Arvingene

Capítulo 14

Miguel

Como explicarlo sin sonar exagerado, después del extraño desayuno donde mis carnales mayores estuvieron actuando más raro de lo normal decidí buscar un buen lugar para tocar la guitarra, y despues de camnar un rato termine en el jardin asi que empese a practicar con mi guitarra, quería terminar de componer una canción, y para ser sincero todo iba de maravilla, bueno eso hasta que una bola de pelo blanca llego corriendo y me salto encima, y por eso estoy trepado en una mesa tratando de salvar mi guitarra, mientras el perro ese me brincaba tratando de alcanzarme.

- ¿qué estás haciendo? -me giré y me topé con la castaña de lentes que si no me equivoco se llama Margo, ella estaba de brazos cruzados mirándome con una ceja alzada.

-esa cosa quiere mi guitarra-exclame abrazando mi preciado instrumento, ella rio y se acercó a la bola de pelos blanca sujetándola en sus brazos.

-Olaf es un cachorro demasiado pequeño-me dijo acariciando al "cachorro" como ella le llama.

-si claro- murmure viendo a Dante caminar hacia mí con una pelota en el osico.

- ¿es tuyo? -me pregunto acariciando la cabeza de Dante, yo solo me limite a asentir- así que solo te aterran los cachorros adorables-comento divertida, me ofendí, a mí no me asustan los perros simplemente que la bola de nieve esa me sorprendió.

-no estaba asustado-me crucé de brazos y me acomodé para seguir con mi práctica, después de todo ella ya había lanzado la pelota para que Dante la atrapara.

- ¿tocas o solo la usas como accesorio? -su pregunta me ofendió y mucho.

-claro que toco, la música es mi pasión-dije con recelo y con mucho orgullo.

-tienes un acento extraño-comento volviendo a lanzar la pelota, ella enserio escucha lo que dice o solo es curiosa.

-viví en México casi toda mi niñez-comenté afinando la guitarra sin prestarle atención a la chica.

- ¿enserio? -murmuro sorprendida- ¿Cuántos años tienes? ¿Cómo es? ¿hablas bien el español? ¿Qué es lo que te gusta de ese lugar? ¿la comida es tan picante como dicen?

-espérate, espérate-la detuve algo agobiado, pero que bicho le pico a esta-detén tu tren que no te entiendo.

-perdón no quise incomodar-al parecer la balconeé, pues se puso colorada.

-no tranquila, es solo que me dejaste de seis-respondí dejando de lado la guitarra.

- ¿dejarte de seis?

-que me sorprendiste-aclare viéndola a detalle, es desgarbada y menuda, esta algo encorvada y su mirada está en cualquier parte menos en mí, usa calzas y una falda además de una chaqueta sobre su blusa y zapatillas rojas, trae el cabello recogido en una coleta despeinada, se ve como si se hubiera levantado recién- bueno respondiendo a tus preguntas, es un lugar muy lindo y rustico-murmure enumerando con mis dedos-si hablo bien el español, viví hay prácticamente desde que nací, lo que más me gusta pues la música, la música mexicana es hermosa, y si la comida picante es una tradición mexicana aunque no toda es así y tengo 13 años.

-wow eso es fantástico-murmura feliz-he ido un par de veces por las convenciones, pero nunca tengo tiempo de explorar y cuando al fin estoy libre solo duermo en el hotel hasta que sea hora de volver a casa-confeso apenada.

-si esas cosas suelen ser muy concurridas-murmure divertido, nos quedamos en silencio, ella seguía lanzando la pelota y Dante junto a Olaf la perseguían, tome mi guitarra otra vez y empecé con los acorde-hay algo en especial que quieras escuchar-murmure con voz suave, ella me miro un poco sorprendida luego se coloreo de rojo y se dio la vuelta.