
Bj: chavos!
(ellos miraron a la puerta asombrados)
Cristian: por qué gritas? Anahi te pegó lo suyo?
Anahi: si tu no le pegas tu tonteria...
Bj: Dulce no está!
Cristian: qué?
Anahi: miraste arriba?
Bj: no está! revise su habitación, su baño, el salón...
(Entraron y la buscaron por toda la casa pero no había ni rastro)
Maite: qué hacemos?
Zoraida: yo voy a ver a Poncho, puede que haya ido a verle... o quizás el sepa
Anahi: nosotras vamos a salir con el auto, puede que haya salido a pasear, en la mañana quería
Maite: es cierto!
Bj: nosotros podríamos ir a la colina
Cristian: ve tú, yo iré a otro lado, nos mantenemos en contacto... y recen para que la encontremos pronto o a su madre le dará un infarto
Maite: es cierto... yo me quedo aquí! por si llegan sus papás o Blanca
(Salieron todos corriendo, tomaron sus autos y se fueron cada uno hacia dónde habían acordado. Mientras Anahi rastreaba la zona, Zoraida iba a buscar a Poncho y Bj subía a la colina, Dulce decidía ir a enfretarse a sus miedos)
Eric: qué sorpresa!
(Dulce entró en su salón con Gloria que le había abierto la puerta de casa de Eric sorprendida por su visita) Eric: retírate Gloria!
Dulce: porfavor Gloria...
(Gloria salió del salón)
Eric: no e diré que no me sorprenda esta visita
Dulce: no soy de las que se sientan a esperar
Eric: (sonrió) lo se...
Dulce: tenemos cosas de las que hablar
Eric:cómo has estado? quise venir a verte pero... digamos que preferí esperar a este momento
Dulce: no sabías que iba a venir... no te hagas...
Eric:sabía que tarde o temprano me buscarías, sabes que no te conviene que estemos enojados, verdad que si?
Dulce: no vas a conseguir nada de mi, vine sólo por dos razones. La primera es asegurarme de que esto está terminado y de que nunca más volverás a comparecer... y segunda quiero saber dónde está Mauro
Eric:(sonrió cínicamente) mi princesa... mi más valioso tesoro... quieres tomar algo? siéntate!
Dulce: no quiero sentarme! me esperan! así que... habla, zanjemos esto de una vez y me voy
Eric: (la miró enojado y levantó la voz) siéntate! (se calmó un poco) tenemos mucho de que hablar y lo mejor será que te sientes... todavía tienes que estar en reposo y no querría que te pasara nada estando conmigo
Dulce: (enojada) cómo sabes que sigo en reposo?
Eric: no hagas preguntas de las cuales sabes la respuesta
(Eric se sirvió un trago y se sentó en el sofá de delante de Dulce, cara a cara, bebía pequeños sorbos del vaso, mientras la contemplaba en silencio, Dulce estaba asustada pero sobretodo estaba muy enojada y con muchas ganas de gritarle mil cosas a la cara, muchas verdades que afrontar)
Capitulo 132: "La valiente y temeraria"
Dulce: qué me ves?
Eric: (sonrió) estás linda...
(Dulce le retiró la miraba sin responderle nada)
Eric: te da pena que te mire?
Dulce: me da miedo
Eric: tú no tienes que temerme
Dulce: (falseó una sonrisa) ah no? eres la peor persona que conozco...
Eric: mejor deja las agresiones, si? y cuéntame cómo has estado
Dulce: no te lo han contado tus espías?
Eric: en realidad te lo preguntaba por pura formalidad... se cómo estás y te diré que el Doctor Echevarría es muy buen médico pero hay mejores en la república y por su puesto en estados unidos... no tienes el dinero o no tienes las ganas?
