Strange

Angelina

Ya durante la tarde, Kevin se preparaba para ir a hacer algunos trámites que le faltaban para poner su nueva casa a su nombre pero antes debía pasear a Max por al menos una hora así que tomo a su amigo y caminaron por muchos minutos por los alrededores del barrio.

La tranquilidad que sentía Kevin era increíble, nadie lo reconocía y podía sonreir luego de mucho tiempo. Al llegar al parque y jugar por un rato con Max comenzó a recordar su pasado, su madre, su ausente padre y a Casey, como olvidar a Casey, ella le cambió la vida después del daño que le hizo.

De vez en cuando Kevin pensaba en ella, no por que la extrañara o algo parecido pero le hubiese gustado saber si ahora estaba bien ya que lo que le hizo fue algo terrible, pero claramente nunca se pondría en contacto con la chica, sería algo muy peligro que podría desmoronar toda su nueva vida.

Ya al volver a casa vio una vez más a la hermosa chica que cantaba hace unas horas en el gran escenario que por cierto ya no estaba, trató de no mirarla pero ella le sonrió exactamente igual como hace un rato y ya no podía decir que no la había visto.

—Hey tu eres la chica que estaba hace un rato en el escenario

—Y también soy tu vecina —sonrió la chica tratando de ocultar sus mejillas que tenían un claro color rojo— ¿tú eres Kevin no?

—Si —Kevin sonrió junto con ella— me apena no saber tu nombre luego de que tu me conoces

—Mi nombre es Angelina —Se acercó al chico y estrecho su mano— Angelina Olsen para servirte

Kevin sonrió ante el contacto con la chica, su piel era suave y blanca como la nieve, era una chica increiblemente hermosa pero sabía que no era para él

—Un gusto conocerte Angelina, amaria enserio seguir hablando contigo pero debo correr a hacer un montón de papeleo —habló mirando su reloj—

—Tranquilo lo entiendo y cuando me necesites estare justo aquí al lado de tu hogar

La chica le sonrió de una forma muy dulce pero Kevin no tenia tiempo para analizar su sonrisa así que tomo a su gran amigo Max y juntos fueron en su camioneta hacia el centro de la ciudad para terminar todo el papeleo antes de las dos de la tarde para así poder tener algo de tiempo y conocer mejor a Angelina.

Estaba por terminar todo el papeleo cuando de pronto siento el extraño deseo de cambiar su forma de caminar, sus manos comienzan a temblar y tiene dificultades para respirar. Oh no él lo sabía, su cuerpo, sus enemigos estaban despertando y no tenía nada para poder calmarse, Max si bien era su mascota sabía el protocolo que debía seguir si Kevin tenía un ataque por lo que se acerco a su amo y lo guió al carro que estaba a una cuadra de ahí.

Al llegar Kevin lloraba desconsolado, su cuerpo no respondía y tenía el increible deseo de rendirse, no tenía la fuerza suficiente para continuar en la luz pero Max se acurruco encima de él y comenzo a calmarlo con sus patas y limpiando sus lagrimas con su lengua. Max era un perro que estaba entrenado para situaciones como esa, él era muy feliz con Kevin siempre salían juntos a todos lados y tenía todo el patio para poder jugar pero en caso como los de ahora Max debía ayudar a su amo y lo hacia bastante bien.

Kevin de a poco fue recuperando el aliento y pudo tocar el pelaje de su amigo, sus manos temblaban tanto que no conseguia abrazar a Max pero luego de su reconfortante cariño pudo calmarse y quedarse en la luz. Finalmente Kevin lloró pero no de miedo sino de tranquilidad, abrazo a Max lo más fuerte que pudo y encendió el auto para continuar su viaje a casa.

Si bien no pasó a mayores tenía miedo, el doctor Brown le dijo que cosas como esas pasarían más de vez en cuando pero nunca pensó que serían tan improviso. Para casos así el tenía unos calmante pero para su mala suerte decidió no llevarlos a la ciudad ya que el papeleo no le tomaría más de una hora, pero hoy se dio cuenta que si bien superó sus miedos y puede permanecer en la luz, sigue siendo una persona que está enferma y no puede andar como si nada ni siquiera un segundo.

