Cartas A Luzu

La carta del comienzo

Hola Luzu,

¿Cómo estás?, Ahh... siempre eh sido muy malo para escribir cartas, pero aquí estoy, en fin.

Solo quería hablar contigo y saber que todo este bien con lo que esta pasando ahora en el pueblo y que sepas que, aunque allá pasado todo eso, aun puedes confiar en mí.

Solo espero que todo esto termine y que vuelas a ser el de antes, aunque sé que es mucho pedir, creo que comenzare a rezarle a los dioses para que esto mejore, aunque ese es el trabajo de Rubius.

En fin, espero que puedas leer esto y me gustaría recibir una respuesta muy pronto.

Que todo mejore y que se calmen un poco las aguas.

Te quiere, Auron.

Auron al fin había terminado de escribir la primera carta, mas no sabía de dársela a el personalmente o dejarla en el buzón de su casa, después de darles muchas vueltas a el asunto, decide mejor dejarla en su buzón.

Se levanta de la silla en la que paso la mayor parte de la mañana en lo que se decidía por que escribir en esa dichosa carta, toma un par de cosas para asi salir de su casa para ir a la de Luzu, aunque aun le da un poco de medio que el le haga mas cosas de las que ya pasaron.

Cuando ya esta enfrente de la gran muralla de lava, mira las puertas que esta misma tiene, y se lo piensa un poco si entrar o no a dejar la carta, ya que el chico tiene muchas torretas para que nadie pueda entrar si su permiso.

Cuando decide tocar la puerta para entrar, estas mismas se abren para dejar ver a un Luzu distraído revisando su mochila con ropas negras y unas ojeras muy grandes, además de su cara muy decaída y triste.

Auron se sorprende de eso y da unos pasos hacia atrás sin darse cuenta de que las escaleras estaban detrás de el y se tropieza, cayendo de sentón en el suelo.

Luzu al escuchar el golpe voltea a ver a un Auron tirado en el suelo con cara de asombro.

- ¿Auron...?