Callaíto || Yoonmin Chilensis

002: El queque

-Ya y en qué casa nos juntamos? En la mía no porque mis papás aún no aceptan que soy homo y no me dejan traer al Tae a la casa. - Dijo Jungkook medio tristón, mirando a los otros tres.

- En la mía menos porque queda a la chucha, está como a una hora en micro. - Respondió el Tae, mientras recostaba su cabeza en el hombro de su lindo pololo.

- Yo tampoco presto la mía porque mis papás no están y ni loca estoy con 3 hombres sola en mi casa. - Dijo la Suran, negando con su cabeza.

- ¿Shaaa qué onda? Si somos nosotros nomás po. Además con el Jungkook somos fletos y el Jimin es lo más inocentón que hay. No te hagai na la santa, si ni te molestó quedarte sola con el Yoongi en la sala de música po. ¿Ya andan pololeando o qué wea? - Preguntó el cabro con mullet, levantando las cejas con una sonrisa.

Jimin elevó la mirada, poniendo su atención en ella apenas escuchó el nombre del Yoongi. Inevitablemente empezó a ponerse nervioso y sintió como un intenso rubor subía a sus cachetitos. Obviamente sabía que su crush era conocido por jotear y salir con cabras de todos los cursos, pero nunca había escuchado que él tenga una relación amorosa con alguna de ellas.

-Mira, si te vai a poner así de weón menos doy mi casa po. Y na que ver si ese weón es pal rato nomás. - Respondió ella, sonriendo levemente y con intención de continuar hablando de él, pero fue interrumpida.

-Yo puedo prestar la mía. No vivo tan lejos y es bien tranquila. Como a las 5 podrían venir. - Dijo rápidamente el Jimin pa cambiar de tema, además era obvio que sería el único que prestaría su casa pal el trabajo.

-Yapo ahí estaremos mañana entonces.

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Ya eran las 4 y media y Jimin seguía ordenando su casa porque no le gustaba dar una mala imagen. Pa su suerte, su tía no estaba porque hoy trabajaba hasta tarde, por lo que no los molestaría mientras hagan el trabajo. En los minutos que quedaban preparó tazas de café y sirvió quequito pa cuando lleguen sus compañeros. El Jimin sabía que en el fondo lo que quería era ojalá hacerse amigo de alguien de su grupo de trabajo. Sentía que esta era una oportunidad pa lograr entablar una amistad y no la desperdiciaria. Mientras terminaba de ordenar la mesa del comedor, escuchó el timbre y se dirigió a abrir la puerta.

-Buena po Jimin, ¿cómo estai? - Dijo Taehyung sonriendo en el marco de la puerta.

-Hola Jimin, que bacán tu casa por fuera. - Habló el Jungkook, con su desordenado pelito castaño apareciendo detrás de su pololo.

-Bien Tae y gracias. Pasen nomás, bienvenidos. Preparé café y queque pa comer cuando llegue la Suran - Respondió Jimin mirándolos sonriente y haciéndose a un lado pa que entren.

Los cabros agradecieron el gesto, entraron observando la casa y sentándose en la mesa del comedor. El chico rubio se sentó con ellos, esperando a que llegue la compañera que faltaba. Se miraron por unos segundos creando un silencio incómodo, ya que nadie sabía que conversar. Hasta que alguien rompió ese silencio.

- Oe Jimin, ¿te puedo preguntar algo? Aprovechando que la Suran aún no llega. - Preguntó el Tae, relajado balanceándose en la silla con el Jungkook a su lado viéndolo curioso.

-Si, dime. - Respondió Jimin, un poquito nervioso por la pregunta que le haría.

- ¿A ti te gusta la Suran, cierto? Porque ayer cuando salió el tema de ella y del Yoongi del 4to B, te pusiste rojo y estabai medio nervioso. Lo digo porque si te gusta, con el Jungkook te podemos ayudar, ¿verdad guagua? - Dijo el chico de mullet, mirando a su pololo y luego al rubio.

- Sipo Jimin, si queri te hacemos la movía aunque no sé si le gustes, pero igual po, en lo que sea te ayudamos.- Respondió Jungkook, asintiendo con sus brillantes ojitos.