3 - El Demonio Y La Joven Seguidora de Dios

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Todo a mi alrededor esta oscuro, no veo nada, no oigo nada, no siento nada... Rodeado por un infinito negro, mi cuerpo flota el vacío. A pesar de estar en este extraño lugar, lo encuentro familiar, muy acogedor y algo nostálgico

¿Qué está sucediendo?

[Así que... ¿Tú eres mi nuevo portador?]

Una grave voz suena por todos lados, tomándome de sorpresa, en ese momento una gran cantidad de llamas de color carmesí son generadas de la nada, mientras una luz roja alumbra torpemente el lugar en donde estoy flotando

-Tú eres... Tú eres un... ¿Un Dragón?-

De las cenizas de aquellas llamas, una figura de escamas comienza a generarse, a los pocos segundos se forma un torso parecido al de un reptil, luego unas cuatro patas, una larga cola y unas majestuosas alas.

El dragón rojo brilla junto a las llamas, mientras están parecen entrar en su cuerpo, las pequeñas aberturas podían notarse en su piel escamosa, comenzaron a brillar como si estuvieran ardiendo. Las alas del dragón se incendiaron, dejando solos sus huesos, mientras las llamas remplazaban el tejido que calcinaron

[Mi nombre es Ddraig... Tú debes ser Issei, el bastardo por el que me generó este cambio a mi cuerpo]

-Yo... Yo no le hice nada- Dije con pocas fuerzas, era difícil mover mi boca en este lugar-

[Tu poder es extraño chico, tu existencia es un misterio hasta para mí... Pero ansió esperar que despiertes mi poder... Seguro me darás muchas más sorpresas]

-... No... No entiendo qué es lo que está sucediendo- Dije, mientras el dragón me miro con sus brillantes ojos esmeralda

[Tranquilo... Pronto lo descubrirás] Dijo para luego volar hacia mi dirección

El gigantesco dragón me atravesó, convirtiéndose en extrañas llamas doradas en el momento en que me tocó, todo mi cuerpo comenzó a arder y mi brazo izquierdo comenzó a brillar en un extraño color verde. Ya no podía soportar el calor, parecía que en cualquier momento mi cuerpo comenzaría a quemarse desde adentro

Expandí unas delgadas alas, eran mis alas de demonio, están inmediatamente se incendiaron, mientras una cálida y reconfortante sensación calmaba mi cuerpo, pude notar como brillaron en un intenso color dorado y luego

-¡Ay!-

Caí de mi cama... Estaba todo sudado, mi respiración estaba agitada, mis manos temblaban y no podía ponerme de pie, toda mi cama esta desarreglada, como si dos animales furiosos habían luchado sobre ella

-¿Pero qué...?- No comprendía lo que pasaba, aquellas imágenes en mi cabeza comenzaban a desvanecer como si mi cerebro intentara borrarlas, pero aún permanecía en mi la imagen de ese Dragón, aquella sensación y el momento en que mis ojos cambiaron

Luego de relajarme unos minutos, intente levantarme nuevamente, mi cuerpo me dolía... Los entrenamientos de Ruval-sama son demasiados intensos... Tal vez eso me genero pesadillas, no bromeaba cuando dijo que soñará con su fuego, espero que no se repita, no quiero pasar más noches como estas

Me recosté nuevamente en mi cama e intente volver a dormir, mañana comenzaría mi trabajo oficial como joven demonio, después de dos largas semanas de estudios y una muy dura gracias a los despiadados entrenamientos

-Ddraig...- Susurre antes de volver a dormir


ー〇●〇ー

[Créeme, su progreso es increíble... No comprendo como las artes de fénix se aplican mejor en él  que las demoniacas, pero ha aprendido a defenderse, posiblemente sea más fuerte que los demonios de clase media, si exageramos un poco... El punto es, que él está listo Rave, no tienes que preocuparte]

El Dragón de Ojos Dorados - Vol 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora