Mi niño

Parte 5: Reencuentro

Gun estaba sin ánimos, por más que pensaba no lograba encontrar la solución. No tenía a quién pedirle el dinero que necesitaba. Solo tenia dos amigos con los que siempre contaba, Oab y Jane, el primero estaba en una situación parecida a la de él, ya que había utilizado todo su dinero para montar su marca de ropa y no tenía como prestarle dinero. Jane era una gran amiga, pero solo contaba con el sueldo que él le pagaba como mesera y no sabía si podría seguir pagándole si la situación seguía así. Cuando estaba a punto de gritar de la frustración, apareció Jane.
-No te enojes con lo que te voy a decir-dijo muy seria- pero no crees que podrías llamar al padre de Win y pedirle su ayuda, después de todo es su hijo también.
Gun permaneció en silencio mucho tiempo y luego decidió que era hora de contarle a alguien su historia.
-El padre de Win me engaño, él me enamoró mientras estaba casado y tenía una familia- dijo con amargura- cuando me enteré lo dejé sin decirle que estaba embarazado, así que él no sabe de la existencia de Win.
Esto sorprendió mucho a la joven y pudo entender por qué Gun nunca hablaba del padre de su hijo y la razón de su desconfianza hacia las personas que se le acercaban. No quería incomodar a su amigo, pero debía hacerlo entender que lo más importante era la salud del niño.
-Seguro que fue muy doloroso, pero tienes que pensar en la salud de Win. Al menos piénsalo, tal vez él pueda ayudarte-. Luego de decir eso, salió para que su amigo pudiera pensar tranquilo.
-Si supieras que Off es uno de los empresarios más exitosos del país y que para él $50.000 solo son centavos, ¿qué pensarías?- dijo en voz baja. ¿Podría dejar su rencor de lado y pedirle ayuda a la persona que destrozó su corazón? Además, siempre tuvo miedo de que si él se enteraba de la existencia de su hijo, se lo quisiera quitar para criarlo con su esposa. Si perdía a Win no podría seguir viviendo.
Pasaban los días, recurrió a todos los bancos, pero ninguno le otorgaba un préstamo sin tener una garantía, y él no tenía ninguna propiedad a su nombre. Cada día que pasaba estaba más desesperado y la idea de Jane rondaba por su cabeza. Decidió buscar información de Off en la web, pero deseo no haberlo hecho cuando vio las fotos de él junto a su esposa y a su hija. Se veían como una familia feliz. Cerró la computadora con lagrimas en los ojos y salió de la habitación. 

Decidió tomar un baño para relajarse. Cuando salió, se sentó en su cama y abrió nuevamente su computadora. Buscó información sobre la empresa del mayor y anotó la dirección y el teléfono en un papel. Sin embargo, no estaba totalmente seguro de que pedirle ayuda fuera una gran idea, porque tal vez si Off descubría que tuvieron un hijo juntos, eso destruiría su familia y no se perdonaría nunca arruinar la vida de esa pequeña que no tenía la culpa de nada.
Pasó toda la noche pensando cuál seria la mejor forma de acercarse a Off sin amenazar la estabilidad que ambos habían logrado en esos años. Luego de mucho pensar, llegó a la conclusión que lo mejor sería no decirle la verdad, de esa manera ambos podrían seguir con sus vidas como lo habían hecho durante esos 3 años. Por esa razón ideó un plan, llamaría a Off y le pediría un préstamo con la excusa de que lo usaría para abrir su negocio, y si éste se negaba le diría que lo pensará como una compensación por todo el daño que le causó.
Al día siguiente, decidió llamar a "Land of Something", la empresa de Off y agendar una cita con él.
-Land of Something. Buenos días, ¿en qué puedo ayudarlo?- preguntó una voz de mujer al otro lado, seguramente su secretaria. Gun estaba agradecido de que no contestara directamente el mayor porque no estaba preparado para hablar con él.
-Buenos días. Quisiera solicitar una reunión con el señor Adulkkittiporn, si fuera posible en esta semana-dijo en un tono muy serio.
-El señor Adulkkittiporn está muy ocupado y tiene un viaje muy importante esta semana, si quiere puedo agendarlo para el 20 de este mes-. Gun casi deja caer el teléfono. Eso no podía estar pasando faltaban dos semanas para esa fecha y él tenía menos de una semana para pagar la cirugía.
-Disculpe señorita, pero podría hablar con el señor Adulkkitiporn, es un asunto muy importante. De verdad le agradecería mucho que me comunicara con él- pidió casi suplicando.
-Lo siento mucho joven, pero el señor Adulkkittiporn esta fuera de la empresa, pero si es urgente puede hablar con su socio, el señor Tawan Vihokratana- ofreció amablemente la secretaria
-Es un asunto personal que debo tratar solo con el señor Adulkkittiporn. Podría decirle que lo llamó el señor Atthaphan Phunsawas y que sería muy importante que se comunicara conmigo lo antes posible, por favor- dijo sin saber que más decir.
-¿quiere dejar un número de contacto señor?- preguntó la joven.
-Si, digale que puede llamarme al 1134xxxxxx. Muchas gracias.
-Su mensaje será transmitido señor Phunsawas. Adiós-. La secretaria anotó el número pero sabía que Off nunca devolvía las llamadas y menos a los que decían llamar por asuntos personales. Se quedó pensando que ese pobre joven se quedaría esperando por un llamado que nunca ocurriría, ella conocía muy bien el carácter de su jefe.

