Siempre tú ~ [ 𝑲𝒊𝒎 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈 ] -Mini novela-

☆ 2

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-¿Mmh?-

Giré de manera atontada hacia el pequeño llamado de atención que me habían provocado y, al darme la vuelta, me encontré directamente con esos ojos profundos, relajados. Esos ojos que contienen sombras en su alrededor imaginarias, esas que logran que su mirada vea tu alma por completo. Pestañeé un par de veces para enfocar mi mente en quien realmente tenía delante.

¿Era realmente quien creía que era? ¿De verdad era él?

-Kim Taehyung-Respondí sorprendida.

¿Tanto había cambiado? Repasé mi mirada rápidamente en toda su anatomía. El uniforme burdeo que nos caracterizaba se cernía perfectamente en su cintura y en sus hombros que al parecer habían crecido algunos centímetros en las vacaciones. Su rostro, ¿Acaso su mandíbula también había crecido? Perfectamente cuadrada, ancha y alineada. Su cabello había crecido hasta dejar en vista un mullet detrás de su nuca y finalmente me detuve en sus labios.

Entrecerré los ojos.

-¿Es ese un lunar?-

El chico apretó las comisuras y levantó una ceja mirándome con seriedad.

-¿No me vas a saludar? No me ves en meses y ni siquiera me recibes de manera correcta. Desconsiderada-Reclamó.

Ladeé levemente la cabeza y fingí ignorarlo mirando hacia otro lado, entonces lo escuché bufar. Reí divertida y finalmente me volví a él para saltar rodeándolo con mis brazos en su cuello.

-Te extrañé, oso esponjoso-

Le dije contenta con su particular apodo. Me abrazó devuelta por la cintura de manera fuerte y me mantuvo así por un largo tiempo. El olor a manzanilla suave me llegó a las fosas nasales con un toque de masculinidad.

Siempre me había gustado el olor que desprendía Taehyung, era completamente calmo para mi y me hacía sentir en mi zona de confort. Tae y yo somos amigos cercanos, los mejores para ser exactos, dentro del grupo de los populares. Aunque todos nos hayamos conocido de pequeños, nosotros dos eramos simplemente inseparables. Aunque bueno, cada uno fue tomando un poco más de distancia a medidas que íbamos creciendo, por el simple echo de que la privacidad y el espacio propio eran necesarios entre los dos. Además de que la pubertad nos estaba afectando demasiado y a veces, nos jugaba en contra.

De todos modos él conocía todo de mi, al punto de saber que uno de nuestros amigos me traía con la cabeza en las nubes.

Cuando me soltó lo vi sonreír con los labios juntos, se le veía contento, yo también estaba contenta de verle. Sin separarme por completo abracé su torso y pegué mi rostro a él. Pude sentir su abdomen tenso bajo la ropa y me pregunté si había estado ejercitando mientras estaba en casa.

Suspiré.

-Por cierto, ¿Por qué estabas parada como si medusa te hubiera visto a los ojos?-

Hice una mueca extraña finalmente separándome de él y lo miré a los ojos. Adoraba sus referencias a la mitología griega, pero la respuesta que tenía que darle no me gustaba demasiado. Miré a mi alrededor un momento encontrándome las miradas de las chicas nuevas admirando la presencia de Taehyung.

No las culpaba, de hecho me sentía orgullosa. Taehyung era increíblemente el número uno más atractivo de la escuela, número otorgado por una encuesta que entre los mismos estudiantes hicieron. Si lo observabas de manera detallada, era completamente sacado de una película.

Un pequeño nerviosismo me recorrió el cuerpo ahora que lo intentaba ver con otros ojos. Estaba tan acostumbrada a tenerlo a un lado, con ojos ciegos, que no me fijé en lo hombre que Taehyung se había vuelto en este momento. El año pasado aún seguía teniendo cara de niño. Guapo, pero tierno. Al parecer nos habíamos vuelto unas personas bastantes desarrolladas con el pasar del tiempo.

-No me digas que aún te acobardas por él-El castaño dedujo ya que no le di ninguna respuesta.

Miré hacia donde señaló con su mentón y entonces me fijé en nuestro grupo que aún seguía en el jardín del medio, aunque ahora estaban sentados. Me encogí de hombros culpable y sonreí levemente.

-No me acobardo, solo que mi cuerpo no quiere acercarse. Son cosas diferentes-Intenté decir en mi defensa.

-Mmh-Emitió un sonido dedicandome una mirada de "Ajá"-si claro, como digas. Quiero saludar a mis amigos, así que vamos andando ya-Se puso detrás de mi y empujó levemente mi espalda para comenzar a caminar.

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04-03-2020