Princesa - Marigami

Celos

Las clases de esgrima estaban terminando, Kagami se dirigió como de costumbre hacia los casilleros para recoger sus cosas, Caeli la siguió lenta y silenciosamente

Kagami estaba guardando sus cosas, la italiana espero en la esquina con cierto nerviosismo disimulado

-¿Que necesitas Caeli?- pregunto serena dándose la vuelta en su dirección

-Eh, hola, ¿sigues molesta?- Caeli sonrió suavemente 

-No estoy molesta, pero creo que seria bueno que nos diéramos un tiempo- dijo con una voz tranquila

-Esta bien, te daré tu espacio- acepto bajando la sonrisa momentáneamente

-Ahora si me disculpas, me tengo que ir, Mari-hime ya llego- Kagami se despidió cortesmente, viendo la cabellera azabache en la entrada y se dirigió hacia ella

-Claro, pero antes- Caeli la alcanzo, saco una bolsa de su cartera y se la extendió a la contraria

-...(?- Kagami se quedo sin hacer nada

-Son dangos y pockys, los compre para ti- respondió alegre

-..Sabes que solo seremos amigas ¿verdad?- siguió sin tomar la bolsa

-Lo se, lo se, solo quería comprarte un detalle, lo hacia antes ¿no?- Caeli hizo un puchero 

-...Gracias- Kagami agradeció tomando la bolsa para alegría de la castaña

-De nada- Caeli se alejo feliz de que no la hayan rechazado esta vez

Y nuestra querida Marinette observaba todo hirviendo en celos, quien gracias al hecho de que se acercaron un poco pudo escuchar y ver todo

"Tranquila Mari, solo le acepto la bolsa por cortesía, nada mas, le ACLARO que solo van a ser AMIGAS" respiro una y otra vez para calmarse

-Hola Mari-hime- Kagami la saludo besando su mejilla cariñosamente

-Hola princesa, ¿todo bien?- Marinette la abrazo por la cintura y beso su nariz, causando una sonrisa de la asiática

-Si, solo me dio esto- Kagami levanto la bolsa, a lo que la otra asintió

Ambas comenzaron a caminar juntas hacia la casa de la Dupain, Kagami se iba a quedar en su casa el fin de semana, Tomoe Tsurugi acepto después de un rato y los padres de Marinette decidieron dejarlas para darles privacidad

Marinette no sabia porque lo hicieron, lo único que le dijeron fue: "No seas ruda con Kagami" y fueron a la casa del abuelo, ella no sabia que pensar de lo que le dijeron, tampoco se iba a quejar del resultado

Llegaron a la panadería e ingresaron al local, dejaron sus bolsos en el sofá

La franco-china sonreía al pensamiento de estar a solas con su novia por tanto tiempo, siempre le agrado pasar tiempo con Kagami y mas ahora que no tenia que disimular lo mucho que le gustaba la chica

Y pensando en la Tsurugi, Marinette se fijo en la bolsa que sostenía, entonces recordó que la había molestado en primer lugar

-¿Que hay en la bolsa, amor?- pregunto con curiosidad y un poco de molestia

-Unos dulces, ¿quieres?- abrió la bolsa y saco una cajita de plástico que contenía varios dangos

-Uh, okey- Marinette acepto, Kagami acerco el dulce a su novia, Marinette tomo una bolita y la mordió, debía admitir que sabia bien

-¿Te gusto?- Kagami observo la reacción de su novia

-Si, son buenos- la de ojos azules sonrió al ver como la de cabello corto comía los dulces tranquilamente