OFF
Al salir de la reunión decidió volver a la empresa para almorzar con Tay, necesitaba despejar su mente de tanto trabajo. Cuando llegó fue directo al escritorio de su secretaria.
-¿Alguna novedad? Señorita Jennie- preguntó sin siquiera mirarla.
-Si, llamó su esposa, también el señor Arm por la colaboración con Homles y un señor Phunsawas- dijo sin darle mucha importancia al último. La cara de Off se transformó por la sorpresa al escuchar el último nombre.
-¿Qué dijo?- preguntó rápidamente el jefe.
-¿Quién? ¿su esposa o el señor Arm?- pregunto algo confundida Jennie.
-El señor Phunsawas, ¿qué dijo? ¿qué quería?- no podía creer que luego de tres años sin saber de él, lo había llamado.
-Dijo que quería reunirse con usted, pero cuando le comente que usted saldría de viaje por un tiempo, me pidió que usted lo llamara para hablar de algo muy importante, algo de carácter personal- dijo un poco nerviosa la mujer porque nunca había visto a su jefe tan ansioso.
-Comunícame con él inmediatamente- dijo caminando a su oficina.
Jennie rápidamente buscó el número, pensando que ese joven debe ser alguien muy importante para que su jefe actuara de esa manera, nisiquiera por su familia se preocupaba tanto.
GUN
Mientras arreglaba sus cosas para ir a visitar a su hijo y luego a trabajar, su teléfono comenzó a sonar. Su mudo se vino a bajo cuando contestó.
-Hola.. Gun?- esa era la voz del hombre que rompió su corazón. Se recompuso del impacto y contesto como si nada pasara.
-Hola Off, gracias por devolverme la llamada- no sabia que más decir, todo lo que había pensado decirle se le olvidó al escuchar su voz.
-Me sorprendió tu llamada- dijo Off como si todo fuera como años atrás- ¿necesitas algo?-preguntó finalmente.
-Tengo algo que hablar contigo, me hubiera gustado que fuera en persona, pero se que estas ocupado...- Off no lo dejó terminar de hablar.
-¿quieres que nos veamos para almorzar?- preguntó el mayor.
-Estoy un poco ocupado con el trabajo y vivo un poco lejos de la ciudad- en realidad no quería decirle que tenía que ir a ver a su hijo, quien seguramente ya lo estaba esperando.
-Puedo ir yo si quieres?- propuso el mayor.
-Mejor encontrémonos en algún otro lugar más tarde, si te parece bien?- Gun no quería que supiera donde vivía, cuanto menos supiera de él, más seguro estaría su secreto.
-Como quieras. Nos vemos a las seis, luego te mando la dirección del lugar- al terminar se despidió y cortó la llamada. Gun sentía miedo de volver a verlo, aunque no lo quisiera reconocer él seguía amándolo, pero ya no era ese joven inexperto que creía en todas sus mentiras y se lo demostraría.
Respiro profundo para tranquilizarse y salió rumbo al hospital para ver a su hijo.
Cuando volvió a casa, se baño y se vistió lo mejor que pudo porque seguro irían a un lugar elegante como estaba acostumbrado el mayor. Al terminar se dirigió a tomar el bus rumbo a la ciudad y luego un taxi al restaurante.
Llegó media hora más tarde por el tráfico, no estaba acostumbrado al ritmo de la ciudad.
Entró al restaurante y el mesero lo acompañó a la mesa que ocupaba Off, quien lo miraba de una forma que no podía explicar.
-Lo siento, había mucho tráfico por eso llegue tarde- se disculpó el menor.
-No te preocupes- dijo el mayor con simpatía- te ves muy bien, incluso pareces más joven.
-Gracias- respondió seriamente, no quería que el otro se diera cuenta de su nerviosismo, por eso fue directo al punto- te pedí que nos encontráramos porque quiero pedirte un favor.
-Dime que necesitas- dijo el mayor algo desconcertado, ya que pensó que hablarían de ellos.
-Estoy abriendo una cafetería y necesito un préstamo de $50.000, te aseguro que te devolveré hasta el último centavo con intereses. Se que es raro que luego de tanto tiempo aparezca para pedirte dinero, pero no tenía otra opción y se que tu colaboras con pequeños emprendedores como yo- dijo lo más profesional posible.
-Así que esto es una reunión de trabajo- dijo algo molesto- es cierto que colaboro con pequeños emprendedores, pero que te hace pensar que cumples con los requisitos para que mi empresa te ayude.
-Se que no estoy a la altura de tu empresa, pero podrías hacer una excepción por... nuestra... amistad- dijo un poco incomodo. No sabía que decir, pero no podía darse por vencido por su hijo, diría y haría cualquier cosa por él.
-¿Amistad? No me hagas reír, nosotros nunca fuimos amigos- dijo frustrado el mayor. Esa palabras fueron muy crueles para Gun.
- Yo no quiero hablar del pasado, solo vine a hacer negocios- dijo el menor lo más sereno que pudo.
-Entonces déjame decirte que no estas a la altura de las empresas con las que hago negocios, y nunca lo estarás- dijo con burla. Gun tenía ganas de golpearlo, ese hombre no se parecía en nada a su papii, pero seguramente ese era el verdadero Off Adulkkittiporn.
-No vine aquí para que me insultes, pero si quieres hacer las cosas de esta manera, esta bien por mi. Si no quieres reconocerme como un empresario, entonces hazlo por lo que me debes o tengo que recordarte que destrozaste mi vida. Sin mencionar que yo también pude haber hecho lo mismo con la tuya y no lo hice, aunque todavía podría hacerlo- dijo Gun, no dejaría que nadie lo humillara, mucho menos ese hombre tan arrogante.
-¿Me estas amenazando? Porque déjame recordarte que no estas a mi nivel- dijo apretando los puños.
- No es una amenaza, solo te recuerdo como fueron las cosas. Sabes que si yo hubiera hecho un escándalo, no serias el empresario que eres hoy, ni tendrías la familia feliz que tienes. Así que podrías agradecerme dándome el préstamo- dijo lo más tranquilo que pudo.
-Y si no quiero, que harás, ¿eh?- dijo el mayor, burlándose del más joven. Esa actitud hizo que Gun se enojará y apareciera el pequeño diablito que tenía dentro.
-Le contare a tu esposa y a los medios la clase de persona que eres. Les diré como sedujiste y engañaste a un pobre huérfano mucho más joven que tu mientras estabas comprometido- dijo con superioridad en su voz.
- No te atreverías a hacerlo- dijo mirándolo a los ojos.
-Si no me dejas otra opción lo haré- respondió muy seguro, aunque no sería capaz de hacerlo.
- Nadie te creerá. Entre un exitoso empresario como yo, y un don nadie como tu, a quien crees que le creerán- dijo otra vez con burla.
-Puede ser que no me crean, pero tu imagen se verá afectada por el escándalo y estoy seguro que a tu esposa no le gustará saber que la engañabas- dijo lo último con dolor.
- Te aseguro que no le importará- sonrió al decir esas palabras.
-Seguro está acostumbrada a que le seas infiel- dijo con tristeza. 
- Eso no es asunto tuyo. Pero veo que de verdad necesitas el dinero, sino no estarías aquí discutiendo, por eso te propongo un trato- dijo Off con un extraño brillo en los ojos- Si pasas una noche conmigo, te daré el dinero y no tendrás que devolvérmelo, ¿qué te parece?
Esas palabras fueron como una daga que atravesó su corazón, porque eso solo significaba que para Off solo había sido alguien con quien acostarse.
Se levanto para irse, pero Off lo agarro del brazo para evitar que se fuera, pero Gun se soltó y le dio una fuerte bofetada y salió prácticamente corriendo del lugar.
Llegó a su casa y solo pudo llorar hasta quedarse dormido.

 Cuando se levantó, fue a visitar a su bebé, solo Win le transmitía la paz que necesitaba en ese momento.
Antes de irse tuvo que pasar a hablar con el director del hospital sobre su deuda.
-Lo siento señor Phunsawas, pero el plazo que le dimos vence hoy y si no paga para el final del día, tendrá que trasladar a su hijo a otra clínica- dijo sin piedad el hombre.
-Por favor, deme más tiempo... yo conseguiré el dinero se lo juro, solo unos días más. Mi hijo ha sido su paciente desde que nació, por favor- suplicó Gun.
-Solo puedo darle un día más, lo siento- dijo un tanto apenado.
Gun tomó una decisión, salió de la oficina y llamó a Off.
-Off acepto el trato, te espero a las ocho en el hotel Plaza- no dejó que hablara porque rápidamente corto la llamada.