Educando a un rey ; JS

03

—Es un gusto poder volver a verlo príncipe de Daegu.— Una sonrisa triste fue lo que le regaló Park y YoonGi no supo reaccionar a ello. Quiso llorar al sentir los sentimientos que alguna vez vivió al visitar al palacio de Busan, el cómo su corazón se rompió gracias a ese perfecto no tan perfecto hombre.

—JiMin.— Su nombre salió en un pequeño suspiro casi cómo si sus pulmones se quedaran sin aire por la presión que había aparecido en su pecho. Taehyung giró sobre sí mismo admirando el impecable porte del príncipe de Busan, no dudó en saludar y reverenciarse, JiMin imitó cada acción del príncipe de Gumi no queriendo ser descortés, aunque sí debía de admitirlo se sentía celoso y molesto de solo haber escuchado lo que había salido de entre los labios de ese alto chico, pero no estaba con el derecho de enojarse si quiera. Volvió su vista al pálido chico, aquel que había pensado mucho y hasta en sus sueños aparecía.

—Yo...— Taehyung carraspeó al sentirse incómodo por el ambiente que esos dos habían generado, se sentía tenso, además que las palabras que había dicho con anterioridad lo hicieron sentir estúpido. —Me voy a retirar, con su permiso.— Iba a comenzar a caminar cuando sintió la mano de YoonGi sobre la suya, un acto tan atrevido siendo que no se conocían prácticamente pero que no hizo nada por detener, JiMin por el contrario bajo la mirada a la unión de sus manos y trató de tranquilizarse, queriendo alejar los malos pensamientos de él.

—Me gustaría hablar contigo.— Observo a Taehyung por unos segundos. —A solas.— Volvió su mirada a YoonGi esperando que este aceptara su petición, lo vio dudar y apretar su agarre en la mano del príncipe de Gumi. Si JiMin llegó a conocer a YoonGi si quiera un poco podría saber que pareciera que estaba entrando en pánico por su sola presencia. Y aunque Taehyung casi no sabía nada del pálido, con el simple hecho de sentir la fuerza que ejercía y el suave temblor de su mano tuvo conciencia que Park JiMin no era tan bienvenido al entorno de YoonGi, aún así sentía que sobraba en ese momento y aún más al saber que estaba siendo un estorbo para la conversación que quería ejecutar el príncipe de Busan.

—No me apetece hablar contigo por el momento. Si me permites hay una fiesta que ocupa de mi presencia. Príncipe de Gumi, me gustaría que me brindara el honor de acompañarme al gran salón.— Ni siquiera espero una aprobación de Taehyung simplemente lo arrastro consigo dejando a Park solo. Cuando YoonGi sintió que estaba lo suficientemente lejos soltó la mano de Taehyung cómo si está le quemara, tener sus manos juntas lo había sentido tan inapropiado pero tan necesario si es que quería escapar del príncipe de Busan. —Discúlpame. Puedes marcharte y disfrutar del banquete.— YoonGi desvío la mirada esquivando cualquier tipo de contacto visual, su corazón latía con fuerza gracias a JiMin y todos los sentimientos que lo estaban golpeando como apuñaladas.

—No quisiera ser entrometido por lo que solo me gustaría que supieras que aquí estaré por si ocupa ayuda, príncipe.— Taehyung hizo una reverencia, el pálido no dijo nada solo observo cómo la gran espalda del futuro rey de Gumi se alejaba y se perdía entre la multitud de la realeza. Suspiro pesadamente tomando una copa de vino de uno de los meseros reales de su palacio, pareciéndole curioso que las copas de vino variarán en el diseño, restándole importancia rápidamente al escuchar una estruendosa risa a sus espaldas y unas palabras que deseo no haber capturado en ese momento.

—Park JiMin tiene mucha suerte de tenerte cómo su esposa.— YoonGi giro tratando de ser un poco disimulado con ello, observando el gran vestido verde que poseía la femina que alagaban en demasía y que era rodeada por muchos príncipes y princesas jóvenes. —¿Cómo se conocieron? —YoonGi volvió a dar la espalda al reconocerla de inmediato, aquella linda chica que había conocido en el palacio de los Park. Dio unos cuantos pasos para alejarse de aquella escena pero se detuvo al escuchar que nuevamente hablaban sobre la perfecta pareja que hacían agregando que su descendencia sería más que única y espectacular.

—Desde pequeños nos conocimos, estábamos destinados a estar juntos.— La chica relataba mientras posaba una de sus manos en su pecho sin llegar a tocarlo, haciendo un gesto enamorado. —El príncipe de Busan siempre fue tan caballeroso conmigo, desde pequeños nos sentimos unidos el uno con el otro.— YoonGi volvió a sorber de su copa rodando los ojos sin poder evitarlo, totalmente estúpida. JiMin seguramente había actuado conforme a sus padres y esa niña pensando que era porque Park estaba interesado en ella. Se quedó inmóvil un poco ante sus pensamientos.

—Príncipe, realmente me gustaría conversar contigo.— Park llego a su costado tomando una cercanía casi peligrosa, cercanía que no pensó mucho en las consecuencias teniendo en cuenta que estaban rodeados de personas y que no ha muchos metros estaba su prometida. YoonGi trago saliva en seco siendo él consciente de la situación dando unos pasos hacia atrás. —No huyas, en algún momento teníamos que hablar de nuevo.—

—Quería que ese momento tardará en llegar.— YoonGi dejó la copa de lado y lo observó con una ceja alzada sintiendo que ya no podía correr a otro lado. Su corazón se aceleró totalmente nervioso, pero su cuerpo y expresión facial no cambiaron queriéndose ver sereno. JiMin por su parte miró hacia los lados percatándose que algunos los miraban totalmente curiosos al parecer que susurraban cosas entre ellos.

—Ya espere lo suficiente, ahora vamos a otro lugar más solo.— Una pequeña orden que Kim quiso no acatarla, pero sus pies avanzaron conforme JiMin se alejaba entre la multitud ignorando a todo aquel que trababa de obtener su atención, algo que a YoonGi le llamó la atención al saber que ese comportamiento era nuevo. Si ese que avanzaba con paso firme revisando cada cuánto que lo siguiera era un Park JiMin distinto a cómo lo recordaba, ¿qué podría salir de la boca de aquella nueva faceta de su amor no correspondido?

Hola. <3

Pregunta.
¿Que estaban haciendo antes de haber leído este capítulo?