°•NUEVE•°

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Al otro día, Auron se despertó y se sentó en la cama.

"Ostia, que bien he dormido" pensó mientras se estiraba y se destapó para quitarse un poco la flojera, el pollito ya no estaba en la cama, este estaba correteando por la casa.

A los minutos, después de quitarse el sueño, se levantó y fue a la cocina a prepararse su desayuno para seguir su rutina diaria.

°~🐓~°

Al terminar, tomó el collar, lo guardó en uno de sus bolsillos del pantalón y salió de su hogar, en dirección a la casa de Luzu, para pedirle ayuda con la placa de Frederick.

Cuando llegó arriba, se acercó a la puerta, pero no la golpeó de inmediato, ya que dentro del lugar olió un aroma desconocido, pino. Su lobo se removió inquieto, eso hizo a Auron preocuparse un poco, intentó no darle importancia y se animó de nuevo.

Después de unos momentos, tocó el timbre, que recién se daba cuenta de su existencia, y, casi al instante, la puerta fue abierta por el beta que buscaba.

–Hola Auron– dijo Luzu con una pequeña sonrisa.

–Hola ¿Qué tal?– dijo animado mirando al más bajo, que vestía un gorro gris que le hacía parecer más atractivo, según Auron. Luego dio un pequeño vistazo al interior de la morada, encontrándose con un hombre musculoso sin camisa sentado en el sillón, miles de escenarios distintos pasaron por la cabeza del alfa en ese momento. El lobo de Raúl empezó a gruñir y erizó su pelaje, por esto, Auron se tensó, su preocupación había vuelto, y fijó la mirada en él, aunque intentó disimularla lo más posible.

–Bien ¿Quieres pasar?– le preguntó y se hizo a un lado para que el contrario entrase.

Auron tan solo asintió y entró, se dirigió a un sillón que había en la sala y se sentó, sin dejar de mirar al extraño con el ceño levemente fruncido, este sentía su mirada y sonrió para intentar alivianar el ambiente, lo cual no funcionó. Luzu, quien estaba apoyado en la pared cerca de la puerta viendo todo lo que pasaba, sentía la tensión que había entre ambos y decidió intervenir.

–Auron– lo llamó, este volteó a verlo. Borja caminó hasta quedar a un lado de Samuel –él es Vegetta– lo presentó, Raúl no cambió su mirada hacia el contrario, Luzu suspiro –Nos conocemos desde hace años, somos amigos– explicó, al escuchar eso, Auron ablandó un poco su expresión y el contrario sonrió victorioso –Vegetta, él es Auron– lo señaló – llegó hace unos días al pueblo.

–Un gusto Auron– se levantó de su lugar y fue hacia él a extenderle la mano con una sonrisa.

–El gusto es mio Vegetta– se levantó también por cortesía y le dio la mano con una pequeña sonrisa, aunque por dentro aún tenía un poco de celos y su lobo todavía no se relajaba.

–Ahora que se conocen– interrumpió Luzu –¿Quieren algo para beber?

–Un vaso de agua estaría bien– dijo Vegetta mirando al dueño de casa.

–Yo un vaso de agua también– lo miró y se fue a sentar de nuevo.

–Esta bien– dijo y se encaminó hacia la cocina.

–Yo te acompaño– aviso Samuel y lo siguió.

Al llegar a la cocina, Luzu se dedicó a buscar dos vasos, mientras Vegetta se apoyó en un mueble de cocina para estar más cómodo.

–Ten cuidado Luzu, es un alfa– dijo el más alto y se cruzó de brazos.

–Ya lo sé– ya tenía los dos vasos y los llenó de agua –no hay de que preocuparse, se ve buena gente– sonrió.

–¿Él sabe que eres omega?– volteó la mirada y la dirigió hacia el mayor, este se tensó y su sonrisa desapareció, sabía que había dado en el blanco.

–No– dijo cortante,  tomó los dos vasos, uno se lo dio a Samuel en la mano –No se lo digas tu, por favor– le pidió.