Al llegar a casa notó que Angelina ya no estaba en la entrada pero tampoco tenía deseos de hablarle, ya todo había salido muy mal este día y sólo quería tomar su medicamento y dormir toda la tarde.

Se cocino lo primero que encontró en la nevera y se preparo para dormir pero el calor de Memphis no le permitía hacerlo, entre el calor y sus pensamientos se le hacía imposible conciliar el sueño pero tampoco pudo hacerlo porque veinte minutos después de haberse acostado la chica pelirroja que vivía a su lado tocaba la puerta.

Kevin no se levantó muy feliz a recibirla pero tampoco la iba a dejar en la calle, era obvio que sabía que el se encontraba en casa ya que la camioneta estaba estacionada afuera.

Al abrir la puerta se encontró con la chica sonriendo y con una bandeja de algo que tenía un rico olor pero que no podía reconocer

—¿Crisis de ansiedad? —la chica preguntó al ver a Kevin en pijama y lleno de sudor—

—Mmmm algo así

—Bien pues llevo Angelina al rescate —la chica entró hacía el comedor y dejo el brownie que había hecho en la mesa— no te conozco mucho pero se cuando alguien esta mal

Kevin no entendía como Angelina podía saber lo que le ocurría, hasta llegó a pensar que lo vigilaba constantemente o que quizás era psicóloga o psiquiatra.

—Angelina lo lamento pero no es mi mejor momento, si quieres quédate pero no estoy en condiciones de atender.

—No tienes para que atenderme puedo hacerlo yo sola —sonrió y le entregó al chico un poco de brownie—

Luego de un rato de conversación incomoda, Kevin empezó a soltarse un poco con Angelina, si bien la chica era hermosa, él no la conocía por lo que abrirse con ella no era fácil pero se notaba que sus intenciones no eran malas así que romper el hielo era necesario en especial si estaba dentro de su casa, además después de 6 meses se enteró que ella vivía junto a él.

—¿Y por que jamás te vi por aquí? —preguntó Kevin comiendo el último bocado que le quedaba—

—Bueno porque eres ciego y porque yo antes estudiaba y prácticamente salía muy temprano de mi casa y llegaba muy tarde.

Eso tenía sentido para Kevin ya que jamás la había visto, estaba seguro que una chica tan linda no pasaría desapercibida ante sus ojos a pesar de que él no quisiera nada con ella.

—Y bien Kevin ¿Que te hizo llegar a un lugar tan neutro como Memphis?

—Mmm es complicado —rasco su cabeza y siguió hablando— tuve un par de problemas en mi ciudad natal y bueno solo escapé....

Kevin comenzó a recordar lo ocurrido en Philadelphia y no pudo evitar sentirse incómodo ante el recuerdo y la presencia de Angelina, de pronto como si se lo hubiera pedido Max entró por la puerta que daba a la escalera del segundo piso y corrió hacía los humanos que llevaban largos 3 minutos en un silencio incómodo.

Angelina sonrió ante la presencia del can y lo acarició mientras Kevin volvía a la realidad, pero lo más extraño es que la chica no se inmutó por la extraña actitud de Kevin y eso lo hizo dudar de quien era ella.

—¿Y bien Angelina que me cuentas de ti?

—No mucho la verdad —dijo la chica con los ojos fijos en el cachorro— terminé hace poco tiempo la universidad y estoy buscando trabajo pero es bastante dificil.

—Entiendo pero tengo una duda que no logra salir de mi cabeza Angelina ¿Cómo supiste lo que me pasaba? ¿Estudias psicología o algo parecido?

Angelina rió ante la pregunta y dejo de mirar a Max para dirigirse a Kevin y hablar claro las cosas.

—Mira Kevin tu crees que nadie te conoce, crees que viniste aquí para iniciar una nueva vida, con gente nueva que no conoce tu caso

En ese momento Kevin sintió como su cuerpo empezaba a fallar nuevamente, sentía que el aire era cada vez más pesado pero dejo que la chica dejara de hablar antes de sacarla de su casa.

—No estoy aquí para hacerte daño así que no te alteres —Angelina tomó su mano y se acercó mirándolo fijamente a los ojos— yo soy reportera Kevin Crumb y mi tesis fue investigar tu caso...