Sonic The Movie (Sonic x Lectora)

Capítulo 3.

—¿Qué está pasando?... ¿Su nave nodriza vino? No estoy de humor para que me metan tubos.

—¿Tú no estás de humor? Yo ni siquiera traigo pantalón.

Tom se acercó a la ventana siendo seguido por ambos erizos, estos al ver el camión, cerraron la cortina de inmediato.

—¡Vienen por nosotros!

—¡¿Quiénes vienen por ustedes y que tiene que ver conmigo?!

—¡Eso no importa porque ya nos vamos! Sonic, los anillos.

—Sí, bueno, verás... No los tengo...

—¡¿Qué?!

—¡No hay tiempo para explicarlo, pero él puede ayudarnos!

—¡¿Qué?! ¡No! ¡Claro que no!... ¿Por qué? —dijeron Tom y (T/N) al mismo tiempo.

—Pues mis piernas, que normalmente serían consideradas armas mortales, parecen de espagueti.

—Sabes que podría cargarte, ¿verdad?

—Sí pero no sabemos cómo es afuera de Green Hill's.

—Tienes razón pero aun así me niego rotundamente a que este humano nos acompañe, ¿cómo sabemos si es de fiar? —dijo señalando al mayor, empezando a elevar su tono. —¿Y si termina entregándonos a esos tipos armados? 

—Oye, sigo aquí...

El oficial fue ignorado por ambos erizos antropomorfos por lo que no tuvo de otra que seguir escuchando la inconformidad de la albina, tampoco es que tuviera algo mejor que hacer cuando dos extraterrestres se encontraban discutiendo en su comedor.

—¡He visto a Lord Dona proteger y preocuparse por los demás sin importar de qué especie sean! ¡¿Por qué nunca puedes confiar en los humanos?! 

—¡No es momento para sacar ese tema! ¡Ni siquiera este es un buen momento para discutir sobre si confiar o no en él! 

—¡En este preciso momento no tenemos otra opción que confiar en él!

Antes de que pudiera articular otra palabra, el tono del timple de la casa se hizo presente por la haciendo que los dos preadolescentes se callaran al instante, unos segundos después, Sonic empezó a susurrar al ver que su compañera asintió rendida ante la opción de pedirle ayuda al adulto.

—Por favor, necesitamos ayuda, ¿puedes?, es de vida o muerte. —rogó esperanzado.    

Tom se quedó pensando un corto rato, no sabía si ayudarlos o echarlos de la casa, dio un último vistazo al camión y miró a los dos erizos ya decidido.

—Bueno, vengan conmigo.

El oficial se fue caminando en dirección a las escaleras del ático, (T/N) lo siguió preparándose para electrocutarlo si se atrevía a engañarlos y cuando Sonic dio un paso, se calló al suelo de cara.

—Aaa... ¿Una manita?

La oji-celeste lo ayudó a levantarse y a caminar hacia donde estaba Tom, ya cerca de él, subieron las escaleras llegando al ático.

—Ok, quédense aquí, no deben hacer ruido.

—Buen plan, gran plan, trabajamos muy bien juntos. Prácticamente pensamos lo mis... —fue callado por la mano de su compañera.

Cuando Tom se fue bajando las escaleras, (T/N) retiró su mano de la boca del oji-esmeralda.

—¿Cuándo dejarás de hacer eso?

—¿Hacer qué?

—Taparme la boca cada vez que intento hablar.

—¿Y cómo fue que perdiste los anillos? —preguntó cambiando de tema.