Capítulo 4

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Mérida

Esto será divertido, este niño enserio tiene una autoestima bastante grande, le pregunte su edad para más o menos ver que le podría responder, el respondió de manera rápida así que no mentía.

-16-quería reírme era un adolescente demasiado inmaduro y con unas metas demasiado altas.

-yo 19-le dije acercándome para susurrarle al oído-además a mí me gustan con más musculo, entiendes ¿no? -me aleje y le guiñe un ojo su cara no tenía precio, parecía un tomate, pero no sabía que era más divertido la cara de tomate del niño o la de rabia de Hiccup.

-vamos Mer ya jugaste demasiado con el pobre-me dijo Elsa.

-si-dije saboreando una última vez la cara de Hiccup antes de voltearme y soltar mi cabello-además me dio hambre.

Subimos las escaleras de la derecha para ir a nuestras habitaciones, era obvio que ninguno diría nada, es más los deje callados, ese Flynn ya me debía algunas así que solo me desquite. Al llegar al pabellón lo primero que note es que habían cambiado los muebles de la sala, esa casa era extraña al entra por la puerta principal veías una estancia con una mesa redonda en el medio y dos pares de puertas francesas uno en la derecha que conducía a la sala principal y otro a la izquierda que daba al comedor principal, al frente estaban el par de escaleras que no se conectaban, la de la izquierda te llevaba a las habitaciones de los chicos y las de la derecha a las nuestras, el camino era igual, pasillo lleno de ventanas y una vuelta a la izquierda otro pasillo y una sala con 5 puertas, dos en la pared derecha y dos en la pared izquierda y la quinta puerta al frente esa daba a la terraza y conectaba con la de los chicos, nos dividimos y nos metimos a nuestras habitaciones, yo siempre comparto con Elsa.

- valla show diste-me dijo mirándome con una ceja alzada.

-vamos ese idiota se lo merecía-me defendí.

-sabes que no me refiero a eso-mi hermana me sonreía de manera traviesa, sabía que pensaba, pero no lo admitiría nunca.

-no sé de qué hablas

-vamos sabemos que Hiccup siempre ha estado atrás de ti, y eso que hiciste le hizo rabiar.

-él puede decir eso mil veces pero jamás le daré bola, sobre todo después de lo que le hizo a mi cabello-finalizando la discusión me metí al baño, no quería hablar del tena y es que Hiccup fue el responsable de mi cabello rizado, todas las Dreams siempre hemos tenido el cabello lacio, pero ese idiota me hizo una permanente con ayuda de Jack y Adrien, eso es algo que jamás le perdonare, cuando desperté ese día y me vi en el espejo me puse a llorar tanto que no quise salir de mi habitación hasta que acabaron las vacaciones y no importo cuantas veces se disculpara, yo no le dirijo la palabra, tampoco ayudaba que Jack se burlara de mi eso solo hizo que lo odiara más por no defenderme.

Después de un buen baño relajante, salí dejando el camino libre para Elsa, ella se adueñó del baño y yo me empecé a vestir cogí un pantalón negro entubado y una top blanca, hacía calor así que no había problema, tome una de mis camisas de franela y la amarre a la cintura mis zapatos deportivos y deje mi pelo suelto mientras me maquillaba Elsa salió la vi esculcar en el ropero hasta sacar una falda azul y una blusa blanca que dejaba su cuello y hombros descubiertos, seguí maquillándome y cuando me di la vuelta ella estaba colocándose unos botines cafés me acomode en la cama revisando mi celular mientras Elsa se arreglaba.

-y dime, tú ya pensaste en la propuesta que te hizo Tadashi- pregunte ella simplemente se quedó mirando el espejo mientras se ponía labial.

-no, aun no-me respondió.

ArvingeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora