Mi Alquimista

Parte 1 "Edward Elric"

Narra Edward Elric.

La manera en la que este mundo avanza... No me deja pensar con claridad.

Soy Edward Elric, Alquimista de Acero. Gracias a este nombre me he ganado privilegios, así como, ir a varias partes del mundo, resolver casos y acercarme a la verdad, este mundo me ha dado muy malas experiencias y formas de verla, sin embargo... No puedo rendirme.

Me odio.

— Edward, veo que estas más alto... ¿Has estado tomando leche? —El idiota y fastidioso coronel Mustang entró a mi habitación. —

— ¿No se supone que deberías estar haciendo tus trucos con fuego? — Llevamos años conviviendo, es natural de nosotros molestarnos sarcásticamente, sin embargo hay algo que me molesta mucho de verdad y es el hecho de... —

— Como sabes pronto le pediré matrimonio a mi novia... Y con nuestra unión te será más sencillo encontrar esa amada piedra que tanto buscas. —dijo revolviendo mis cabellos dorados. —

Es verdad... Ese idiota... Se casara.

Mi estado de ánimo a estado cambiando muy constantemente, metiéndome en pensamientos profundos y deprimentes.

Me odio.

Llevo 2 años enamorado de este idiota, pero afronte todo, no puedo estar junto a él... Aparte de que casi me dobla la edad, él ya es un hombre que sabe lo que quiere... Que no le importa lo que un niño desee, aceptemos que yo aun soy un niño para él.

— Oye Fullmetal, ¿Estas bien? 

No puedo decirle lo que siento... Nunca pude y por su maldita culpa... Mi deseo ahora es estar con él.

— Edward... —sentí sus calidas y grandes manos sujetar mis hombros, inconscientemente mire sus pequeños ojos fríos y llenos de un cálido fuego... No por nada es el alquimista de fuego. —

— quítate —lo empuje al sentir mis mejillas arder y mi estómago indundarse en nervios. — buscaré a Al.

— De verdad que no te entiendo mocoso. —dijo el riendo mientras que yo salía de la habitación. —

Realmente no me dirijia a ningún lado en particular, Alphonse esta entrenando con unos policías, esta ocupado.

Quiero llorar.

Mi mente no dejaba de darle rodeos a la futura boda de Roy, joder, es culpa de ese idiota que estoy así... Si tan solo no hubiese sido tan amable y divertido conmigo yo tal vez no me hubiera enamorado de él.

— oye... — escuche la voz de alguien, una joven dama a lo lejos. — ¡ED! —era Winry, ella siempre me hacía un mantenimiento cuatrimestral a mi brazo y pierna mecanicas. Había olvidado que hoy era el día de mantenimiento. —

Ella venía hacia mí con una hermosa sonrisa, sus ojos azules cielo brillaban como si se tratase de un cielo despejado en pleno verano. Su cabello tan largo y radiante, era como si miles de rayos de un sol cálido la iluminaran. Ella era fantástica.

¿Porque no puedo verla a ella como veo al coronel?

Ella es solo mi mejor amiga, nada más que eso...

¿Y él coronel?

El coronel... Sera un hombre casado.

— ¿Ed, estas bien?

Llevo años escondiendo estos horribles sentimientos y pensamientos que tengo sobre el coronel Mustang, es de verdad un horror.

— ¿Ed, porque lloras?

Silencio... No quiero recordar mi pasado... No quiero enamorarme de ese idiota azabache.

Estoy perdido.

— Es solo que... No te veo por mucho tiempo, jaja es una idiotez lo siento. — La abracé escondiendo lo que realmente era el motivo de mi llanto. —

Él.