Algo raro está sucediendo en la selva.
Los nuevos cachorros de lobo se alejan de él, y Mowgli no puede evitar sentirse mal.
Shanti pone su mano sobre el hombro del chico, y él apoya la suya sobre esta.
No puede disfrutarlo como se debe, porque se siente como una persona horrible, a pesar de no haber hecho nada malo.
— Lo siento, hermano. Esto no es culpa tuya — el padre de los cachorros habla — Hace poco, unos humanos vinieron a cazar. Ellos lo vieron todo, y desde entonces, temen a los humanos.
El joven aprieta los labios, hasta formar una fina línea. Se levanta y toma la mano de su amiga.
— No te preocupes — intenta sonreír ante los presentes — Lo comprendo.
Los humanos no son del todo buenos, y si bien hay excepciones, Mowgli no puede decir que todos lo serán. Así que, despidiéndose de su hermano lobuno, decide retornar hasta el árbol en el que Ranjan se quedó jugando con Bagheera.
Entrelaza su mano con la de Shanti, y ambos emprenden el camino de regreso.
— Mowgli... siento lo de los cachorros — murmuró la joven, apoyándose en el hombro del chico.
— Está bien, Shanti — suspiró, rendido — Las cosas cambian.
Él ya no era un niño indefenso, percibía el temor que infundía en las criaturas de la jungla, y aunque sus intenciones no fueran las de hacerles daño, no era malo que temieran.
El miedo podía salvarles la vida después.
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Ojitos (El Libro de la Selva).
FanfictionMowgli ha crecido, ya no es más un niño, y así como su físico cambió, empiezan a hacerlo sus intereses. Cuando ya no todo es juego y diversión, el cachorro humano tendrá que lidiar con el visible miedo que los animales de la selva empiezan a sentir...