Mirarla a los ojos era irritante para Vergil. Quien no podía dar crédito a que ________ fuera un poco más lista que él. Nunca se le cruzo por la mente, pero no perdería tan fácil, no en contra de una humana como ella.
A los dos días siguientes, Vergil decidió seguir por su cuenta. En esa ocasión el número de demonios que encontró en su camino fueron más, mató a todos a su paso y se sumergió en el espeso bosque.
No tuvo muchos problemas en encontrar los documentos que necesitaba para saber más de esa isla, pero se vio envuelto en que no podía leer algunos textos, tenían el mismo idioma que no lograba entender.
Bufó sin remedio alguno, pero los guardó de todos modos. Caminó de regreso en busca de otro lugar que pudiera servirle de algo en su investigación, pero quizás no estaba buscando en el camino adecuado, pues tuvo que inspeccionar por varios minutos hasta que escuchó un pequeño sonido a sus espaldas, no dudó en empuñar a Yamato y cuando se giró para encontrar a su enemigo solo dio con la sorpresa que ella estaba en el lugar.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—Te he estado asechando todo el día y recién me han entrado las ganas de mostrarme.
—¿Qué?
—Es mentira— alego ella divirtiéndose suficiente con la cara de indignación que le mostro Vergil. A él le resultaba inquietante imaginársela avanzando sigilosamente para no ser detectada.
—Bien— agrego ______ —ya nos veremos luego cuando quieras buscar más pistas o algo de lo que tú haces.
Vergil no respondió y se limito a verla marcharse de espaldas.
—Sé que estas mirando.
—Yo no estoy mirando— replico él
—Si lo estas— soltó ella de forma sarcástica.
Vergil en realidad no estaba viendo, pero se sonrojo cuando el pensamiento cruzo por su mente
«¿Qué demonios le estaba pasando? ¿de qué iba todo eso?
_______ lo irritaba tanto, le causaba tantos conflictos internos y tantos problemas que se habría evitado si la hubiera matado aquel día, pero no era capaz de entender por que la compañía de la joven le agradaba e incluso reconocía extrañarla un poco. La había dejado viva por un simple detalle, uno que aun le costaba trabajo creer. Cuando pensaba aniquilarla junto a los otros demonios vio su mirada suplicante y un brillo en aquellos ojos, un destello que le quito el aire de repente. Por eso no pudo hacerlo, la empujo por que tan solo era una humana insignificante, débil y consumida por sus emociones, solo era eso, lo que Vergil tanto odiaba de si mismo. No paraba de repetirse lo que era aquella joven y parecía que entre mas se lo recordaba mas importancia le tomaba a su vida, que ya no le resultaba tan insignificante.
Vergil había pensado, tal vez aquel encanto por la mujer no era otra cosa mas que un hechizo, brujería, era absurdo y también era la única explicación lógica a sentir tanta fascinación por un ser. Por que cuando ella le sonreía de esa manera burlona y desafiante, mostrando orgullo al tener una vez mas la razón, para Vergil era como presenciar un amanecer, como si aquellos ojos comunes fueran los mas hermosos que había visto en toda su vida.
Y dudaba, dudaba constantemente de su propio juicio, se preguntaba si estaba perdiendo la cordura. ¿Qué se supone que debía hacer?
No tenia idea como comportarse y seguirle el juego, pues por algún motivo solo se encontraba dándole la razón a _______, luciendo como un idiota ante sus ojos.
Vergil era un demonio, quien tiempo atrás había negado su humanidad, no se suponía que tuviera sentimientos, tenerlos lo debilitarían, no estaba de acuerdo en sentirlos, pero ya no era capaz de negarlos.
—Luces como si no hubieras pasado una buena noche— soltó ella al observarlo de frente.
Vergil tensó la mandíbula y renegó otra vez. De nuevo ella se cruzaba en su camino ahuyentando sus pensamientos
—Qué te importa— soltó con enojo.
—Nada— lo dijo como si fuera una respuesta que estaba esperando —tu piel, oh si, tu piel y huesos, se convierten en algo hermoso. Y ya sabes que por ti me desangraría, por ti me desangraría…— escucho Vergil a sus espaldas mientras avanzaba lentamente buscando un mejor camino.
«¿Pero qué demonios estaba cantando?» Bufo «¿A quién se le ocurría cantar en un bosque?»
—Será bueno para asustar a alguien que este merodeando por aquí— ______ le dirigió una mirada— talvez crean que es un alma en pena.
Vergil sintió como una vena le palpitaba al lado del ojo derecho. Realmente acababa de darle una buena razón para ahorcarla.
—¡O talvez algo de esto…— continuó cantando— lava, huesos y popo, es algo que no debes tocar! Es mejor que busques como brillar al igual que las estrellas brillan por ti y por todo lo que haces.
—¡Ya cállate!— soltó irritado.
Realmente le acaba de recordar al idiota de Dante con eso. Esos recuerdos infantiles que tanto se esforzaba en reprimir.
Vergil adelanto el paso y trato de buscar una mejor vista a solas.
«Humanos tontos, son criaturas tontas»
—¿Vergil?— se sorprendió un poco al escucharla pronunciar su nombre de aquella forma. —¿Y tu hermano?
El descendiente de Sparda se detuvo en seco, sin expresión alguna en su rostro.
«No puede ser verdad»
—Todo se desvanece en el mundo, pero la muerte permanece.
—¡Cállate!— grito con frustración, volteo para ver a la joven y entonces se dio cuenta que ella se encontraba atrapada por un demonio.
—Creíste que ella dijo esas palabras, no seas idiota— el demonio le mostro sus dientes filudos—hora de jugar—
Vergil la observó lentamente y no pudo evitar sentir un nudo en el estómago.
