II

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Wei Ying es lo que ella llamaría "una mujer enamorada", mientras que Jiang Cheng diría que es "un desastre emocional" y probablemente Lan Zhan pensaría en ella como "mi mejor amiga a quien nunca veré de manera romántica", porque de algún modo Lan Zhan seguía siendo ajena (o consciente, pero trataba de rechazarla con tacto) a los cuatro jodidos años de Intenso Amor de Wei Ying. Para ser justos, Wei Ying se percató el año anterior de que ese Intenso Amor era lo que había estado experimentando cada vez que veía a Lan Zhan, pero ahora que era consciente de sus propios sentimientos, era en todo lo que podía pensar.

Todo estaba bien, todo bien y bonito, esto no debería ser más que otra semana común de las desastrosas emociones de Wei Ying (tenía que admitir que su hermana tenía un punto), excepto que de algún modo, por alguna razón desconocida, había pensado que sería una buena idea comprarle a Lan Zhan un vibrador. Y ahora tendría que pasar todo el día con Lan Zhan otra vez, tratando de no exudar esa energía de "estoy inmensamente enamorada de ti", además de jugar a no saber nada sobre el asunto del vibrador porque de ninguna manera sería ella quien sacara el tema primero. Aún no estaba segura de cómo había preparado la cena de anoche.

Justo ahora eran las 7:30 de la mañana (léase: demasiado temprano), y Wei Ying se estaba preparando el desayuno antes de ir con Lan Zhan. Jiang Cheng estaba frente a ella en la pequeña mesa plegable que habían puesto junto a la cocina para hacer un comedor improvisado. Su apartamento era pequeño, pero Wei Ying lo adoraba porque Jiang Cheng estaba ahí con ella. Jiang Cheng podría haber tomado el dinero de sus padres y encontrar un lugar más lindo para vivir, pero en su lugar había conseguido un trabajo extra y se había quedado con Wei Ying en ese maravilloso apartamento de una habitación, horrible y barato.

—¿Por qué diablos estás actuando tan raro? —preguntó Jiang Cheng, poniéndole mantequilla a su pan tostado violentamente.

—¿Qué? —preguntó Wei Ying a modo de experimento para ver qué tan bien salía lo de "jugar a no saber nada"—. ¡No estoy actuando raro! ¿Por qué piensas eso? Definitivamente no lo hago.

Jiang Cheng señaló con su cuchillo para mantequilla hacia Wei Ying. —¿Ves? Eso. Eso es raro. Estás rara.

Wei Ying gruñó. No tenía la energía para seguir con esto, y quizás Jiang Cheng podía hacerla entrar en razón. Quitó el cuchillo de mano de Jiang Cheng y empezó a untar mantequilla en su propio pan.

—Agh. No lo sé. Quiero decir, sí lo sé. Es por Lan Zhan. Creo que...

—¿Cuándo no? —interrumpió Jiang Cheng, luego notó la mirada penetrante de Wei Ying—. Cierra la boca, no me mires así. Sigue, estabas diciendo alguna mierda sobre creer algo.

Wei Ying la ignoró. —Creo que podría haber arruinado las cosas con ella.

Jiang Cheng rodó los ojos hacia el cielo. —No de nuevo. Ustedes están obsesionadas la una con la otra. Estoy bastante segura de que es imposible que arruinen las cosas entre ustedes. Por desgracia para el resto de nosotras.

—Bueno, tal vez no arruinado arruinado las cosas, pero esto es diferente —insistió Wei Ying—. Creo que... uh, creo que tomé una pésima decisión.

—Wei Ying, no me estás dando información nueva aquí —dijo Jiang Cheng—. Malas decisiones, arruinar las cosas, reacciones emocionales dramáticas, todo es noticia vieja. —Tomó su vaso de jugo de naranja y le dio un largo trago.

Wei Ying decidió dejar de andarse por las ramas. —Le compré un vibrador.

Jiang Cheng escupió tanto y con tal fuerza, salpicando jugo de naranja por toda la mesa. —¿Tú qué ?

Una entusiasta amante de los conejos | WangXian wlwDonde viven las historias. Descúbrelo ahora