Iba manejando, voltee a verlo.
-¿Por donde es?
-Dejame aqui si quieres-Dije recordando lo que me dijo mi mamá anoche por telefono.- Esta a una cuadra de aqui.
-No, quiero decirle que estas bien y aqui.
- Esta bien.
Le di la direccion y llegamos.
Me baje, sin esperar que me abriera la puerta.
-¿Aquí es?
-Si-Lo mire y me puse frente a el- No quiero que entres.
Me miro y sonrío. Que estupido es, Leila.
-Tranquila, solo le dire que estas bien y que no tenia de que
preocuparse.Quiza sea buena idea, Leila.
¿Que?
El se asustara de tú madre y te dejara en paz, por fin.
Buena idea.
-Esta bien- Le sonreí.
-Vamos.- Se adelanto hasta la puerta y toco el timbre.
Mi hermano abrío la puerta, volteo a verme con un gesto desaprobatorio. Diablos.
-Hola- Saludo Christian Sonríente- Me llamo Christian, soy amigo de tu hermana.
Frankie miro a Christian, y le tendío la mano educadamente.
-Soy Frankie- Estrecharon las manos- Leila pasa por favor.
Mire a Christian le di un beso pequeño en los labios y entre sonríente.
Tomala, Frankie.Se despidieron, supongo y vi como Christian se alejaba por la ventana. Frankie me miro.
-Creo que mamá te llama en la cocina- Me miro nervioso- Necesita hablar contigo.
-¿Que pasa?
-Ve a verlo por ti misma- Se fue a su cuarto.
Deje mi mochila en la sala y saque un cigarro de la cajetilla, lo encendí y empeze a fumarlo mientras me emcaminaba a la cocina. Iba distraída.
Mire a mi madre sentada en la mesa, platicando con... El.
Me volteo a ver. Entre abrí la boca. No, Leila, no te derrumbes, eres fuerte, somos fuertes.
-¡¿Que mierdas haces tú aquí?! - Le grite desde la puerta.
Se paro. Te dara un abrazo. Lo intentara.
-Leila, yo..- Empezo a hablar- Por favor vine a saludarte.
Se acerco a mi. Abrío los brazos y me hize a un lado, dirijiendome a mi madre.
-¿Que hace él aqui?- Grite.
-Leila..-Comenzo a decir con su suave voz- El es tu padre, quería verte y no se lo voy a negar.
-¡Él no es nada mio!
Eso, Leila, asustalos.
-Leila- Comenzo el señor Richard a hablar- solo quería verte. Que grande estas, y que herm..
-¡Callate!- Grite.
-¡Leila! Tú padre vino desde muy lejos solo para verte, se mas educada por favor.
Voltee a ver a Richard, me acerque.
-Lo siento- Sonreí falsamente- Paso a retirarme. Compermiso, "Papi"
Deje de sonreír, lo empuje y salí de la cocina.
Respira. Tranquila Leila.
Estaba en el acantilado. No había gente, saque un cigarro, busque mi encendedor y no estaba.
-Mierda!
Una mano tendío un encendedor, negro con fuego, que encendío mi cigarro. Fume, y quite el cigarro de mis labios, voltee a ver al que prendío el cigarro. Estaba un chico, parado a un lado de mi con una medía sonrísa en los labios. Era de cabello negro, con ojos azules, era muy blanco, casi tanto como yó. Traía un buzo que tenía un tiburon con la boca abierta, un pantalon negro y unos mocasines.
Estaba fumando un cigarro, al igual que yo.
-Hola- Saludo apartando el cigarro de su boca. Se sento por un lado de mi- ¿Que haces tan sola, gatita?
Voltee a verlo, confundida.
-Pensando.
-¿Es divertido?
El volteo a ver mis labios y mordio su labio inferior.
-No.
-¿Porque eres tan cortante?
Lo mire.
-Porque no tengo ganas de hablar, porque no pedí que un imbecil como tu viniera y me hablara. Quiza sea por eso.
Me levante iba a empezar a caminar cuando siento que me toman la muñeca.
-Me caes bien, ¿Como te llamas?
-Leila.
-Yo soy Josh. Me gustan tus vans.
-Gracias, me gusta tu buzo.
Se lo empezo a quitar, me di cuenta de que tenia una camiseta debajo, blanca. Me tendío el buzo para que lo tomara.
-No..
-Tomalo, ya te tienes que ir y..-Tomo agilmente mi pulsera era roja, hecha a mano por mi hermano-....toma el buzo, yo tengo tu pulsera.
-¿Porque haces eso?
-Hací tendre que buscarte para que me des mi buzo y tu a mí para que te de tu pulsera, gatita.
Le sonreí y camine.
Pareces estupida, Leila.
Cuando llegue a casa, llegue con sigilo. Me escabullí y pase por el cuarto de mi madre haber si estaba allí. Para mi sorpresa estaba con Richard.
Bastardo. Estaban charlando, a susurros, me quede a escuchar.
-Richard, tenemos que contarle a los chicos- Dijo mi madre.
-De ninguna manera-Exclamo Richard esta vez- Si Leila ya me odía y es la primera vez que me ve, ya sabras cuando se entere.
Se oyo un ruido fuera de la habitacion.
Mierda.
Me escabullí hasta mi habitacion. Cerre la puerta y sentí alivio. Me fui quitando prenda por prenda hasta llegar al baño. Entre a la regadera, puse el agua fría, como me gusta.
Salí, me enrolle en una toalla y pase a la alcoba por ropa interior, me la puse y me quite la toalla. Andube por la habitacion de esa mandera, me daba igual, era mi cuarto de todos modos. Tarde un momento en decidir que me pondría, tome unos shorts negros, medias debajo de ellos, el buzo de Josh y mis botines tipo militar de color negro y para complementar mi gorro de lana. Me acoste en la cama a leer. Pasado un rato olí el buzo, olia a menta con vainilla y tabaco. Delicioso. Me llego un mensaje a mi movil.
Leila.
¿Quieres salir hoy? Si quieres podemos ir al parque que tanto te gusta o a donde quieras.
-Christian X.Observe el mensaje un momento. Dile que no. Solo te lastimara, eres una estupida. No les hice caso y tome mi celular y conteste:
Christian.
Claro, pasa por mi en 10 minutos.
-Leila✖️Te lo advertimos.
No les hice caso y tome mi mochila. Me la colgue y sali de mi casa, a la banqueta, me sente a esperar, tome un cigarro, lo encendí y empece a fumar, pasaron 5 minutos y llego, tire mi cigarro y lo pise. El bajo del auto y me abrio la puerta. Me miro y me dio un beso en la mejilla.
-No sabia que fumabas.
-Si lo hago a veces.
-Me encanta, Lindana.
¡¿Que mierdas le pasa?!