Sonic The Movie (Sonic x Lectora)

Prólogo.

La narración/monólogo de Sonic está escrita en negrita y cursiva.
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En las calles de San Francisco se encontraban dos erizos antropomorfos, uno azul y otro blanco escapando de un loco en una nave, ¿la razón? Ya lo verán.

Sí, ya se que están pensando, ¿por qué ese erizo azul increíblemente guapo junto a una maravillosa eriza blanca están siendo perseguidos por un chiflado que tiene un bigote de la época de la revolución?

Pues francamente, siento que he estado corriendo toda mi vida, ¿si me entienden? ¿Fui demasiado rápido? A eso me dedico. ¿Saben qué? Retrocedamos

-Diez años antes-

Esta es la isla de dónde venimos, tenía de todo: cascadas, playas de arena fina, acceso público a giros completos. Y nunca tuve que tomar el autobús escolar porque podía cruzar corriendo toda la isla en menos de dos segundos, además, no había escuela. ¡Lo sé! Que maravilla de isla, ¿no?

Un pequeño erizo azul corría velozmente por los caminos bicolores de la isla pasando por los obstáculos sin ningún problema gracias a su super velocidad. Rebotaba como pelota de ping-pong por las paredes de tierra que por su patrón parecerían mosaicos.

Nosotros dos nacimos con poderes extraordinarios, nos dijeron que lo mantuviéramos en secreto y como cualquier niño hice exactamente lo contrario.

Al final de aquella zona verde, pasó a gran velocidad por un puente conectado a zonas elevadas. En lo alta de estas, se ubicaba una pequeña choza de madera; adentro se encontraban una búho y una erizo blanco, esta ultima siendo envuelta por la ala de la rapaz. 

Sonic al entrar a la pequeña residencia en forma de bolita, saltó hacia la búho logrando alterarla a causa del impacto, provocando que ambas féminas despertaran; por suerte, la pequeña albina no se cayó de espalda al momento de no sentir la ala de la mayor como soporte. 

Ella es Garra Larga, nos cuidaba. Era como nuestro Obi Wan Kenobi, si Obi Wan hubiera tenido pico y comido ratones. Y ella es (T/N), mi mejor amiga de la infancia, es como una hermana mayor para mí. 

—Sonic, alguien te pudo haber visto. —dijo la búho en un tono preocupado.

—¿No puedes quedarte un segundo quieto? —preguntó la pequeña tratando de incorporarse.

—Sabes que eso es imposible (T/N), además, nadie me vio. ¡Soy demasiado rápido! y... —sacó dos girasoles de sus espinas. —Quería traerles esto.

Antes de que Garra Larga pudiera aceptar el regalo de su "hijo", su vista se enfocó en lo que se encontraba metros atrás del pequeño cobalto; resultaban ser equidnas enmascarados apuntando al menor con flechas.

—¡Sonic, agáchate!

La búho tomó a (T/N) con su ala para acto seguido lanzarse hacia Sonic e igualmente cubrirlo cerrando la puerta con su pata/garra. Las flechas fueron disparadas a la puerta segundos después de haber sido cerrada, no lograron atravesar la madera pero un equidna había disparado a la ventana dándole a los dos girasoles de pétalos y hojas puntiagudas.

Resulta que un gran poder, conlleva grandes villanos ansiosos de poder, y yo los guíe a nosotros.

 Al ver que los equidnas empezaba a entrar por las ventanas, la rapaz salió volando por una ventana libre sujetando a ambos erizos con sus garras.

Los equidnas empezaron a dispararle a la búho, ella trataba de esquivar la lluvia de flechas pero al volar más alto, desgraciadamente una le había dado en el pecho cerca del ala derecha; eso provocó que perdiera el equilibrio y cayera envolviendo entre sus alas a ambos niños, tal acción evitó que ambos infantes salieran heridos o fracturados.

—¡¿Estás bien?! 

Asiente mientras dejaba a ambos niños en el suelo tras ponerse de pie. —Escuchen, sus poderes no se comparan con nada que yo haya visto, significa que alguien siempre lo deseará. La única forma de que estén a salvo, es permaneciendo ocultos.

Acto seguido, Garra Larga lanzó un anillo al aire el cual se agrandó hasta el punto de volverse un portal, del otro lado se podía apreciar un bosque en hora nocturna.

—Ese mundo está en un extremo lejano del universo, estarán a salvo ahí.

—¡No queremos irnos sin ti!

—Deben hacerlo, estos anillos serán su posesión más preciada, si algún día los descubren, usen uno. —le entrega la bolsa de anillos a Sonic. —(T/N), pase lo que pase, tú lo protegerás de cualquier amenaza. Confío en ti.

—¡Está bien! ¡Lo prometo! —dijo con recientes lágrimas en sus ojos celeste.

Cada vez se acercaba más la tribu por lo que la búho, quien fue como una madre para ambos, los empujó al anillo para que no los atraparan.

—¡Ya váyanse! —dijo en pose defensiva.

Sonic y (T/N) empezaron a correr alejándose del portal, cuando el cobalto volteó a ver a Garra Larga, volvió hacia ella dejando la bolsa de anillos en el suelo mientras gritaba su nombre.

—¡Espera, Sonic! —intentando detenerlo.

Garra Larga volteó a verlos despidiéndose de ambos niños mientras el anillo se encogía, cuando el pequeño erizo de ojos esmeraldas estaba cerca del anillo intentando atravesarlo, este de había desvanecido haciendo que se pasara de largo.

El menor solo se quedó ahí parado mirando a la nada para después mirar el suelo, cuando (T/N) se le acercó con la bolsa de anillos en su mano, Sonic la abrazó llorando desconsoladamente. Aunque no le viera la cara, la pequeña albina también se encontraba llorando mientras correspondía al abrazo.

CONTINUARÁ...

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Sigo pensando que esto está del asco...