—Cierra los ojos— le susurró— voy por ti.
Vergil desenfundo la Yamato y ataco sin reservas, su enojo era tanto que no evito hacerle al demonio, lo que pensaba hacerle a ella por abrir la boca.
El demonio abrió un pequeño portal a un lado al mismo tiempo que apareció demonio que emitía rayos amarillos en su dirección. Era un maldito Blitz.
Vergil sonrió un poco al ver que ese no era como los demás que se había encontrado.
La explosión que ocasiono el demonio hace que ________ termine por caer encima de él, aquel maldito demonio los habia tirado a un peldaño con un retorno deprimente. Casi al lado del río.
«No te acerques tanto, dentro esta oscuro, es donde se esconden mis demonios» piensa Vergil al verla mirarlo fijamente con una expresión sorprendida, pero esta completamente seguro de que es miedo lo que siente.
Vergil la empuja a un lado con cuidado y ambos se levantan rápidamente.
—Escóndete—le rdena para dirigirme al demonio que la atrapo antes.
—Menudo fastidio— suelta el demomio— tienes suerte de tener ese poder.
—Acabemos con esto— Vergil lo ataca con la intención de aniquilarlo definitivamente, activa su poder demoniaco para mostrarle que peleara enserio.
El demonio es bueno esquivando, pero malo peleando. Lo que le da una clara ventaja
—Supongo que no tengo suerte, hijo de Sparda—escupió la criatura al ver que lo atravesaban con Yamato en el abdomen y Vergil termino la pelea con un juicio cortante.
Luego de unos minutos, _______ y Vergil siguieron andando sin dirigirse la mirada, pero al final escuchó su voz a sus espaldas.
—Así que Vergil… hijo de Sparda—soltó ella no tan animada como lo estaba antes—no esperaba tener el honor de conocer a alguno de los descendientes del demonio a quien admiran todos en esta isla
Vergil no respondió.
—Gracias, de seguro estaría muerta si no fuera por tu ayuda.
Vergil continuó su camino siendo consciente que ella no lo seguía.
—¿Cuál es tu nombre? — preguntó deteniéndose aunque ya lo sabia nunca se habían presentado formalmente.
—______— soltó ella sin voltear.
Al día siguiente Vergil dio con la joven, en el mismo lugar donde había hecho la fogata la primera vez. Era el mismo lugar donde siempre se encontraban.
________ lo siguió por el camino y avanzaron lentamente por el sendero. Encontraron un altar al final del espeso bosque y ella empezó a traducir lo que decia alrededor.
Lo demás era muy parecido a lo que encontraron los días anteriores. Vergil ya no tenia ningún interés sobresaliente en aquel lugar. Había buscado en todo el castillo y también había dado con un hombre del que pensó obtendría información, aunque aquel sujeto terminó solamente siendo un peón sin conocimiento que despertara algún interés en Vergil.
Vergil observó a la joven de reojo, caminando a un lado suyo con un poco de recelo.
—Entonces... — pronuncio —la razón reside en el corazón humano. Esa es mi conclusión, ¿crees que a Sparda solo le importaban los humanos porque sí? pero no, siempre hubo una razón y es esta.
Vergil bufo con su comentario.
—¿Esperadas algo mejor?
—Si— dijo a secas
—Lamento la decepción, pero de todas formas tú lo estás sintiendo ahora.
—Claro que no.
—Sí, lo estas haciendo.
—No, ya basta de eso.
Ella sonrió e hizo una mueca burlona.
—Sabes, en estas épocas, es hermoso ver la nieve. Hasta creo que va a cuajar debidamente.
Vergil la vio limpiar un poco de la nieve que se posó en las ramas de los arbustos.
No creía que debía seguir viéndola de esa forma, era patético, ni siquiera sabia como sentirse cuando ella estaba cerca. Al final sus miradas se cruzaron encontrándose en medio del paisaje nevado.
—¿Qué es lo peor que podría suceder?— le pregunto ella con voz debil
—Sufrirás— soltó Vergil pensando en lo peor.
—¿Quien dice que no estoy sufriendo ahora?— su mirada era un suplica, era evidente que ella estaba pasando por la misma agonía que el.
Vergil se acercó al rostro de ______, lo tomo con sus manos y la besó profundamente sin soltarla, ella le correspondió mientras trataba de evitar morderle los labios como si tuviera miedo y de lo único que Vergil tenia miedo era de estar sucumbiendo a su parte humana.
Luego de unos minutos terminaron por separase aunque Vergil no lo comprendía del todo. No entendía por que en cuestión de días ella se había adueñado de sus pensamientos, de sus inquietudes y deseos y entonces la vio emprender la marcha
—Espera — soltó él agitadamente y al ver que ella no se detenía susurro su nombre —__________—
—Alguien viene — le dijo ella en voz baja, pidiéndole que guardara silencio, tomándolo del brazo con su mano para ocultarlo entre los arbustos
Vergil observo al sujeto. Era un soldado y llevaba consigo una gran caja de madera y dos lámparas encima, pero no era eso lo que le interesaba en ese preciso momento. Vergil bajo la mirada, dirigiéndola hacia ella, lucia pensativa y sabia que al mismo tiempo lo estaba evitando.
En el fondo sabia que le dolía la indiferencia de la joven, aunque fingiera que no era así.Un nuevo cap. Espero lo disfruten. Gracias a helenmekhiya por su apoyo, sus ideas y si dedicación a esta historia ❤😉
ESTÁS LEYENDO
Moonlight (Vergil y Tu)
FanfictionUna historia sobre el primer amor de Vergil. Hecho en colaboración con @helenmekhiya, creadora también de la portada. Feb 2020