El pequeño hombrecito mira fijamente a su objetivo, lo analiza, calcula sus movimientos y se lanza al ataque.
El joven que estaba inclinado, llenando un jarrón de agua, alarmado por el fuerte grito de su hermano cuando se abalanzó a su espalda, gira violentamente y pierde el equilibrio, cayendo al agua.
- ¡Ranjan! - grita, una vez sale a la superficie, tosiendo para intentar recuperar el aire perdido.
El chiquillo sale del río entre risas, y se acomoda en la orilla.
- ¿Te parece gracioso? ¡Ven aquí! - Mowgli sale del agua, jarrón en manos y va tras su hermano, que de inmediato se levanta y corre de regreso a la aldea.
Shanti, que caminaba con una amiga de vuelta a su casa, luego de recoger frutos para la cena, sirvió como escudo para un apurado Ranjan que se posicionó a su espalda, sorprendiéndolas.
- Ranjan, ¿qué pasa? - inquirió, preocupada, pero la pregunta se respondió sola, cuando Mowgli apareció buscando al niño con prisas.
- Oh, míralo, ahí está - el muchacho del que precisamente venía hablando con su amiga.
No era un secreto que Mowgli había cambiado mucho, y muchas de las chicas de la aldea habían notado lo guapo que era.
Pero ella lo había sabido mucho antes de que él se hiciera tan alto, fuerte y varonil.
- ¿Qué le hiciste? - preguntó al niño de sonrisa malévola, pero él solo ríe y no responde.
Mowgli la mira, y su enojo parece desvanecerse.
- Shanti - la llama, acercándose a ella y dejando el jarrón en el suelo, ignorando a la muchacha que le otorga una mirada coqueta, a un lado de la mencionada - ¿Has visto a Ranjan? ¡Mira cómo me ha dejado! - el joven está mojado de pies a cabeza; sus pantalones a la rodilla están pegados a sus muslos, y por el resto de su cuerpo marcado escurren afortunadas gotas de agua, que la hacen ruborizar y mirar hacia el suelo.
Carraspea, y niega con la cabeza, porque no importa cuántos años pasen, Ranjan sigue siendo su pequeño bebé.
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Ojitos (El Libro de la Selva).
FanfictionMowgli ha crecido, ya no es más un niño, y así como su físico cambió, empiezan a hacerlo sus intereses. Cuando ya no todo es juego y diversión, el cachorro humano tendrá que lidiar con el visible miedo que los animales de la selva empiezan a sentir...