Un Cambio

cambio

Ya había transcurrido 2 días que el joven Izuku estaba hospitalizado.Desde aquella noche en donde se había presentado una silueta extraña frente a su cama sus facciones ya no eran las mismas solo algunos medicos , su madre, y Bakugo habían notado aquellos cambios. Cierto cenizo cargado de culpa había visitado aquellos días al pecoso.

Su cabello verdoso se había opacado tanto que se asemejaba al negro con solo las punas verdes, su piel se había vuelto aun más pálido resaltando aun más aquellas pecas de tonos más oscuros, sus facciones se habían afinado.

Habían pasado dos semanas desde que ingresó al cuarto de urgencias los médicos dieron el veredicto de que despertaría en unas semanas o tal vez no vuelva a despertar, era un martes por la mañana en donde el cenizo ingresó a la habitación sin dejar de observar al chico sobre la camilla conectando a muchas máquinas. Nunca espero que él lo hiciera en verdad, Katsuki jamás se imagino que saltaría de la azotea.

Bakugo no sabía lo que era estar completamente solo, roto y carente de vida.

Dio un leve sobresalto al ver como poco a poco Izuku empezó a abrir los ojos, se estremecio por completo al sentir una presión sobre su garganta cada vez más estaba en shock por quién era el que lo hacia.

El peliverde había despertado viendo a el cenizo con frialdad a la vez que recordaba todo lo que había pasado, por lo que ejerció más presión en su agarre, sus preciados ojos esmeraldas estaban sin brillo con un tenue color rojo, reflejan odio, tristeza y dolor.

-D..Deku… que mierda..? haces?!- Pronunció el cenizo con dificultad gracias a la presión ejercida, intentaba zafarse de este fuerte apreton pero no lo lograba.

-Te gusta esto Kacchan.... Eh te gusta que te maltraten y te lastimen?!!!... Pues a mi no me gusta sabes odiaba el dolor Pero... Desde que empezaste a hacerme esto comencé a amarlo y quería mostrar ese amor en otras personas.

-S… suel...tame n..no Puedo...respirar Deku..- Murmura ya quedándose sin aire en sus pulmones.

Lo suelta con brusquedad para así bajar de la camilla sin quitar la vista del chico que se encontraba jadeante en busca de aire,busca su ropa y al encontrarlo se la pone.

-Esté es el hasta luego Kacchan- Habla con la voz gélida, el rostro neutral y la mirada vacía.

-Dónde piensas ir?!! debés quedarte....Deku..

-Quedarme?? Por que debería hacerlo?? Estoy muerto kacchan y ahora mi sueño de ser héroe es algo de un pasado olvidado, cuando nos volvamos a ver será diferente.- La nostalgia logró aparecer por unos pocos segundos en aquellas facciones para luego dar paso nuevamente a uno sin expresión, una sonrisa surco en labios mientras sus ojos se tornaban por completo en un ferviente rojo carmesí sin ningún brillo…..apagados….agotados.

~A lo lejos en un edificio~

-Sensei…vio aquello.? - Hablo una voz ronca arrastrando las palabras.

-No podría habérmelo perdido...busquenlo y traiganlo,es perfecto para el plan.- Ordenó sonriendo con diversión ante lo que se hallaba frente a él.

Sin duda sería un juego interesante

-Si...Sensei

El peliverde sen encontraba caminando por unos callejones con lentitud, hasta que sus pasos se detienen frente a un hombre notablemente ebrio en el suelo.

-eh~??!! Qu...e...suce...de hip~??

-Oh~ no es nada señor ebrio ~! solo debo desechar la basura en el bote de basuras! Dejarlas tiradas por la calle es de mala educación~- Sonríe ferozmente mientras saca una navaja de su bolsillo clavandolo fuertemente en el muslo deleitándose con el grito desgarrador que abandono la garganta de aquél hombe. -Oh~ vamos señor ebrio no debió doler tanto jeje solo fue un piquete!

-D..detente por favor…no me mate!! Tengo esposa e hijos por favor!!- Rogaba desesperadamente por su vida observado aquellos ojos rojizos con pavor.

-Oh vamos señor ebrio esto ya no es divertido.- Frunció levemente el ceño retirando el cuchillo con brusquedad haciendo que la sangre saliera a chorros de la herida. - Puede irse señor ebrio~

-G..gracias chico, muchas gracias..- Con toda la rapidez que pudo se incorporó comenzando a caminar cojeando- Maldito mocoso loco…

No logró articular más palabras pues el frío metal se incrustó en su garganta impidiendo que el aire llegar a sus pulmones, de inmediato comenzó a sangrar dando paso al fin de aquel hombre el cual calló en el bote de basura sin vida.

-No me gusta dejar la basura regada por el mundo.

-Eso no estuvo nada mal niño.

Se escuchaban unos aplausos desde el callejón, el pecoso busco con la mirada solo para dar con un hombre al final del callejón, el cual miraba al chico que se encontraba con una leve rastro de sangre en su ropa, para luego desviar su vista a el cadaver del borracho.

-Quién eres y que quieres??- Hablo con notable fastidio en la voz por aquella ingrata intromisión.

-Oh disculpa mis modales, soy Kurogiri y quiero hacerte una propuesta muy eficiente.

-No me interesa nada de lo que diga, solo quítese de mi vista.

-No desea cobrar venganza? No quiere hacer sufrir a todos aquellos que se dicen llamar héroes? Únete a la Liga de Villanos y podrás obtener aquella venganza, todo lo que desees.

-Y eso que seria segun tu?!- Gruñe ya molesto por la presencia de aquel sujeto, estaba agotando la poca paciencia que podía tener.

-Un quirk.- Pronunció lentamente logrando llamar la atención del pecoso, sus ojos rojizos obtuvieron un brillo de fiereza, con esa propuesta cambiaba toda la situación.

-Como podría tu organización de pacotilla darme un quirk?- Tomó una pose despreocupada observado a aquella niebla fijamente.

-El Sensei tiene la capacidad de tomar y dar quirks, te hemos estado observado, tienes potencial niño, nosotros necesitamos ese potencial y tu necesitas un quirk para tomar tu venganza, no encontrarás mejor oferta.- Afirma con un toque de sinceridad en aquella rasposa voz.

Una sonrisa juguetona se posó en la comisura de los labios de Izuku mientras el silencio se prolongaba por varios minutos hasta que fue cortado por el mismo pecoso.

-Bien, me uniré a su causa, pero no crean que somo amigos u equipo, solo necesito venganza y un quirk para obtenerlo.

-Bien venga por aquí chico-Abre un portal permitiéndole al joven pasar primero, transportandolo a un bar de aspecto escalofriante, con una barra de madera pulcra, varios vasos y bebidas depositadas en un estante tras aquella peculiar barra, y unas asientos de cuero por todos el lugar.

Sus grandes ojos de ahora color carmesí se posaba en cada objeto ahí dentro, hasta que llegó a un hombre de apariencia sombría con varias manos por todas sus extremidades.

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Quien será esa persona...si lo se todos la conocen...Qué sucederá desde ahora? Izuku tendrá un quirk? Qué paso con bakugo?? Esperenlo en el siguiente cap bye.