Las semanas transcurren, y Sung Kyu no tiene más remedio que comenzar a estudiar la universidad en Corea. Se ha comprometido con Nam Woo Hyun y sus planes de viajar a Hong Kong y estar en la misma institución que su primo Myung Soo, se han venido abajo.
Pero no se puede quejar, porque, ¿qué es un simple matrimonio comparado con dejar a cientos de personas sin trabajo? No se puede equiparar: casarse por compromiso, con ver a su padre en la ruina y sus empleados a la deriva.
Sung Kyu se siente tan bien consigo mismo por haber tomado esa decisión, aunque haya cambiado su futuro para siempre.
La vida con su futuro esposo no es tan mala, ni siquiera irritante. El muchacho tiene su propio cuarto y Woo Hyun no lo molesta en lo absoluto. Diariamente se limitan a cruzar unas cuantas palabras en las que se incluyen el saludo matutino y la despedida para ir a dormir; además de cortas conversaciones en las que Nam le pregunta lo que ha hecho en el día en la escuela y sus ratos libres. Sung Kyu ha visto un genuino interés de su parte. No le pide explicaciones de ningún tipo y, prácticamente, puede decir y hacer lo que quiera. Sung Kyu es libre de salir y ver a sus amigos, de ir con su padre también y pasar tiempo con él.
Así que, ese viernes, después de las clases en la universidad, Sung Kyu decide ir a visitarlo a la empresa. Hace algunos días que no se para por ese lugar, y quiere estar al tanto de los avances que su padre ha tenido con el dinero que le ha dado Woo Hyun.
Como siempre, llega al edificio y saluda con cordialidad, se encamina a la oficina de su progenitor y entra después de llamar a la puerta.
—Hijo, ¿qué te trae por aquí? —pregunta una vez que el muchacho se ha sentado frente al escritorio. Le dedica una gran sonrisa y Sung Kyu supone que todo está mejor ahí.
—Sólo quería saludarte. Hace tiempo que no vengo a tu oficina —menciona casualmente, levantando la vista hacia la gran ventana que hay tras su padre.
—¿Todo está bien? ¿Quieres que hablemos de algo? —le pregunta el señor Kim entre curioso y preocupado, pero Sung Kyu lo mira a los ojos y niega con la cabeza.
—Todo está muy bien. No te preocupes —responde, curvando sus labios con simpatía. Su padre da un largo suspiro y se recarga en la silla acolchada que ocupa.
—¿De verdad? ¿Nam Woo Hyun no te trata mal? Porque si es así, te prometo que...
—No, papá. Nam Woo Hyun me trata bien. Demasiado bien diría yo. Ese hombre no tiene otra cosa que hacer más que cumplir todos mis caprichos. Creo que está tomando muy enserio esto del matrimonio —explica con serenidad, inclinándose hacia la madera para recargar sus brazos y comenzar a jugar con sus dedos. Su padre le mira al tiempo que asiente a sus palabras.
—Me alegra. Pero pronto buscaré la manera de que te zafes de ese compromiso, Sung Kyu. No dejaré que ese hombre se robe tu felicidad —le hace saber, y su voz suena triste y algo entrecortada, pero Sung Kyu no es capaz de darle la razón a su progenitor, aunque esté tan seguro de sus palabras.
Sung Kyu suspira con lentitud, de pronto agacha la mirada y sin pensarlo, muerde con suavidad su labio inferior. Él está firme con su resolución y ver a su padre levantar la compañía otra vez le llena de tranquilidad. Se levanta de la silla y vuelve a suspirar, mira a su padre a los ojos y antes de que piense en despedirse, ambos escuchan varios golpes en la puerta.
—Adelante —anuncia el señor Kim y, de inmediato, la secretaria del hombre entra para dejarle un paquete.
Curioso, Sung Kyu se acerca al escritorio.
—¿Qué es? —pregunta el muchacho, rodeando la mesa de madera para posicionarse al lado de su progenitor. El hombre acomoda la caja y le saca la tapa, sorprendiéndose aún más con lo que hay adentro.
—Es... ¿un traje?
—Sí.
Sung Kyu parpadea varias veces y entonces su padre toma la pequeña tarjeta que viene sobre las prendas para leerla en voz alta.
—Estimado, señor Kim, le ruego acepte este humilde obsequio para que lo use en el enlace matrimonial de su querido hijo conmigo.
Sung Kyu abre más los ojos al notar que un sobre de color perla está sobre el saco. No duda en tomarlo y ver lo que contiene.
—Es la invitación a la boda —dice el joven con un gran gesto de sorpresa. Su padre toma la invitación de sus manos y sus ojos recorren las letras escritas en relieve. El hombre suelta un sonoro suspiro y posa su entristecida mirada en el elegante y costoso traje aún en la caja.
∞
Algunos días después, Woo Hyun, Sung Kyu, el padre de éste y otros amigos de la familia Nam, asisten a la oficina de registro para llenar la papelería correspondiente y así, contraer matrimonio de manera oficial.
El señor Kim lo piensa un poco antes de tomar el bolígrafo y firmar de testigo, pero sabe que no tiene otra alternativa, pues ha aceptado la decisión de su hijo. Sung Kyu ni siquiera titubea cuando sujeta el papel y plasma su nombre en cursiva. Woo Hyun hace lo mismo y después, su mejor amigo, Lee Sung Yeol, le regala una sonrisa al joven esposo de Nam mientras escribe también su signatura. Sung Kyu le observa con algo de curiosidad, y de pronto se siente incómodo cuando Lee fija su penetrante mirada en la suya.
Por la noche, cuando la pequeña reunión para celebrar el matrimonio ha terminado en casa de Woo Hyun, los recién casados suben las escaleras para ir a dormir. Sung Kyu se detiene frente a la puerta de su cuarto y gira sobre sí mismo cuando nota a su esposo a su espalda. El chico le mira a los ojos un momento y entreabre los labios para darle las buenas noches, pero, sin esperarlo, su marido le toma de la mano mientras da un paso más cerca de él.
—De ahora en adelante compartiremos la habitación —anuncia Woo Hyun con naturalidad, casi en un susurro.
Sung Kyu traga saliva en silencio y de un momento a otro siente que su corazón se apresura a bombear la sangre de todo su cuerpo. El muchacho piensa en decir algo para negarse, aunque sabe que tiene que cumplir el compromiso que ha hecho; sin embargo, ingenuamente no pensó en las verdaderas 'responsabilidades' de un esposo cuando se aventuró a aceptar la propuesta de Woo Hyun, algo en verdad estúpido de su parte.
—Está bien —dice Sung Kyu al final.
El mayor sonríe con satisfacción al verle asentir con suavidad, y luego Kim se deja encaminar por él hasta otra recámara.
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Can't Get Over You | WooGyu
FanfictionDebido al serio problema económico que el padre de Sung Kyu tiene con su empresa, el muchacho decide contraer matrimonio con el único hombre que puede ayudarlo. ☆Temática BL (INFINITE) | Sung Kyu - Woo Hyun (WooGyu) ☆Universo Alterno (AU) | Drama...