Capitulo 49 "Remedio"

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Narra Edward.

Paso exactamente dos días desde que no he visto al Fuhere Roy, al pasar por aquellos pasillos alumbrados por el cálido sol poniéndose detrás de las montañas, indicándome que la noche se aproxima, me pude dar cuenta de algo. Roy no me quiere.

Mis dudas eran reales, Roy realmente se acostó con esa tipeja y... El maldito no es para disculparse por faltarme al respeto a mi...

Mire mi mano que sostenía unos archivos de mi trabajo, mire claramente aquel anillo "Mi alquimista de Acero", este estúpido anillo me hizo confiar demasiado en el amor..

— ¡General Elric! — Riza camino a mi lado saliendo de una habitación. -

— ¿paso algo Teniente?

— Bueno, tenía unas dudas respecto a lo de... El doctor Marco, él sigue esperando una respuesta de su parte, General. No podemos avanzar el tratamiento para Roy debido a los incidentes de aquella vez, pero tiene suerte estará visitando la ciudad toda la semana así que aún tiene tiempo para quedarse para hacer el proceso de su... Nov...

—la interrumpí antes de que dijera aquella palabra. — No me importa los problemas del Fuhere, nuestra relación ahora solo es de compañeros, Él y yo jamás fuimos algo... ¿Entendido teniente?, ahora sobre Marco, háganlo lo más pronto posible, no se cuanto tiempo pueda seguir así.

— ¿espere, a que se refiere?

Entre a mi oficina y antes de cerrar la puerta le di una fría mirada de tristeza,odio y desesperación.
No quiero volver al lugar donde supe que ese idiota me engaño, muchas veces probablemente.

Cerré la puerta y me senté en mi escritorio, comencé a escribir una carta para el Fuhere.

"Fuhere Roy Mustang:

Le entregó la promesa de un falso amor que realmente tome con la seriedad debida, le agradezco las atenciones y la bondad que me brindó, a partir de hoy, dejo mi puesto de General primero y por ende, mi certificado de Alquimista nacional. Gracias por darme la oportunidad de regresarme mi extremidad humana y el cuerpo físico de mi familiar. Estoy agradecido con usted.
  
                                                       FIRMA
                                             Edward Elric
                                    PRIMER GENERAL"
C

laro la carta estaba hecha para que la leyeran, tal vez él la lea después de su operación o simplemente que Riza lo hiciera.

Después de hacer aquella pequeña carta, mire de nuevo mi mano y con todo el dolor que pude tener en ese momento, quite aquel anillo que me había dado, un simple anillo de una promesa falsa.

~Ring~ ~Ring~

El tenue sonido del teléfono alambrico invadió el silencio de la oficina.

—Habla el General Elric. ¿Que desea? —conteste un poco más relajado o al menos fingiendo la relajación.—

— ¡Hermano!, ¿cuánto tiempo, no?

—¡Al!

Al escuchar la voz suave e impaciente de mi hermano sonreí, mi corazón latió un poco al escucharlo tan alegre.

— ¿pasa algo Al?

—En realidad si...

—lo interrumpí antes de que el acabará. — ¿¡Estas bien!?, ¿¡que pasó Hermano!?, ¿¡cómo te sientes!?, ¿¡Dónde estás!?

Mi AlquimistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora