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Ese día, estaba encabronadísima. Una noche de mierda, en la que poco dormí, me desperté y estaba indispuesta, no había nada para desayunar en casa y mis padres discutieron. Todo iba mal, y un estúpido mensaje de Cartman me estaba por hacer estallar.

"Espero tu disculpa por lo de anoche."

Oh, sí. Claro que iba a disculparme.

Fui a su casa, era bastante más temprano. Toque el timbre, y en cuanto su madre me abrió, entre como una flecha. Toque la puerta, y en cuanto escuche el pase, entre.

—¿Tu quién te crees, pedazo de mierda? —le dije, acorralándolo.

—Pero si es mi preciosa novia —me abrazo.

—Ni una mierda, no —saque sus manos de mí, y me aleje—. Ya basta con todo esto. No soy tu novia, intente darte una oportunidad, pero eres imposible. Eres asqueroso, tu personalidad es repulsiva.

Vi como sus ojos se llenaban de lágrimas, y me sentí mal. Sentía que no debía, que tenía que ser dura y no pensar en las consecuencias. Sin embargo, me ablandé cuando vi cómo se sentaba en su cama y lloraba, desconsolado.

—Hey, tampoco es para que llores...solo, fue una semana difícil —dije con calma.

—¿Me darías otra oportunidad? —su rostro lleno de lágrimas, parecía sincero. Eso fue porque nunca antes lo vi llorar, si no, hubiera sabido que era falso. No lloraba de verdad. Tomo mi momento de debilidad.

—Si —suspire.

Él se paró de golpe y me abrazo, para luego besarme. Eso me dio mucho asco, sentí que defraudé a Damien y que, además, cometía un error.

Su celular sonó, alguien le había mandado un mensaje. Luego de eso, volvió a besarme. Yo estaba atónita, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar. Era como si él estuviera besando a un maniquí.

—¿Qué tal...algo para probar nuestra reconciliación? —rio coqueto.

—No creo que- -

De repente, me encontraba en la cama, con el sobre mí. Mi periodo había comenzado, y me sentía débil. Por lo tanto, me costaba sacármelo de encima.

—¡Cartman, quítate de encima! —forcejee.

—Tranquila, no haremos nada, tu cállate —susurro.

Seguí forcejeando sin parar. Pero mi fuerza interior volvió, cuando metió su mano debajo de mi remera. No me estaba haciendo nada, sin embargo, eso me enloqueció.

—¡Dije que te salgas! —lo patee con tal fuerza, que el voló al otro extremo de la habitación.

Eso sin duda no era fuerza natural, jamás podría hacer eso. No espere más, y salí de aquel cuarto corriendo. Corrí por las calles, hasta llegar a la escuela. Allí me di cuenta de la gravedad de la situación, y me sentí horrible, por no hacer algo. Comencé a llorar sin pensarlo. Por suerte, esa vez no estuve sola. Kyle llego a los minutos, junto a Stan. Le expliqué a ambos lo que había sucedido, como pude. Me sentía dolida, y poco protegida, ya que consideraba a Eric mi amigo, y el traiciono mi confianza.

Eso no fue lo peor.

El chico llego, junto a Jimmy. Trate de ignorarlos, pero durante la clase, se desato la tormenta. Yo no tenía mi celular, ya que quería concentrarme en la clase, por lo tanto, me entere lo que sucedió recién cuando Kyle golpeo a Cartman en el rostro.

—¡Borra eso! ¡Ahora mismo! —le grito, estaba desquiciado.

—¡Jodete, no lo hare! Si lo hago —vi como el chico me miro—. No ganare mis cien dólares.

—¿Qué, que? Tu...—mi mejor amigo se veía atando cabos, yo no entendía lo que pasaba. Sin embargo, la mayoría de la clase, me miraba y susurraba cosas.

Tome mi celular, sentía que la clave de sus miradas estaba allí. Asi fue como vi fotos, sacadas en un ángulo, en el que parecía que Cartman y yo estábamos...

Y todo tenía sentido ahora. Que no iba a ganar cien dólares...sonaba a...apuesta.

¿Aposto acostarse conmigo? ¿O solo que seamos novios? Saber eso termino por destrozarme, no me sentía mal porque jugo conmigo, sino porque confié en el. Cuando todos me decían que no me convenía, y que no lo haga, yo le di una oportunidad. Cuando Damien me decía que lo deje, yo lo defendía. Lo defendí hasta cansarme, a pesar de su mal actuar conmigo.

¿Y esto era lo que ganaba...por defender a un amigo?

Me levante de golpe, y aparte a Kyle, para abofetear a Cartman. Y otra vez sentí miedo, mi fuerza era incontrolable, y su mejilla comenzó a sangrar. Pero quería ser fuerte, escupí su rostro, para luego salir corriendo del salón. Sentí pasos tras de mí, y me encerré en el baño. Allí, quien me seguía se reunió conmigo.

—_____, ¿Qué paso? —se trataba de Bebe, la persona que menos me interesaba que este allí. Hubiera preferido que sea Wendy, y eso quería.

—Llama a Wendy —decidí decir, mientras caminaba en el baño, nerviosa.

—¿A Wendy? ¿La misma chica que apenas te fuiste dijo que eras una zorra?

—¿Qué? —pregunte, aterrada.

—Puedes creerme o preguntarles a los chicos cuando vuelvas, pero apenas saliste lo dijo "Se acuesta con Cartman, y luego lo abofetea. Que zorra" —la imito.

—Ella jamás diría eso —sentía como estaba cada vez más nerviosa, si esto seguía asi, mis poderes saldrían. Y no sabía tanto de ellos como para controlarlos.

—Pues lo dijo, y yo soy quien está aquí para apoyarte, ¿No me consideras tu amiga? —mire a un costado—. Tuvimos altercados, lo sé, pero tú ahora estas mal. Y sé que cuando yo estuve mal hace un tiempo, tu estuviste de mi lado —la miré sin entender—. ¿Recuerdas? Cuando mis fotos se filtraron.

Es verdad. Casi olvidaba eso. Me sentía deshecha, asi que solo me deje abrazar por Bebe, sin nada más que decir.

(...)

La hora termino, y a mí me correspondía un castigo. Sin embargo, fui directo a Eric y lo amenacé. Quería que dijera con quien, y que, había apostado sobre mí. Él se negaba a hablar. Asi que, junte toda mi furia y lo lleve al baño. Allí deje su cabeza a nada de un inodoro, que Kenny se había encargado de decorar con un pedazo de mierda, especial para nuestro amigo.

—Habla, o sentirás sabor a mierda por el resto de la semana —mi plan solo era verme amenazante, si él se negaba yo quedaría en ridículo. Eso no paso.

Comenzó a hablar apenas lo aleje del retrete.

La operación era enamorarme, y de ser posible, tener sexo conmigo. No solo eso, tener evidencias que lo prueben. Por eso las fotos, en el grupo. También me dijo que él se enamoró de mí, mientras llevaba a cabo el plan. No le creí, no podía creerle nada. Me esforcé mucho para que diga quien lo mando a hacer aquello. Luego de varios intentos, tenía un nombre.

Jimmy. 

A Typical Anti Typical Love [South Park y Tu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora