°•CATORCE•°

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Auron estaba durmiendo plácidamente, hasta que empezaron a golpear su puerta. El alfa se levantó algo molesto por el ruido y se dirigió a la puerta, la abrió y se encontró con una sorpresa.

En la entrada de su casa estaba Rubius y, a su lado, había un hombre más bajo que ambos. Tenía el pelo castaño, los ojos eran cafés, usaba lentes negros y vestía un uniforme de navy seals azul. Olía a caramelo, este era más intenso en ese momento. Tenía otro aroma que no pudo identificar, pero este era muy leve.

-Hola Auron- dijo el más bajo con una sonrisa.

-Mangel- dijo Raúl.

Apenas dijo su nombre lo abrazó, el contrario lo correspondió de inmediato, hace años que no se veían y realmente se extrañaron bastante. Rubius, al ver esto, se unió al abrazo también.

Cuando se separaron, Raúl tomó por los hombros a Miguel, ambos seguían sonriendo, hasta que le vio el cuello, estaba marcado. Se sintió raro al ver eso, estaba feliz por él, pero, por otra parte, no lo creía. Había pasado mucho tiempo y era normal que Mangel haya encontrado a su pareja, pero no lo quería asumir.

-¿Quién es el afortunado de tenerte?- preguntó el alfa sonriendo.

-Se llama Lolito- dijo con una gran sonrisa.

-Así que el Omega ya tiene alfa- dijo molestándolo un poco -pensé que te ibas a quedar con Rubius- volteó a ver al mencionado.

-Lo nuestro al final no funcionó- dijo el ojiverde.

-Oh- dijo Auron sorprendido.

Cuando aún vivían los tres en el otro pueblo, el alfa se encargó, personalmente, que sus dos amigos fueran pareja, ellos se atraían mutuamente y se veía desde lejos. Así que, poco a poco, hizo que Rubius lograran confesar lo que sentía hacia Mangel. Pero, unos días después de llegar a Karmaland, terminaron su relación amorosa y quedaron como amigos solamente.

-Bueno- dijo el beta -Cambiando de tema ¿Vamos a desayunar?

-Pero mira a Auron- dijo el omega riéndose un poco.

Rubén vio a Raúl y recordó que estaba en pijama, se comenzó a reír de si mismo por ser tan distraído.

-Espérenme un momento- dijo y entró a su casa.

°~🐓~°

El alfa salió de su casa vestido y aseado, Mangel y Rubius aún estaban el la puerta, esperándolo.

-¿Nos vamos?- dijo Auron al cerrar la puerta de su casa, los otros dos asintieron.

Los tres comenzaron a caminar hacia el pueblo, hablando como en los viejos tiempos. En la mitad del camino, el omega tomó un cigarro de una cajetilla que tenía en uno de sus bolsillos, lo puso entremedio de sus labios, lo encendió y le dio una calada.

-Sigues con tu mala costumbre- habló el pelinegro mirando al más bajo al expulsar el humo de sus pulmones. Tan solo se limitó a negar, él no podía obligar al menor a dejar de fumar, aunque le preocupa su salud.

Cuando llegaron al pueblo, Mangel tiró el cigarro al suelo, lo pisó para apagarlo, y lo volvió a tomar para botarlo en un basurero que había cerca.

Buscaron la cafetería del pueblo, cuando la encontraron, se sentaron en una mesa desocupada y esperaron a ser atendido.

Lo que no sabía ninguno de los tres, es que, unas mesas más lejos, estaba sentada cierta pareja que era experta en explosiones y bromas. Estos estaban viendo de reojo al alfa.

°~🐓~°

Ya empezaba a refrescar y el trío seguía en el pueblo, paseando.

-Creo que ya me tengo que ir- dijo Mangel.

-Yo quiero ver dónde vives ahora- dijo Auron con una sonrisa.

-Vamos entonces- dijo Miguel sonriendo también. Rubius tan solo asintió.

Al momento de que Rubius asintió en forma de aprobación, los tres se encaminaron a la casa del omega. Al estar cerca, se podía apreciar una casa blanca en medio de un lago.

Mangel se acercó a la puerta y la abrió. Cuando lo hizo, escuchó un ladrido, seguido, salió corriendo un perro de dentro de la casa y se lanzó a su dueño para lamerle la cara.

-Pipi Estrada- dijo acariciándole la cabeza al animal cuando lo dejó de lamer.

-Pipi Estrada es mi amigo- dijo Rubius con un tono cantado.

Auron se rió y negó divertido por el comportamiento de los contrarios.

El mayor, luego de que Mangel le hiciera un tour por su casa, se despidió de sus amigos y se encaminó a su hogar.

°~🐓~°

Auron ya estaba cerca de la puerta de su casa, cuando escuchó una explosión cerca de él, le dejó un pitido en los oídos por unos momentos y volteó. A unos pocos metros de él había un hueco en el suelo, Raúl se acercó y observó, luego levantó la mirada y vio a lo lejos dos cosas negras alejándose.

-Que he hecho yo para ganarme este desprecio- dijo hablándose a si mismo mientras miraba la explosión.

Se dio media vuelta y volvió a la puerta, la abrió y entró a su casa cerrando la puerta detrás de sí. Fue al sillón y tomó a Frederick, quien lo estaba siguiendo, entre sus manos con cuidado y lo dejó en sus piernas.

-Voy a descubrir quién fue- dijo mirando al pollito -y me vengaré.

Luego de unos momentos, en donde intentó calmarse, observó detenidamente a su mascota y se percató que su mascota había crecido un poco. Sonrió y le acarició la cabeza con ternura.

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Hola, cómo están? Cómo los están tratando las clases virtuales (si es que tienen) y la cuarentena?

Yo estoy agotada por los trabajos, terminé 3 que eran para hoy y ya tengo algunos para la próxima semana.

Pero bueno, no importa :3

Les tengo una pregunta, ¿Alguien sabe como se llama el género que se trata de sirenas y tritones? Lo he estado buscando y no lo encuentro. Si alguien me lo puede decir, estaría muy agradecida, si no lo saben, no importa uwu.

Bueno eso, espero que les haya gustado el capítulo, los amooooooo 💞💕

Bye

°•A Whisper•° (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora