Solíamos ser Amigas

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Willow tenía seis años cuando sus padres la llevaron a una especie de picnic familiar. Ella no entendía el porque se encontraba allí, pero la comida era muy buena, y la mansión en la que se celebraba era bastante bonita y grande. La joven bruja terminó siendo atraída por los grandes y exhuberantes jardines. 
Ella tarareaba alegremente mientras miraba el arcoíris de colores y se relajaba a la sombra de los árboles. 
¡Incluso había plantas que nunca había visto antes!, algunas de ellas crecieron altas y otras tenían tonos de color notablemente diferentes y hermosos. Todas y cada una tenían su propio toque especial. 

Mientras admiraba una flor en particular con una corona dorada de pétalos, el viento transmitía el leve sonido de alguien sollozando detrás de los arbustos. 

"¿Hola, hay alguien ahí?", Willow susurró en voz baja acercándose a los arbustos. 

"¡Lárgate!"

Eso era todo lo que Willow necesitó para retroceder rápidamente atemorizada.

Mientras intentaba hacer lo que la voz le había ordenado, Willow se dió cuenta de que no tenía idea de cómo irse porque se había perdido en los jardines. 

"Disculpa, pero no puedo hacerlo...me he perdido en este jardín”, tartamudeó avergonzadamente Willow.

Unos segundos después se oye el ruido de los arbustos y de repente apareció una chica de quién calculaba de su misma edad. Esta otra chica tenía los ojos rojos e hinchados y todavía seguía sollozando, tenía una mirada molesta, una que realmente no pertenecía a la cara de una niña de seis años.  

"Bueno, supongo que si quiero quedarme sola, tengo que sacarte de aquí primero". La nueva chica tomó a Willow de la mano y la llevó a la salida de los jardines. 

“Um, muchas gracias...soy Willow”. 
Ella permaneció incómoda sin saber qué hacer a continuación. Cuando la gente lloraba significaba que algo había ocurrido y Willow sintió que al menos debería intentar ayudar a la persona que la está ayudando. 

"Soy Amity... Ahora vuelve a esa estúpida fiesta”. 

"¿No piensas venir?”, respondió la pequeña Willow.

"No", la niña comenzó a llorar de nuevo.
"Mis padres se enojarán conmigo", Amity voltea la mirada.

"¿Por qué?", Willow se encontraba muy confundida

"¡P-porque tengo un agujero en este estúpido vestido que me hicieron usar!"

El vestido era realmente bonito y mucho más elegante que el viejo vestido de algodón que llevaba Willow. El vestido de Amity estaba hecho de seda con un bonito tono rosa con un lazo negro en el centro. 
Cerca del fondo había un agujero, pero era pequeño, lo suficientemente pequeño como para que pudiera arreglarlo.  

“¡Mi mamá puede arreglarlo!, ¡Ella arregla los agujeros en mis cosas todo el tiempo!, ¡Solo necesita una aguja y un hilo!”. 

Amity resopla, "¿En serio? Sé dónde puedo encontrar algunos...creo". 

Willow agarró la mano de Amity que lo guiaba sin saber a dónde iba, "¡Está bien, te devolveré el favor!" 

 Y así conoció Willow a su nueva mejor amiga.


Después de esa tarde jugarían juntas todo el tiempo y cuando ingresaron a la academia Hexside, eran inseparables. 

The Owl House One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora