Capítulo 1.

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Green Hill's, Montana.
10 años después.

—¿De verdad ningún auto?

El oficial ya empezaba a aburrirse por el puesto encargado que era la trampa de velocidad, exactamente cerca del pueblo de Green Hill's. Con el radar empezó a simular que estaba capturando la velocidad de un auto así logrando que se pegara en el hombro.

—Estoy aburrido.

^Tom, ¿me oyes? ¿Estás ahí?^

—No Wade, en realidad estoy en un yate, en Barbados... Con Rihanna.

^Que emoción, que increíble, envíame fotos.^

—Wade estoy... En la trampa de velocidad.

^¿Tan pronto? ¿Cómo llegaste tan rápido? Barbados está en el océano.^

—Creo que tengo algo, espera.

Tom sacó el medidor de velocidad y lo apuntó hacia una tortuga, el radar marcó -001 millas.

—Hey amigo, ¿por qué la prisa? Por aquí viven niños. —empezó a reírse. —Creí que sería un buen chiste, lo siento.

El oficial miró por otro lado y no se percató de que algo veloz y azul había pasado por la calle, cuando este se dio cuenta de que algo había pasado por el lugar, el marcador mostraba 296 millas.

—¿Doscientas noventa y seis millas por hora?

Miró por ambos lados asegurándose de que no había nadie; lo que había pasado a esa velocidad antes, volvió a estar ahí y ahora, el marcador mostraba 300 millas.

—¿Trescientas millas? —empezó a golpear el radar para verificar si no estaba averiado.

No sabía lo que ocurría, volvió a voltear hacia los lados pero no había nada; al salir del vehículo y caminar por un rato, no muy lejos de ahí encontró una púa azul neón.

^Tom, ve a la calle principal, tiroteo violento entre pandillas... Ja ja ja, es broma, un pato se robó un pan pero quieren que lo devuelva.^

El oficial regresó al auto y se fue del sitio, ¿recuerdan a la tortuga de hace rato? Esta caminaba tranquilamente por la calle a punto de ser arrollada, ahora mismo sería puré pero eso no pasó gracias a cierto erizo azul.

—¡Ay amigo! Estuviste a punto de que te mataran, ¿qué eres, adicto a la adrenalina? —acaricia la cabeza del reptil con su dedo. —Debe ser difícil ser lento siempre, ¿sabes qué? ¡Hoy es tu día de suerte!

(...)

Sonic se encontraba corriendo por la carretera con la tortuga en sus manos, esta mostraba una sonrisa. 

—¡¿Alguna vez te habías sentido tan vivo?! —agarra la tortuga en una mano. —¡Si que lo haces de maravilla!

A causa de la fuerza del viento y la falta de fuerza del agarre del erizo azul, la pobre tortuga salió volando... Literalmente. Sonic al ver esto, fue tras ella y logró atraparla con la ayuda de su super velocidad.

—¡Qué buena recuperación!

Al final del paseo, Sonic se adentro al bosque, cuando este dejó al reptil en el suelo, la pobre empezó a temblar; esa tortuga estará traumatizada de por vida.

—Que este sea un secreto entre nosotros, nunca me viste, nunca estuve aquí.

Acto seguido, empezó a correr a la velocidad del sonido dirigiéndose a su cueva echo bolita para entrar en la pequeña entrada haciendo una barbaridad por el lugar.

Y bueno, ¿qué esperaban? ¿Un pequeño erizo sucio comiendo bayas y luchando por sobrevivir? Piénsenlo otra vez porque yo estoy dándome la gran vida en la Tierra, tengo una biblioteca, un gimnasio en casa y un sistema de seguridad de punta. 

Sonic The Movie (Sonic x Lectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora