Estrellas gemelas

Capítulo 8: High Road

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⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ 8. High Road ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆ ⋆

—I'm taking the High Road, I'm high as fuck and this assholes won't shup up...

—¿Qué escuchas? —Maddie sonrió.

Calvin estaba en un lado de una pequeña cama en la parte trasera de la caravana en marcha. Tenía puestos los cascos y tenía los ojos cerrados, pero notaba otro peso junto a él, al que respondió:

—Kesha —se quitó un auricular.

—Eh, siempre me ha gustado —apareció Rod por un lado.

Calvin le inspeccionó de arriba a abajo. Llevaba puesto un pantalón corto que dejaba al descubierto una cicatriz que le ocupaba toda la rodilla. Le contó de donde era, pero no pudo recordarlo en ese momento. "¿El accidente que tuvo de pequeño? No... No le dejó cicatriz. ¿Cuando tuvo esa pelea? No me acuerdo". Su camiseta era blanca y de manga corta, y hacía resaltar el collar que le colgaba con elegancia. Parecía un surfero de Miami, solo le faltaba estar un poco más moreno y tener el pelo menos arreglado.

Mientras miraba a Rod sutilmente ignoró que Jazmín estaba acercándose.

—¿Cómo vais? —traía consigo una bandeja llena de comida.

—Un poco claustrofóbico, esto —Maddie siguió sonriendo—, pero sigue siendo una bonita experiencia, sí —Calvin captó el sarcasmo.

Jazmín dejó la bandeja sobre la cama y Calvin se quitó el otro auricular.

—¿Dónde está Sophie? —la madre de Rod miró a su alrededor, dirigiéndose a su hijo.

—Dijo que no quería que la molestáramos. Está en ese sofá detrás de ti.

Estaba cubierta de mantas y se camuflaba entre ellas.

—Ah... —le echó un vistazo para ver si estaba allí y efectivamente, resaltaba un bulto entre las mantas—. Bueno, chicos y chicas, me voy con Nora y Fran —los padres de Calvin—, nos vemos. Cualquier cosa estamos allí. Delante. Justo ahí —señaló la parte delantera de la caravana.

—Ya, mamá —Rod la echó.

Calvin se lo quería pasar bien. No quería repetir en su cabeza la escena del teatro ni la escena de su casa, le sumaban preocupaciones. Pero aunque no quisiera, le daba vueltas. Esa chica, ¿podría descubrir su identidad para que su muerte le pesara menos? El Virtuoso, ¿volvería pronto? Y lo más importante... ¿le haría cometer otro asesinato? Y en otras noticias... ¿Le perdonaría Rod por su comportamiento? "Mierda, cuántas preguntas". Él mismo sabía que se comportaba como un niño; pero tenía excusa, tenía la excusa. Se estaba arrepintiendo de la conversación que tuvo con él por la mañana. "Ahora que estamos calmaditos, a lo mejor podemos hablarlo". Y fue Rod quien le leyó la mente.

—Oye Calvin, en la primera parada... ¿discutimos eso? —le guiñó el ojo de manera graciosa.

—¿De qué no me estoy enterando? ¿Es de lo de esta mañana? —Maddie les miró confusa. Su voz era muy tranquilizadora.

—No Mad, no es nada... Solo que hemos tenido una discusión —sus ojos enfocaban a ambos alternándolos—. Es mejor arreglarlo tal y como es debido, ¿no, Rod?

—A hostias —sonrió, ambos estaban recreando una escena en la cabeza; cuando Cole estaba preguntando en clase de filosofía cómo solucionaban antes los sabios sus diferencias. Unos dijeron "tirándose puyitas", otros "no se hacían caso entre ellos", otros "matándose" y Calvin, probablemente después de una de sus siestas, "a hostias".