Dulce: no tengo la necesidad, mi médico me gusta y me ayuda, de hecho es probable que me den el alta en unos días
Eric: ya... vas a regresar enseguida a trabajar? creía que tenías para más tiempo
Dulce: entre una cosa y la otra vamos a cumplir un mes parados y no podemos permitirnoslo
Eric: rbd no es nada sin ti, como yo
(Dulce sin decir nada, se levantó, fue hacia la cocina, le pidió una caja a Gloria y subió a la que antes era su habitación a recoger sus cosas)
Eric:(enojado) qué haces?
Dulce: llevarme mis cosas
Eric: con permiso de quién?
Dulce: son mis cosas y no necesito tu permiso, de la misma forma que es mi vida y como no te quiero en ella te hecho
Eric: y a quién quieres en tu vida?
(Eric agarró la bola de cristal de nieve que Poncho le había regalado a Dulce en la cabaña)
Eric: a Poncho?
Dulce: es mi novio, obviamente le quiero en mi vida
Eric:tu novio... (gritó) yo era tu novio y me trataste como a escoria!
Dulce: (gritó) eres escoria para mi! basura! estás podrido! (intentó sosegarse) y sabes porqué? porque no tienes alma
(Dulce se acercó a él para quitarle la bola de las manos, pero Eric la empujó)
Eric: tienes que darme una segunda oportunidad, porfavor
Dulce: no te quiero
Eric: puedo conseguir que me quieras
Dulce: no se de que forma...
Eric: soy mejor que él y puedo hacerte mucho más feliz
Dulce: (se quedó mirándolo por un momento se compadeció de él) date tiempo, un día te enamoraras y comprenderás lo que me pasa Eric: y qué te pasa?
Dulce: que no puedo renunciar a Poncho, que no puedo proponerme no quererle porque no serviria de nada y que sólo uno de sus besos consigue hacerme volar, sólo Poncho, a veces ha sido una condena... pero este amor es real y renegar de él es absurdo
Eric: cuando te conocí estabas destrozada por su culpa, yo nunca te dejaría así, nunca permitiría que Dulce: Eric! tu no podrías hacerme ese daño porque no me importas como Poncho, él me ha hecho más daño que nadie pero también me ha dado más alegrías que nadie. Así es el amor, mi mamá siempre dice "alegrate cuando te duela porque estarás enamorado"
(ella fue a agarrar la bola de la mano de Eric pero el la muy enojado se volteó y la lanzó contra la pared, la bola estalló, el cristal se partió y el agua y la nieve resbaló por la pared y empapó la alfombra. Dulce fue hacia él para pegarle pero él la agarró de los brazos y la empujó hacia la pared)
Eric: tu lo has querido!
(Tocaron a la puerta)
(Tocaron a la puerta)
Eric: ahora no podemos!
Gloria: señor! es un amigo de Dulce, vino a recogerla y parece muy... no no! no espere! (Cristian dió un manotazo a la puerta y vió que la tenía contra la pared)
Dulce: Cristian!
(Cristian fue hacia ellos, cerró el puño y le pegó. Eric cayó con Dulce que paró las manos sobre el suelo lleno de cristales y se cortó)
Cristian: voy a ponerte tantas denuncias que ni todo tu dinero de porqueria va a bastarte para pagar
Eric: (sonrio cinicamente) atrévete!
(Eric vió a Dulce cn la mano llena de sangre y fue hacia ella, la levantó) Eric: estás bien?
Cristian: (la apartó) si vuelves a ponerle una mano encima te desfiguro
(Dulce agarró su bolsa y salió con Cristian de casa de Eric. Eric desde la ventana lo veía meterse en el auto de Cristian)
Eric: me las vas a pagar pocohombre!
(Dulce miró hacia arriba y lo vió. Cristian prendió el auto y salió a toda prisa de allí, cuando se hubieron alejado paró y empezó a golpear el volante muy enojado)
Cristian: Dios! estás loca?
(se volteó a verla y la vió llorando, la abrazó)
Cristian: he pasado tanto miedo... qué hacías allí? no me cabe en la cabeza!
Dulce: (se separó y la miró) no podía seguir esperando que él apareciése, en cualquier momento, en cualquier lugar...
Cristian: y tienes que irte sin decirnos nada? sola? eh? sola?
Dulce: es mejor que nadie se meta... a mi no me tocaría un pelo pero a cualquiera de vosotros sería capaz de haceros cualquier cosa y no deberías haber venido porque (el cel de Cristian sonó y contestó enseguida, era del cel de Zori)
Poncho: la has encontrado?
Cristian: si, ya la tengo
Poncho: pásamela!
(Cristian vió las manos de Dulce ensangrentadas y llenas de cortes)
Cristian: no puede ponerse...
Poncho: Cristian! quiero hablar con ella! está bien?
Cristian: no, no está bien, voy a llevarla al hospital porque se ha hecho unos cortes, nos vemos allá
Poncho: (muy asustado) pero ella está bien? dónde
Cristian: (interrumpió) nos vemos allá en 15 minutos
(colgó)
Dulce: no me duele
Cristian: (le agarró las manos y Dulce se quejó) sabes lo que significa reposo?
Dulce: ir a ver a Eric?
Cristian: (la miró enojado) no eres graciosa
Dulce: ay! (quitó las manos) vamos al hospital ya, verás que regañina me cae!
Cristian: te la mereces! y reza para que regresemos a tu casa antes de que lleguen tus papás
(Cristian y Dulce llegaron al hospital, a Dulce cada vez le dolían más las manos, aunque no tenía muchos cortes, eran profundos por el cristal grueso de la bola y tenía mucha sangre. Cuando entraron en urgencias Poncho la vió llena de sangre y corrió hacia ella)
Poncho: (preocupado) qué te pasó?
Dulce: me he cortado las manos... me caí sobre
Maite: (la interrumpió) dónde estabas?
(Dulce miró a Poncho que le sujetaba las manos y las miraba con preocupación, cuando notó el silencio de Dulce la miró)
Poncho: dónde estabas?
Dulce: (sin dejar de mirarle a los ojos) fui a ver a Eric
Maite: qué?
Zoraida: gatita...
Poncho: (le soltó las manos y la rodeó con una brazo) vamos a que te vean esto
(caminaron hacia el mostrador de urgencias, los hicieron pasar enseguida) Médico: vamos a ver...
(el médico se paró frente a ella, se puso unos guantes y le revisó las manos)
Médico: con qué te cortaste?
Dulce:con unos cristales
Médico: qué tipo de cristal? los cortes son amplios y estos de aquí (señalando el pulgar) parecen profundos
Dulce: son de una bola de nieve, de esas que tienen agua y
(Poncho la miró preocupado, se moría de preocupación sabiendo que había ido a verle y pensar que le había hecho lo desquiciaba pero se controló)
Médico: se cuáles son, vamos a limpiarte y a ponerte unos puntos, ok? sólo en estos de aquí Dulce:muy bien
Médico: y voy a recetarte unos antiinflamatorios para que no te duela luego, estás tomando algo? algún analgésico o...
Dulce:estoy tomando betabloqueantes y dobupal
Médico: (la miró muy sorprendido) tienes alguna afección cardíaca?
Dulce:(asintió) si, tengo una arritmia extrasistólica ventricular y estoy en tratamiento
Médico: (cruzó los brazos) qué doctor te lleva?
Dulce: Echevarría
Médico: te están tratando en este hospital? voy a tener que avisarle
(el médico salió del box dejándolos solos. Poncho estaba apoyado en la pared, no la miraba)
Dulce: estás enojado conmigo? (no respondía) mi amor!
Poncho: no sé a qué estás jugando... pero no me gusta! no me gusta que salgas de tu casa cuando el médico te dice que debes estar en reposo, no me gusta que estés enferma y no te cuides, no me gusta nada que te desaparezcas para ir sola a ver a ese tipo porque es peligroso...
Dulce: (bajó de la camilla en la que estaba sentada y caminó hacia él) perdóname
Poncho: (levantó la cabeza y la miró) qué ha pasado en casa de Eric
Dulce:fui para asegurarme de que no volvería nunca más, fui porque quería estar convencida de que no iba a volver a molestarme y para convencerme de que había salido de nuestras vidas
Poncho: y cómo te fue?
Dulce:no va a retirarse así nada más de la partida
Poncho: y cómo te hiciste eso?
Dulce:cuando Cristian llegó, le pegó y caí encima de los cristales que... bueno (se le hizo un nudo en la garganta) él rompió nuestra bola de nieve, la de las ardillas que me regalaste en la cabaña
(Dulce se puso a llorar y Poncho la abrazó)
Dulce: era tu regalo y... (sollozaba) y cuando no te tenía, cuando estaba lejos le daba cuerda y escuchaba moon river mientras veía la nieve caer, era lo único que me hacía sentirte cerca...
Poncho: ahora no te hará falta, no pienso irme a ningún lado! no vas a hecharme de menos nunca más
Dulce:pero era un recuerdo de la cabaña y el... la estampó contra la pared
(Dulce empezó a temblar)
Poncho: qué te pasa? (le tocó la cara) estás helada!
Dulce: (lo abrazó) abrázame fuerte
(Poncho la abrazó pero ella se desvaneció en sus brazos)
Poncho: Dulce!
(la cargó en sus brazos y la puso sobre la camilla de nuevo y avisó a una enfermera) Dulce: estoy mejor... no te preocupes, solo fue
Poncho: calla... calla..
(Poncho empezó a llorar, la abrazó y pegó su cabeza a su pecho y la abrazó fuerte)
Poncho: abrázame!
Dulce:estoy llena de sangre!
Poncho: me vale! abrázame!
(con las manos todavía algo ensangrentadas Dulce le abrazó)
Doctor: (entró y Poncho se incorporó) cuando me lo contaron no lo podía creer... qué haces aquí?
(Dulce levantó las manos)
Doctor:espero que te lo hayas hecho porque tu cama estuviera de cristales...
Dulce: no exactamente...
(el Doctor le suturó los cortes y le terminó de limpiar las heridas)
Doctor:ahora voy a revistarte, deja que te osculte, descúbrete
Poncho: te espero fuera
Poncho: te espero fuera
Dulce:no hace falta que
(Poncho salió y el Doctor se quedó con Dulce, oscultándola y tomándole la tensión)
Cristian: cómo está? vimos que bajó su Doctor, se puso mal o... Poncho: no, bajó porque le avisaron de que ella estaba aquí y bueno
Zoraida: te ha contado?
(Poncho asintió)
Cristian: ese tipo...
Poncho: Dulce me ha contado que le pegaste... te lo agradezco! gracias por ir, por sacarla de allí... gracias pollo!
(se abrazaron)
Cristian: llevas sangre por... qué pasa no podeis dejar de frotaros ni cuando está cubierta de sangre?? nada te frena a ti o que?
(Poncho se hechó a reír)
Zoraida: sabes qué? estoy orgullosa de ella... es tan valiente... me gustaria ser la mitad de valiente de lo que es Dulce!
Anahi: valiente? más bien temeraria!
Cristian: si, la verdad es que se arriesgó demasiado, si hubieran visto como la tenía... contra la pared... juro que pegarle es lo mínimo que le sale a uno cuando ve eso
Poncho: voy a intentar controlarme, por ella! porque si ahora saliese corriendo a rebentarle la chola no conseguiría nada mas que enojarla a ella, perder su confianza... o ponerla mal! pero juro por Dulce que es lo más sagrado para mi, que este idiot*a me las va a pagar todas juntas
Doctor:(llegando) Poncho! puedes venir?
(Todos se callaron y Poncho entró de nuevo con el Doctor hacia los boxes)
ESTÁS LEYENDO
DIVINAS PALABRAS
FanfictionDulce María y Alfonso Herrera. Historia rescatada de Foros Univision. Divinas Palabras. Esta historia NO es mía.