–No lo haré– se inclinó un poco para quedar a la altura –Tu sabes que solo quiero cuidarte– se enderezó y le puso la mano en el hombro de forma cariñosa. Vegetta era como la madre de todos, siempre quería lo mejor para ellos.

Mientras tanto, Auron estaba sentado en el sillón, esperando. En un momento, sacó el collar de su bolsillo y lo comenzó a mirar. Luego apareció un cerdo por una puerta, Raúl lo vio, dejó el collar en la mesa de centro y se acercó al animal cautelosamente para que no escapase, cundo estubo cerca, estiró su mano para que la olisqueara.

Luzu, al ver la escena, su corazón se ablandó de ternura y se acercó a Auron en silencio, Vegetta guardó un poco de distancia.

–Él es Manolo– habló Borja, sobresaltando a Auron.

–Joder, me asustaste– dijo Raúl. 

El mayor se rió un poco y le extendió el vaso con agua al contrario, este lo tomó y bebió un poco de su contenido. Luzu desvío la mirada y vió que en la mesa de centro estaba el collar que le había regalado, él pensó que se lo iba a devolver, al pensar eso, su lobo se quejó lastimosamente y bajó las orejas.

–Te vine a pedir ayuda con la placa– dijo Auron, al ver que Luzu estaba viendo el collar –pero lo podemos dejar para otro día.

–Hagamoslo ahora– dijo más animado –No me demoro mucho– sonrió y observó al contrario. Vegetta estaba viendo la escena, sonriendo.

"Ellos dos pegan bastante bien" pensó el espectador, ahora entendía el por qué Luzu había mencionado al contrario anteriormente.

°~🐓~°

Un lobo se encontraba corriendo por el prado, este tenía un pelaje castaño, con el vientre y parte de la cola blanca. Tenía los ojos verde esmeralda y en su hocico tenía ropa. De él emanaba un ligero aroma a plátano y jengibre. Se dirigía a casa de Luzu. 

Pasados unos minutos, llegó a la cima de la montaña, se acercó a la entrada, se sentó y empezó a rasgar la puerta, esta fue abierta por el alfa sin polera.

–Al fin llegas, pasa– se hizo a un lado con una sonrisa y el lobo paso, Vegetta se agachó y le acarició la cabeza, el animal recibió gustoso la caricia, luego se dirigió al baño de la casa para transformarse.

Al rato, salió un hombre un poco más bajo que Vegetta, delgado, de piel clara, pelo teñido de rubio claro y ojos verde esmeralda. Vestía un polerón blanco con capucha, pantalón gris, zapatillas negras con blanco, tenía puesto un gorro y un guante sin dedos de oso. Él se dirigió hacia Vegetta, que estaba sentado en el mismo sillón de antes.

–Hola Rubén– le dijo con una sonrisa, palmeó a su lado, dando a entender que quería que el contrario se sentara al lado suyo.

Rubén Doblas, más conocido como Rubius, era un beta que había llegado hace un tiempo al pueblo. Era algo fuerte, aunque despistado. Le encantaba gastar bromas a los vecinos y ha tenido bastantes mascotas.

–¿Qué le pasó a tu otro guante?– preguntó el más alto.

–Se me cayó por el camino– dijo despreocupado mientras se sentaba.

–Hola Rabis– dijo Luzu llegando a la sala con Auron detrás suyo, siguiéndolo.

–Hola Luzu– le sonrió y luego fijó la mirada en quien tenía a su espalda –¿Auron?– lo miró con confusión y se levantó para acercarse.

–Hola "Calvo Tóxico"– dijo Raúl con una sonrisa, cuando dijo eso, Rubius se le abalanzó encima, abrazándolo, el contrario correspondió el abrazo. Mientras tanto, Luzu y Vegetta veían confusos a este par.

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Hola, cómo están?

Cómo están sobrellevando lo del COVID-19? Yo estoy tranquila, encerrada (#YoMeQuedoEnCasa xd) y sin clases, así que no tengo nada nuevo. Bueno... Eso :3

Espero que les haya gustado el capitulo, los amooooooo 😘

Bye

°•A Whisper•° (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora